No todo es lo que parece.

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La mañana se pasó volando ante mis ojos.

- ¡¿Que haces aquí?!-pregunté exaltada ante una repentina visita.

¿El vecino?

Eso hubiera querido.

-Bulma, ¡Perdóname!-Yamcha había venido de improviso a la C.C.

A fregarme la vida.

Como el terco que era.

-Yamcha... ¡Ya hablamos sobre esto!- dije cerrando la puerta en su rostro.

-¡Pob Favod!- escuche vagamente detrás de la puerta cerrada.

Me dirigí a la pequeña sala, me senté en el sofá y prendí el televisor; en la habitación siguiente, la cocina, mi madre preparaba un delicioso y creativo almuerzo.

Mientras que mi padre se encontraba en el comedor analizando un extraño artefacto.

-¡¿Donde esta la sabandija?!-una voz resonó en toda la zona residencial y a la vez pacífica de la corporación.

-¿Hmmm...?-articulé desviando mi vista de la pantalla.

-¿Sabandija...?- preguntó extrañada mi madre. Era algo ingenua. ¿Quién más iba ser que mi queridisimo ex-novio?

Era Vegeta quien hablaba tan severamente.

-¡¿Donde demonios esta?! ¡Siento su Ki!- vuela hacía la puerta principal e inmediatamente la abre.

Yamcha seguía ahí.

Asustado.

-¿Ve-ve-vegeta?!-escuche desde el audio de las cámaras, se encontraba, más bien, aterrorizado.

-¡Que te vayas, maldito InSecTO!-grito furioso Vegeta.

Estallé en risa, mientras que mis padres me miraban atónitos.

-Hija, ¿él no es tu novio?-me interrogó mi padre.

-Era... -corregí una vez más indiferente.

-¿Estas saliendo con el Joven y Apuesto Vegeta?-preguntó sonriente mi madre.

-¡¿Yo?!, ¿¡Vegeta?!-pensé horrorizada-¡¿Salir con él?!

Casí me ahogo con mi propio aire.

-Claro que...-conservaba aún la calma-¡NO!

Vegeta entra con la bolsa de maní que Yamcha traía consigo hace unos momentos en su bolsillo, comiendo su contenido. Reí. No parecía importarle la pequeña charla que conservaba con mi madre.

-...pero, ¿Te gusta?-insistió. Mi madre podía llegar a ser algo inoportuna.

Demonios.

Es estresante esa faceta de ella.

-¡NO!-dije totalmente ruborizada. Él no parecía notarlo.

Vegeta me mira de reojo y se limita a soltar un gruñido. Podría haberlo considerado como un insulto... ¿Verdad?

Éramos rivales.

-Hay hija... no deberías dejar que oportunidades como estas pasen, después de todo, ¡Quiero nietos guapos!

De pronto el de cabellos en flama para en seco, noto un pequeño sonrojo en sus mejillas.

POV Vegeta

¡¿Qué acaba de decir la anciana?!, fue mi primer pensamiento.

Sí, todos están locos..., el segundo

La Bella y la Bestia, FanFic de Vegeta y BulmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora