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Content warning / Avisos / Spoilers en el primer comentario.

Apenas llegaron al departamento-estudio, Beomgyu puso una mueca de luto, lo que Yeonjun ya esperaba. Para ahorrar dinero, había escogido ocupar un económico apartamento-estudio, compuesto únicamente por tres espacios: la cocina-comedor-sala, el dormitorio-oficina y el baño-lavandería. No solo era un hogar diminuto y viejísimo a comparación del penthouse del menor, sino que, aún después de un par de meses viviendo allí, no había encontrado el espacio suficiente para guardar todas sus pertenencias, así que la sala estaba amueblada por un par de cajas esparcidas por el suelo en vez de sofás.

Antes de que Beomgyu diera media vuelta a todos sus planes, Yeonjun lo guió hacia el dormitorio-oficina detrás del biombo que lo separaba de la cocina-comedor-sala, invitándolo a ponerse cómodo en la cama.

ㅡY, ¿qué piensas de mi palacio? ㅡpreguntó, imitando la forma irónica en la que Beomgyu había presentado su hogar.

ㅡAl menos está limpio...

ㅡ¿Gracias? ㅡYeonjun sonrió, tomando asiento al borde de su camaㅡ. Viniendo de ti, ese fue un gran cumplido.

Beomgyu soltó un suspiro de alivio, lo que le pareció aún más divertido a Yeonjun. Incluso tuvo que sacudir su lado de la cama antes de sentar sus delicadas posaderas encima.

ㅡOkay, ya dije algo lindo. ¿Ahora puedo admitir que parece un apartamento prefabricado del bloque soviético? ¿Quién lo diseñó? ¿Kim Jong Un?

ㅡ¡Oye! Tampoco es tan-

ㅡ¡Es horrible! ㅡcontinuó Beomgyu, bufandoㅡ. Creí que estos solo existían en los documentales de pobreza urbana. Tiene cero sustancia, cero estilo y cero espacio para divertirte. ¿Cómo mierda vives así?

ㅡTe informo que Seúl está atestada de gente y no todos nacimos en cuna de oro ㅡle dijo Yeonjun, alzando una ceja al recordar que Beomgyu realmente no tenía los pies sobre la tierra, en absolutoㅡ. Creo que es un espacio cómodo y bonito...

ㅡTienes suerte de que eres cómodo y bonito, porque wow, tu vivienda me da claustrofobia.

Entre reír y rodar los ojos, Yeonjun lo empujó sobre la cama, haciéndole pegar un gritito cuando su cabeza cayó sobre su almohada.

ㅡ¡Ah! ㅡBeomgyu se quejó, dramáticoㅡ. ¡Se me van a subir los ácaros de tu colchón barato!

ㅡEres un bobo... ㅡA Yeonjun le fue inevitable reír, y, para su agrado, Beomgyu lo hizo también, denotando que no estaba siendo completamente serio en su desdén por el departamento.

ㅡAdmítelo ㅡdemandó, tomándolo de la nuca para acercarlo a su rostroㅡ, te gusta que sea así.

En vez de responderle directamente, Yeonjun se inclinó para besarlo, sin molestarse en pedir permiso antes de introducir su lengua. Entretanto, acomodó su peso sobre su regazo, jadeando al sentir las manos de Beomgyu comenzando a ponerse cómodas al jugar con el borde de su pantalón, con la intención de desnudarlo.

ㅡ¿No te molesta ser el que esté más cerca a los ácaros?

Yeonjun solo bromeaba, pero Beomgyu lo llevó un paso más allá al invertir sus posiciones y colocarse encima suyo, presionando sus hombros sobre la cama, con la inesperada fuerza que mostró desde el primer día en el bar.

ㅡNo sé qué es peor, que se me suban los ácaros o que me caigan hojuelas de la pintura seca de tu techo ㅡsuspiró, exagerando un escalofrío.

ㅡAy, ya, ni que mi casita estuviera tan fea... ㅡprotestó Yeonjun, abultando los labios, ante lo que Beomgyu rió.

st. geneviève ; yeongyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora