Capítulo 9

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Maratón 3/4

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Era la noche antes a cuando Mew y Gulf quedaron de reunirse, sin embargo, Mew no podía sacar de su cabeza a Gulf luego de que pasaron aquella noche juntos hace un día y 13 horas, por lo que ya en su cama, a punto de dormirse, llama a Gulf para desearle una buena noche.

Marcó varias veces el número celular de Gulf, pero este no respondía a su llamada. Frustrado decidió marcar una última vez.

_ ¿Quién no tiene nada que hacer, que anda molestando a otros a estas horas de la noche?_ ese fue el saludo de su bonito, sin poder evitarlo Mew se ríe.

_ Hola bonito, ¿me has extrañado?_ pregunto coquetamente.

_ Ya sabía yo que no podía ser nadie más que tú._ dice soltando un bufido hastiado_ ¿Qué quieres?_

_ Solo quería escuchar tu voz._ digo de pronto, sorprendiéndome a mí mismo. Últimamente, no sé que me está pasando, que no puedo concentrarme en nada más que no sea el recuerdo de sus labios rojos soltando suaves suspiros cada vez que entraba en él. En la forma perfecta en que sus piernas rodeaban mi espalda, haciendo que fuera más fácil y profundo de penetrarlo.

_ Bien, si eso era todo, pues a..diós._

_ Gulf, por el amor a Dios, ¿tanto te jode hablar conmigo por unos minutos?_ pregunto dolido.

No entiendo porqué la actitud de este chico me saca de concentración. Él apenas es un conocido con el que tuve sexo y, aún así, mírame rogándole para que me dedique un poco de su tiempo. Me gustaría mentirme a mí mismo y pretender que lo hago únicamente para poder llegar a casarme con él, pero la realidad es que no es así, por alguna razón desde que me acosté con él me siento como si estuviera hechizado por él, por su belleza y lo bien que se adaptó a nuestro encuentro.

Lo que me hace preguntarme si él sería capaz de aceptar mis cargas, de llegar a quererme o estar conmigo si un día se entera de que simplemente llevo una máscara puesta. Que el Mew Suppasit que todo el mundo ve, es falso.

He pretendido por tanto tiempo pretender ser alguien que no soy, que hoy en día, no sé con exactitud cuál es mi verdadero yo..., mi verdadera personalidad.

_ Está bien._ digo dándome por vencido._ Nos vemos mañana._vuelvo a repetir en modo de despedida, sin colgar la llamada.

_ He extrañado tu pene, si eso te consuela._ dice al fin Gulf y no puedo evitar reírme por su ocurrencia.

_ Algo es algo al menos._ expreso sonriente.

Luego de eso ambos nos quedamos callados, sin querer cortar la llamada aparentemente. Su respiración es suave y de cierta forma melodiosa. Siento que podría quedarme dormido simplemente con escuchar a Gulf respirar a través del celular.

_ ¿Mew, como has conseguido mi número?_pregunta rompiendo el cómodo silencio.

Sonrió ante el recuerdo._ Duermes como un tronco, bonito. Por lo que lo aproveché y, como tu celular no tiene contraseña, pues lo tomé de allí. Perdona por revisar tu celular sin tu permiso, bonito._ me disculpo sinceramente.

_ En primer lugar, soy de sueño ligero y apacible._ alega, sabiendo a la perfección que nada de eso es cierto, pero me callo y no lo interrumpo._ Y en segundo lugar, ¿eres de esos novios tóxicos que le revisan el celular a sus parejas?_ pregunta con voz interesada.

_ Awww no sabía que ya me considerabas tu novio._ suelto molestándolo un poco por su selección de palabras._ Pero me gusta..., me gusta mucho la idea de ser tu novio._ le digo sinceramente.

_ ¿Hablas en serio?_ pregunta dudoso._ ¿No te molesta que te relacionen con alguien como yo?

_ ¿Cómo es alguien como tú, Gulf?_ soy yo el que pregunta ahora algo confundido.

_ Ya sabes... un antisocial..., raro..., y psicópata._ suelta, y lo siento acomodarse en su cama.

_ Gulf, eres todo eso es cierto, pero no le veo nada de malo. Ser sociable no es la gran cosa, de hecho es mejor que no lo seas. Las personas de hoy en día son bastante hipócritas y dañinas. Por lo que el hecho de que has aprendido a estar en tu propia compañía y sentirte a gusto, es realmente increíble, bebé. También, la mayoría de la gente quiere ser normal y aceptado, ¿sabes lo aburrido que es eso? Tú por lo menos tienes la fortuna de ser raro y psicópata. Deberías de sentirte afortunado._ digo por último.

_ Estás completamente loco._ dice sonriendo tranquilo. _¿Qué hay de ti? ¿Tienes alguna peculiaridad diferente a lo que el mundo considera normal?_pregunta bromista, pero con un deje de curiosidad.

Si tan solo él supiera. Estoy seguro de que él mismo huiría y se escondería de mí. Si Gulf se enterará de mis secretos, hay un cien por ciento de probabilidad de que me echaría de su vida. Por eso mismo es que no puedo estar casado con él por mucho tiempo. Estoy seguro de que en algún momento se daría cuenta, y odiaría que sus hermosos ojos me vean con miedo y asco.

_ Las tengo, bonito._ confieso. Tal vez no pueda contarles mis secretos, pero no me gustaría mentirle diciendo que no tengo esas peculiaridades o secretos pocos normales, cuando sí las tengo.

Él parece que se da de cuenta que no profundizaré más en el tema porque solo suelta un suspiro decepcionado y cambia de tema._ Fui serio cuando dije que extrañaba tu pene._ suspiró coqueto.

_ Eso podemos arreglarlo inmediatamente._ digo y cambio la llamada a videollamada.

Él la acepta permitiéndome ver su bello rostro._ Pareces un ángel con ese pijama azul y esos labios hermosos._ sus mejillas se sonrojan. Me pregunto como alguien que se cree una especie de diablillo satánico puede verse tan angelical.

_ Deja tu cursilería y vamos directo a la acción_ dice sin perder el sonrojo.

_ Desvístete._ le ordenó, y sin perder tiempo él lo hace. Puso su celular acomodado entre almohadas y poco a poco fue quitándose el pijama.

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Perdón por lo errores ortográficos y gramaticales de estos capítulos.


Sweet Lies (Libro N°2- Saga Psicópatas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora