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PoV

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PoV. Izuku

Ha pasado exactamente una semana desde que Denki y yo tuvimos un desafortunado encuentro con nuestros destinados. Y ha sido la peor semana de mi vida.

Al principio mi compañero y yo decidimos hacer como si ese encuentro nunca hubiera pasado, gran error. Prohibirte algo a ti mismo es peor que si otra persona te lo prohibiera, o por lo menos así es en nuestro caso.
Al principio todo iba bien, íbamos a trabajar, comíamos juntos en nuestras horas libres pero tanto Denki como yo nos dimos cuenta de que no funcionaba.
En mi caso esos rubíes no se iban de mi cabeza ni por asomo, ni siquiera cuando estaba trabajando se iban de mi mente, era como los tuviera tatuados en mi retina.

Así que el lunes decidí empezar a buscar un hobbie o algo para mantenerme distraído. Probé con tenis, fútbol, baloncesto, bádminton, pero nada. Así que me pasé a la cocina, pero lo dejé cuando casi incendio la casa por querer hacer arroz. Luego probé con costura, no se me daba mal, pero me aburrí a los 20 minutos. Hasta hice yoga, pero casi me rompo la columna con la primera postura de esa chica tan maja de YouTube.

Para el viernes ya había probado todo eso y más, y no me apasionaba NADA, estaba perdido. Mi único consuelo fue ver a Denki igual o peor que yo. Sé que no está bien eso, pero tampoco es mi culpa que él tomara el camino del bote de helado más grande del súper de la esquina. Y yo juro que lo intenté convencer de hacer algo conmigo, pero no quiso.

Así que aquí estaba, un viernes por la tarde en el sofá cama con mi mejor amigo viendo "Antes de ti" mientras llorábamos y comíamos helado de menta con chocolate juntos.

Justo en el final de la película me levanté de golpe tirando el helado encima de Denki.

-¡Eh!, ten más cuidado. -Dijo mientras intentaba quitarse la mancha de helado -Era mi última camiseta limpia.

-Tendrías más ropa limpia si movieras el culo y pusieras la lavadora.-le dije sacudiéndome las palomitas que se habían quedado pegadas a mi ropa, que asco.

-Es que está muy lejos.-Vi a Denki hacer una pose dramática estirando el brazo hacia el cuartillo de la lavadora.

-Venga vamos. -Lo escuché quejarse mientras yo lo arrastraba para llevarlo a su cuarto. Que estaba más limpio de lo que me esperaba. -Serás guarro, tienes la sala hecha una pocilga pero tu cuarto si está limpio. -El me miró con un sonrisa culpable, mientras yo me cruzaba de brazos. Me acerqué a su armario y empecé a buscar algún conjunto coqueto.

-¿Qué haces? -dijo sentado en su cama.

-Buscarte ropa. -no le vi la cara pero estaba seguro de que estaba alzando una ceja -Hoy vamos a salir por ahí a divertirnos, se acabó el plan sofá/cama. Venga ve a bañarte.

El me sonrió emocionado y se fue a bañar. Mientras le dejé un conjunto muy sexy encima de su cama y me dirigí a mi habitación. Allí hice lo mismo que con Denki, busqué lo más atrevido que tenía y lo dejé encima de mi cama. Me tenía que bañar primero para quitarme el olor a palomitas con caramelo.

Esta mierda me superaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora