Capítulo 10

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Maratón 4/4

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¡Dios que hombre más sexy! No entiendo cómo he podido vivir todo este tiempo perdiéndome de esto. De un cuerpo tan sensual; bien definido, sin llegar a la exageración; y con un hermoso y delicioso six pack adornando su abdomen. Mew es justo lo que me recetó el doctor.

_ Sí, sí, buen chico._ me halaga cuando metí un tercer dedo dentro de mi agujero. Estoy completamente desnudo en mi cama con tres dedos dentro de mí, sin vergüenza alguna, mientras Mew me ve en vivo y en directo.

Pero no soy el único, él también está desnudo y se está masturbando, mientras me ve follarme con los dedos entre suspiros. Su cara se ve apasionada y deseosa de querer hacerme tantas cosas. Nunca me había sentido tan deseado por alguien más. Tan bonito.

Ahora puedo darme cuenta de que Mew no simplemente me llama bonito sin razón. Mew en verdad lo siente. Él me está viendo ahora mismo como si fuera una gema preciosa. Y no sé qué hacer con tal descubrimiento. Nunca en la vida había sentido tantos sentimientos. Siento que por primera vez puedo sentirme aunque sea un poco normal..., un humano normal.

Mi cuerpo se siente tan caliente y mis pezones están más duros que una roca._ Mew...Mew... Mew. _ digo pidiéndole que me toque. Deseando tenerlo cerca de mí y que me tome salvajemente.

_ Aquí estoy bonito._ dice entrecortadamente. _ Te prometo que mañana cuando nos veamos te voy a hacer el amor como manda, bonito. _me promete y gimo en desaprobación. Yo lo quiero ahora._ Tócate el pene para mí, ¿si?_ pide y sin pensar hago lo que pide multiplicando mi placer.

Tres dedos en mi culo, mi mano izquierda atendiendo mi pene, los masculinos gruñidos de Mew, y oh  Dios Santos, el gran y erecto pene de Mew me llevan a un orgasmo brutal que me deja inconsciente por unos minutos.

Pude sentir a Mew correrse unos momentos luego de que yo lo hice. Siento mi cuerpo satisfecho y adormecido. No sé en qué momento me dio tanto sueño.

_ Duerme, bonito._ escucho decir a Mew a través de la videollamada. Y tan pronto lo dijo, mi cerebro se apagó. Pareciera que mi cerebro es un televisor que es controlado por el comando Mew.

Mew Suppasit, el hombre que con solo un tiempo de saber de su existencia ha revolucionado tanto en mí, que poco a poco siento que algo dentro de mí está cambiando y algo que ni siquiera sé si es posible para alguien como yo está creciendo dentro de mí.

Al día siguiente Mew vino a recogerme al rededor de las 11 de la mañana a la casa. Me llevó a un hermoso campo de girasoles, y a pesar de la alegría alborotadora de las brillantes flores, todo me pareció muy hermoso. Más aún porque solo éramos Mew y yo en aquel campo.

Mientras yo observaba y jugaba con las flores, Mew preparó un rincón del campo, donde hacía sombra, y acomodó en un mantel blanco, envases con uvas, fresas, sandwiches, y montones de dulces. Se nota que Mew tiene un diente dulce.

_ ¿Te gusta?_ me preguntó entre tímido e inseguro.

Su timidez hizo que algo dentro de mi corazón se agitara ¿De verdad esta persona se está esforzando tanto por mí?

_ Sí, todo está muy bonito._ le respondí sincero y la sonrisa que me dio me deslumbró más que el mismo campo de girasoles.

Hablamos de todo un poco para conocernos mejor y me di cuenta lo romántico que es. Creo que ni él mismo se da cuenta de lo caballero, seductor, pero sobre todo romántico que es. Prácticamente, no me dejó ayudarlo en nada, según él, porque es su deber hacerme sentir como un príncipe. Quería que me sintiera especial. Duramos horas hablando sin silencios incómodos y muchos besos robados.

Cuando llegamos a mi casa al final del día, estábamos medio vestidos y con los labios rojos de tanto besarnos. Y como me prometió anoche, me folló como Dios manda. Todo fue absolutamente perfecto, desde la salida hasta la follada. Tal vez sea cierto ese dicho que dice que siempre hay un roto para un descosido.

Es cierto que antes solo quería a Mew para follar y nada más, pero tal vez pueda darme una oportunidad de experimentar con sinceridad lo que está pasando entre Mew y yo. Digo, es difícil para alguien que sufre de psicopatía sentir una parte de lo que Mew me está haciendo sentir, para ser honesto, es realmente raro. Por lo que sería muy tonto de mi parte desperdiciar esta oportunidad.

Los días siguientes fueron iguales. Mew me llevó a citas y luego terminábamos en mi casa follando o simplemente nos quedábamos en mi casa asquerosamente domésticos viendo películas o hablando estupideces para luego irnos a dormir, claro está, luego de hacer el amor. Creo que no hay ningún lugar de mi casa en donde Mew y yo no hayamos cogido.

_ ¿Qué somos, bonito? _ me preguntó una noche luego de follar.

Te digo que Mew ama sacarme de mi nube orgásmica. Hasta ahora ese es el único defecto que puedo encontrarle. Luego de follar yo lo único que quiero es disfrutar en silencio los minutos post-orgásmicos y tirarme a dormir, pero a Mew le da por conversar siempre.

_ Lamentablemente, para ti, somos novios ahora, y prontamente esposos, porque lo mío es mío y quiero que lleves mi apellido para demostrarlo._ digo sin ninguna duda. Nadie lo mandó a querer entrar en mi vida, ahora que se abstenga a las consecuencias porque no planeo dejarlo ir nunca.

_ Posesivo._ me llamó y se subió encima de mí.

_ Dios mío Mew no puedo creer que aun tengas ganas de seguir follando._ le reclamé, y este solo se rio entrando de una sola estocada en mí como siempre suele hacer. Y para otros suele ser doloroso, pero yo amo cuando Mew entra en mí sin ninguna preparación, la combinación entre el dolor y el placer me calienta maravillosamente.

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¡Hola!

Sinceramente, ¿les está gustando la historia? ¿No está siendo muy mierda?

Perdónenme los errores de edición.

Hasta el próximo capítulo,

❤️ E.R.❤️ 

Sweet Lies (Libro N°2- Saga Psicópatas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora