Capítulo 2: Es solo ambiente incómodo... y algo más.

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El día tuvo su curso normal como todas las semanas: En la mañana los constantes ataques sexuales e intentos de asesinato por parte de Yamai a Komi y Tadano respectivamente; Kishi-san golpeando a la acosadora y deteniendo estos ataques; la secta de Komi intentando acercarse a su "deidad", evitando a sus némesis: los guardias reales; Komi hablando y socializando con sus amigos de salón durante clases y con sus otros amigos en los recesos, etc.

Llegada la hora del almuerzo, la pareja protagonista estuvo en el pasillo junto a sus amigos habituales: Najimi, Ase, Rumiko, Katai, Kometani y Naruse, evitando una gran cantidad de problemas diarios y protegiendo la vida de Tadano en el proceso, todo dentro del status quo. Sin embargo, algo no estaba bien en el ambiente de la pareja, y todos eran conscientes de ello. Nadie se atrevió a tocar el tema dentro del grupo de amigos, ni siquiera Najimi, quién no suele tener pelos en la lengua, o Kometani con sus comentarios. Solo predominó el falso sentimiento de comodidad que había alrededor.

—Wow, no puedo creer que Ren-chan haya intentado robar las calzas de Shouko mientras iba al baño, no es algo que pase a diario —Dijo Rumiko de manera sarcástica haciendo reír de manera nerviosa a todos los presentes.

—Hubieras visto a Tadano-kun intentando disimular su cara de celos cuando escuchó esto—Najimi se burló haciendo sonrojar a Tadano y a Komi. —Después de todo, los chicos como él en esta edad suelen tener fetiches. —Esa última frase afectó a todos los hombres, excepto a Naruse.

—No te preocupes, Tadano-kun. Yo me ocuparé de enamorar a la chica loca para que puedas estar tranquilo— Naruse se levantó y empezó a posar como de costumbre para "calmar" a Tadano.

—"Eso es solo lo que él cree" —Kometani comentó.

—Te lo aseguro, nadie se resiste a mis encant— se detuvo de la nada al sentir una presencia amenazante a su lado.

—Así que te asegurarás de enamorar a Yamai-san, ¿Eh? Eres todo un galán. —Ase miró a Naruse de forma penetrante y con una oscura sonrisa.

Naruse solo atinó a desmayarse mientras posaba, haciendo que los demás lo tengan que reanimar, causando risas en todo el grupo.

—Oye Shouko, quiero preguntarte algo... —Rumiko se atrevió a lanzar la piedra.

De la nada, las risas se detuvieron para dar paso a un silencio sacado de las películas de suspenso, haciendo que todos se desesperen mentalmente. Katai, Naruse y Kometani se desmayaron sentados al unísono por la carga mental, Najimi empezó a temblar tal cual lo hace Komi-san, y Ase-san empezó a sudar hasta el punto de deshidratarse.

—O-Oye... eh... —la tensión era más que clara en la cara de Rumiko— tú-.

—LOSIENTOAMIGOSTENGOQUEIRAOTROS7ALMUERZOSBYE —!Entrenador/a Najimi usó Huir! ¡Pero no funcionó! —¡Puej! —Una increíble fuerza le ahorca de la nada.

—¿A dónde crees que vas, Najimi? —Rumiko detuvo de manera abrupta a Najimi agarrando su cuello, provocando que también se desmaye por el miedo y falta de aire. —P-pues, como te iba diciendo Shouko... emm... ¿me puedes dar un poco de tú almuerzo mañana? Ja, ja, ja... ehh, si, eso —Rumiko se arrepintió en el último segundo.

—¿Estás segura de que solo se trata de eso?

—Emmm, ¡Ah! También quería que saliéramos después de clase con Yukapoyo y las chicas, ¿Quieres venir, Shibii? —La gal se dirigió a su amiga para evadir totalmente el otro tema.

—¿Eh? ¡Ah, sí! ¡Por supuesto! —Ase-san entendió el mensaje a la perfección.

—Está bien, nos vemos a la salida de clases entonces

La campana de entrada a clases sonó para dar fin al periodo del almuerzo.

—¡OH VAYA, ES LA CAMPANA. SHIBII, AYÚDAME A CARGAR A LOS CHICOS HACIA EL SALÓN DE CLASES! —Rumiko empezó a arrastrar a Katai rápidamente hacia el salón— NOS VEMOS, CHICOS.

—OH SI, POR SUPUESTO, VAMOS RUMIKO-CHAN. —respondió Ase mientras ella se llevaba a Naruse y Kometani— ADIÓS KOMI-SAN, TADANO-KUN.

—Cla-claro. Adiós, chicas. —Tadano levantó su mano en señal de despedida con una sonrisa—.

Una vez sus amigos cambiaron de pasillo en rumbo a su salón de clases, Komi-san empezó a escribir en su cuaderno.

—¿tienes alguna idea de qué acaba de suceder?

—Para nada. —respondió Tadano igual de confundido manteniendo su postura.

—Por favor, volvamos al salón antes de que te intenten hacer daño nuevamente.

—Si, por supuesto.

«En serio, ¿Qué carajos fue todo eso?» —Pensó la pareja al mismo tiempo mientras caminaban temblorosos en camino a su salón.

Fin.

—Oye, Tadano-kun, ¿no sientes que se nos olvida algo?

—S-Si, ahora que lo mencionas, yo también tengo ese sentimiento. Que extraño... —Tadano se detuvo a pensar un momento—. Bueno, si lo olvidamos entonces no era importante. —Respondió.

Komi-san asintió, y ambos retomaron paso a su salón.

Najimi no asistió a ese bloque de clases por estar tirado/a en el pasillo aún sin recuperarse de su desmayo. A todos se les olvidó que estaba ahí.

Continuará.

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