Tras ducharse juntos, Yeonjun creyó que tendría que despedirse de Beomgyu y de ese penthouse hasta la siguiente oportunidad, porque parecía el tipo de chico que odiaba los sentimentalismos innecesarios, pero se vio positivamente sorprendido cuando le ofreció un pijama fresco y lo guió hacia su habitación de visitas.
ㅡ¿Todavía no te hartas de mí?
ㅡLas duchas calientes me dan sueñito y me hacen débil y amable ㅡmurmuró Beomgyu, con los labios abultados y los ojos a punto de cerrarse.
Aunque no era una larga distancia, Yeonjun dejó que se apoyara sobre su cuerpo al dirigirse hacia la cama, hasta depositar su peso sobre ella gentilmente. Sonrió por verlo así, pues tenía un aura totalmente distinta a la del pequeño diablito erótico con el que había estado follando esas últimas horas. Se veía adorable, somnoliento y cómodo en sus pijamas de seda.
ㅡ¿Te hubiese mantenido despierto si hacíamos más que solo ducharnos? ㅡpreguntó, a la ligera, acostándose a su lado.
ㅡ¿Crees que podías con una ronda más? ㅡlo retó Beomgyu, desafiante aún estando cansadoㅡ. ¿Todavía te quedaba energía, anciano?
ㅡJa, ja. ㅡYeonjun rodó los ojos, pero lo jaló para dejar un pequeño beso en su frente de todos modosㅡ. Bueno, en serio, gracias por proveer mi hospedaje esta noche.
ㅡHmm, gracias por saber follar.
Regocijándose en el peculiar cumplido, Yeonjun sonrió para sí mismo y volteó para ponerse cómodo al apoyarse sobre el hombro de Beomgyu, cosquilleando su lóbulo al olfatear su shampoo de leche de coco.
No estaba acostumbrado a los cumplidos, posiblemente porque solía ser realmente malo recibiéndolos. Le resultaba imposible creer que lo que le decían fuera cierto, e incluso llegaba a pensar que se lo decían como insulto encubierto. Esta vez, sin embargo, lo sintió genuino, quizás porque Beomgyu era generalmente directo, por el alcohol y el sueño como elíxires de la verdad, o simplemente porque correspondía con las acciones y reacciones que había tenido cierto tiempo atrás.
ㅡDe hecho, creo que ya no necesito conocer a nadie más ㅡdijo Beomgyu, en una entonación plana por el sueñoㅡ. ¿Tienes los siguientes meses libres?
ㅡTengo un trabajo de oficina de lunes a viernes, pero-
ㅡUgh, ¿me acosté con un trabajador de oficina? ㅡBufó, pero Yeonjun no se sintió gravemente ofendido, porque le tenía el mismo desdén a su trabajo.
ㅡLo sé, estoy buscando algo mejor, pero debo ganarme la vida de alguna manera. ¿Qué haces tú?
ㅡVivo de la herencia de mis ancestros y me preparo para ser director de cine ㅡrespondió Beomgyu, casual pero determinado.
ㅡQuién pudiera...
ㅡBueno, falta mañana, te daré el mejor desayuno gratis de tu vida ㅡofreció, más como demanda que como sugerenciaㅡ. Serás mi esclavo sexual.
ㅡ¿Perdón? ㅡYeonjun rió, inevitablemente.
ㅡPensaba despertarte con una mamada, decirle a mi chef personal que nos haga un desayuno completo y tramitar un permiso médico para tu ausencia, pero si prefieres ir a tu trabajo de oficina y aplanar tu culo en una silla dura, hazlo.
Sonriendo, alzó las cejas, aunque para ese punto no debería sorprenderle. A pesar de todo, Beomgyu era alguien que sabía lo que quería, y se lo había dejado en claro desde la primera palabra.
ㅡBueno, si lo pones así, claro que me quedaré contigo hasta mañana ㅡdijo, deslizando una mano por su pechoㅡ. Solo... ¿para la próxima podemos hacer esto un fin de semana?
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st. geneviève ; yeongyu
ФанфикDesde que Yeonjun conoce a Beomgyu, se ve envuelto en los placeres de la educación, la frivolidad de la aristocracia y el escándalo de una relación prohibida de 15 años de diferencia. AVISOS/TW: diferencia de edades, profesor/alumno, menciones de b...