Sweet Lies (Libro N°2- Saga Psicópatas)

Capítulo 5

_ Tú lo que quieres es una rata personal de laboratorio._ suelto agrio.

Para ser sincero, ni sé realmente porqué me molesta. Era bastante obvio que una persona como Mew, que a leguas se le nota que es exitoso, no iba a querer estar con un demente como yo porque le gusto. Ahora por lo menos todo tiene más sentido.

_ No, no, no, bonito. No lleves tus pensamientos por ese camino tan horrible. La razón por cuál me gustaría conocerte no es porque estoy interesado en basar mis conocimientos psiquiátricos en ti o estudiarte como si fueras uno de mis pacientes. _ su mirada está tan afligida y herida que parece que en verdad está diciendo la verdad.

_ Entonces, ¿a qué se debe todo esto de querer conocerme? ¿Te ha obligado tu padre?_ pregunto tratando de buscar una respuesta lógica a todo esto.

_ Ya te lo dije, Gulf._ dijo con voz herida._ Te vi, me gustaste, y aquí estoy tratando de tomar mi oportunidad contigo. Si quieres que lo haga de la manera convencional y te invite al cine, parques, restaurantes, y ese tipo de lugares, no tengo ningún problema. Pero por lo que me ha contado tu padre, sobre tu molestia por los sitios con muchas personas o alguna persona en realidad, pues pensé que pasar el rato aquí en tu casa, donde te sientes más a gusto, era una buena idea.

_ Mi padre es un bocón._ digo sin ganas de seguir con esta discusión y él lo nota porque me lleva de la mano a la pequeña mesa y ambos nos sentamos en la alfombra que cubre el piso de la sala.

Comemos en silencio, pero un silencioso realmente ameno. Similar a cuando estás con una persona a la que le tienes mucha confianza y no necesitan decirse nada para disfrutar de la compañía del uno y del otro. 

Cuando su mira no está en su plato, él me mira como si estuviera viendo algo precioso. Lo que me causa mucho revoltijo en el estómago. Nunca he tratado con ningún otro sentimiento que no sea la ira o el desprecio a mí mismo por esta enfermedad mental tan desquiciada con la que me tocó vivir.

Estoy seguro de que a Mew muy pronto se le pasará el encanto por mi belleza y se irá corriendo cuando vea ese instinto animal y asesino que hay en mí. Nadie puede amar a un monstruo como yo, que casi mata a su madre, y simplemente se queda presenciando como la sangre salía de su cuerpo con fascinación. Sin sentir ningún tipo de culpa o remordimiento.

Lo que me lleva a pensar, que en vez de tratar de alejar a Mew de mí, simplemente debería de divertirme un poco con él. Mientras él aún siga con la ilusión de tener algo conmigo.

Su presencia es suave y no es bulliciosa. Al contrario, es la primera vez que literalmente puedo comer o compartir el espacio tan cerca a una persona sin sentir que me gustaría dibujar un hermoso collar rojo con mis manos en su cuello. Por lo que esto debe de significar algo, y en vez de huir de esto, lo que tengo que hacer es descubrir y disfrutar. Después de todo, si algo sale mal, no es como que yo me vaya a sentir mal o una basura por haber jugado con sus sentimientos. Esa es la suerte de no sentir los estúpidos sentimientos.

 _ ¿Quieres ir a mi habitación, Mew?_ pregunto tratando de sonar sensual. Él se extraña por mi repentino cambio de actitud, pero no se ve como que vaya a rechazarme.

_ Yo..., si crees que yo estoy haciendo esto porque quiero llevarte a la cama solamente, estás equivocado bonito. Yo de verdad quiero algo serio contigo._ me pregunto si será idiota.

_ ¿No quieres entonces?_ vuelvo a tratar, comenzando a desabotonar mi camisa blanca.

_ N-No..._ trata de decir, pero se traba._ Digo, sí quiero. Solo que no me gustaría que malentendieras mis buenas intenciones contigo. Sexo o no, quiero llegar a conocerte y ver si podemos llegar a tener una relación seria.

_ Ok. Tus buenas intenciones están registradas._ le sonrío coqueto._ Ahora ven aquí y usa esa boca para algo más que no sea hablar. _ tan pronto digo esto viene a mí y me toma en un desesperado beso._ Mucho mejor._ digo en sus labios. 

_ Siento que nos estamos volando muchas citas, aquí._ dice Mew, dejando un camino de besos, desde mi boca hasta mi entrepierna._¡Pero a la mierda!_ grita y se mete mi adolorido pene en su boca.

_ Mi especialidad es ir contra lo normal, cariño._ lo tomo de los cabellos e imito estocadas._ Tienes una boca maravillosa. Mmm.

Me vengo en su boca y él cómo todo un pro se bebe toda mi corrida._ ¿Comes mucha piña, bonito?_ pregunta a la vez que se para y queda frente a mí._ Porque sabes delicioso._ me besa y puedo sentir mi propio sabor. De hecho tiene algo de razón, no sabe tan mal. Tal vez se deba al hecho de que no como porquerías.

_ Mew... Mmm..., por favor._ pido ansioso._ su mamada y sus besos son deliciosos, pero siento mi agujero muy necesitado.

 Aparte de Mew, nunca he intentado estar con otro hombre por obvias razones. Tener que interactuar con otra persona no vale la pena, ni por sexo. Hoy en día los juguetes hacen magia, hasta mejor que un polvo en una mugrienta discoteca pueden resultar.

_ Voy a darte lo que pides, bonito. Pero vamos a tu habitación._ dice y me alza para cargarme.

_ Por el pasillo a la derecha._ le indico el camino a mi habitación.

Llegamos a mi habitación completamente, desnudos. Por lo que, sin perder tiempo, le señalo a Mew dónde encontrar el lubricante que tengo guardado para darme placer a mí mismo con los maravillosos dildos.

Él se unta el lubricante en sus dedos y luego poco a poco me mete un dedo. Hace mucho que no juego conmigo mismo, por lo que el dedo se siente un poco incómodo.

_ Tranquilo, bonito. Relaja tu hermoso cuerpo que no voy a lastimarte._ me susurra Mew distrayendo mi mente con unos buenos besos. Este hombre en verdad sí que sabe hacer sentir bien a su amante.

Hago lo que me dijo y comienzo a sentir como su dedo toca mi próstata juguetonamente._ Sí, sí, sí._ comienzo a gemir sin descanso.

Mew mete otro y luego un tercero dedo dejándome todo bobito. _ ¡Ahhh! ¡Tan bueno Mew!_ exclamo,  encendido como bombilla.

Lo siento reír para luego sentir como introduce su pene dentro de mí lentamente._ Me quedaré quieto unos momentos para que te acostumbres a mi tamaño, ¿está bien?_ pregunta suave, a lo que yo simplemente asiento.

Luego de unos minutos yo mismo me comienzo a mover buscando sentir la misma sensación que sus dedos me provocaron._ Alguien anda un poco ansioso._ dice sonriente Mew.

_ Deja de decir estupideces y muévete que me voy a quedar dormido si sigues así de malo._ le digo y esto parece haberlo alterado porque comienza a moverse duro y profundo. Buscando castigarme por mis palabras.

_ Vas a arrepentirte de haber dicho eso._ me devolvió alzando mis piernas y poniéndolas en sus hombros.

_ Mmmm... ¡Sí, sí, sí, fóllame así de bueno! Te siento..., tan adentro. ¡Ahhhhh!._ no puedo evitar gemir.

Su pene en cada estocada toca deliciosamente mi próstata, una y otra vez, la sensación es tan voraz que siento que mi mente se ha quedado en blanco y todo lo que puedo hacer es gemir como una puta.

_ Para no gustarte el ruido, bien ruidoso que estás siendo, bonito._ ríe burlón Mew.

Iba a replicar a sus palabras impertinentes, pero el maldito tomó uno de mis pezones y lo chupo torturándolo, consintiéndolo. Alterando entre una tetilla y la otra. Se siente tan rico que me folle salvajemente a la vez que me chupa las ciruelas. Literalmente me siento en el cielo.

_ ¡Más duro! ¡Fóllame así..., así..., allí! _ pido desesperado. Nunca me había sentido de esta manera. Los dildos son buenos, pero Dios, esto, el pene de Mew me está dejando la mente frita. Se siente tan maravilloso tenerlo dentro de mí, que siento que podría vivir debajo de él para siempre.

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¡Hola!

Gracias a las personitas que dejan sus bonitos comentarios. Siento como si me hicieran compañía mientras escribo la historia.

Hasta mañana,

❤️ E.R. ❤️