VIII

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PoV. Izuku

Katsuki se levantó de donde estaba para ponerse frente a mi, yo que ya estaba levantado pude apreciar la diferencia de estatura, era una gran diferencia, amo esa diferencia. Katsuki liberó feromonas dominantes de Alfa. Odié temblar en contra de mi voluntad, pero la naturaleza me había hecho Omega, y aunque me negara a doblegarme ante Katsuki, mi cuerpo no me respondía. Así que en un acto desesperado por volver a tomar control de mi mismo, me mordí la mano tan fuerte que me saqué sangre. Un ápice de preocupación pasó por el rostro de Katsuki, pero se fue tan rápido como llegó.

—Discúlpate.— Habló tajante, decidido, enfadado y usó su voz de Alfa, ¡Quería dominarme!.

—Ni pienses que me voy a doblegar. Si Katsuki Bakugou quiere una disculpa  tendrá que disculparse primero.— De igual forma hablé firme, estaba orgulloso de mi mismo, no me tembló la voz ni una vez. Era obvio que Bakugou no se disculparía, pero yo también era lo bastante tozudo como para no dar mi brazo a torcer. En contra de todo lo que esperaba, Katsuki dejó de emitir feromonas y se fue, así sin más me dejó solo. Me quedé estático unos segundos viendo como se marchaba. No entendía qué acababa de pasar, pero no me iba a dejar así como así, por eso lo seguí, mala idea.

—Espera un momento.— Dije para detenerle el paso, pero no funcionó porque me ignoró olímpicamente y siguió caminando como si nada. ¿Y ahora qué le pasaba?. Lo seguí un rato más hasta que se paró de golpe, se giró a mirarme y me habló.

—Deja de seguirme, vete por ahí.— Soltó con total desprecio, y no voy a negar que hasta cierto punto me dolió su forma de hablarme. Vi sus intenciones de retomar su camino, y por reflejo le agarré del antebrazo sin querer que se fuera. Me volteo a verme de nuevo —¿Y ahora qué coño quieres Izuku?.— Fruncí el ceño molesto, él nunca me llamaba por mi nombre.

—No puedes tratarme así, simplemente no puedes enfadarte de esa manera y exigirme una disculpa como si lo que dije hubiera sido la mayor ofensa del planeta, sin mencionar el ataque con tus feromonas. Y es injusto que me trates mal por enfadarme cuando nos hemos perdido por tu culpa.— No creí decirlo, pero lo dije. No iba volver a dejar que nadie me quitara el derecho a hablar y expresar lo que sentía solo por ser de un género "superior" o por estar enamorado. Espera ¿qué?. Él solo bufó fastidiado.

—Eres increíble. Lo único que he tratado de hacer hasta ahora es que te olvides de tu mierda vida. He intentado ser amable en todos los sentidos, para ser amigos y tal. Pero ya veo eres de ese tipo de personas a las que les encanta recalcar cualquier mínimo error de los demás.— No era cierto, yo jamás había echo algo así. —Eres un desagradecido Deku. —Claro que estaba agradecido con todo lo que había echo por mí hasta ahora. —Si siempre has sido así entiendo porqué tu ex-marido te engañó por tanto tiempo, nadie podría aguantar a una persona tan inmadura. Ese bebé tiene suerte de no haber na...

La bofetada que le solté hizo que girara el rostro por completo, ni en broma iba a dejar que hablara así de mi, ni que mencionara de esa manera a mi bebé.

Esta mierda me superaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora