(Bibi)
Tendría que protestar, pero Yoongi continúa penetrándome al tiempo que juega con aquel dedo en el otro agujerito. Titila a la entrada, sólo eso, pero provocándome una inmensa desazón.
Hacer cosas reñidas con la moral es algo muy perturbador para una chica, por eso nos excita tanto. Una chica decente no deja que un hombre la dilate, una chica como es debido no goza cuando su cuerpo se amolda a la intrusión. Y desde luego, una buena chica, una chica como Dios manda, no alcanza el clímax como una loca cuando el orificio de entre sus nalgas se expande y empieza el vaivén.
―¡Eres completamente fabulosa! ―clama Yoongi, sin detener sus embestidas, o las mías, ya no lo sé.
Veterano, me separa las nalgas, sin brusquedad, y entonces con la yema de un dedo aplica el lubricante. Me niego a advertirle de que será el primero, no porque tema asustarle, sino porque sé que no es necesario. Luego Yoongi vuelve a las andadas con el dedo que, según su pronóstico, va a volverme loca de ganas de que me folle por el culo.
Lo mete, lo saca, vuelve a meterlo. Jadeo y tiemblo, inquieta. A pesar de haberlo intentado en un par de ocasiones, nunca he probado el sexo anal, así que espero que tenga paciencia, que no se precipite. De lo contrario será un desastre, como las otras veces. Una nueva y generosa cantidad de lubricante y su dedo empieza a girar en círculos, ensanchando mi orificio metódicamente.
―Eso es, preciosa... Relájate. Lo estás haciendo fenomenal.
Gimo, me reclino hacia delante y mis pechos terminan posándose sobre todas mis bragas. Mi culazo asume todo el protagonismo, es el momento, necesito tenerle dentro. Pero en cuanto noto que Alberto se dispone a aumentar su apuesta, la presión es tremenda, entonces arqueó la cintura, huyendo. El dolor se ha vuelto insoportable.
―Más despacio... ―imploro cómo perra sumisa.
―Tranquila. Iré poco a poco. Confía en mí.
Una vez que el glande se impone, gimo con estupor y los dedos de pies y manos se me crispan. Avanza tan despacio dentro de mí que no gritó, aunque por poco. La penetración es fluida, profunda, completa, como a mí me gusta, y entonces sí que sollozo, pero de placer. Mis pechos se mueven ante mi cara cuando Yoongi empieza a embestir contra mi trasero, si bien lo hace con calma, permitiendo que me habitúe a tenerle dentro. Mientras saquea vilmente mi virtud, sus dedos no dejan de frotar mi clítoris y pellizcar los hinchados labios de mi vulva. La vista se me nubla cuando Yoongi da una fuerte arremetida y se introduce en mí hasta los huevos. Grito. Me convulsiono.
―¡Dios! ¡Vas a volverme loco con tanto correrte!
Mueve sus caderas, entra y sale repetidamente, haciéndome sollozar. Siento que sus testículos están también a punto de entrar, jadeo sin parar. Su miembro parece mucho más ancho que al principio. Noto cómo Yoongi me abre y, aunque me besa con ternura, siento que va a partirme el culo en dos. Sus embestidas se van intensificando paulatinamente hasta arrancarme los primeros gemidos de placer. Todo va poco a poco en aumento, con paciencia, hasta que acaba follándome como es debido, a lo bruto.
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«𝐒𝐂𝐇𝐎𝐎𝐋 𝐑𝐔𝐌𝐎𝐑𝐒» ➸ ❝𝗠𝗬𝗚❞ (+¹8) (✓)
Diversos❀┃𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋𝐈𝐙𝐀𝐃𝐀(✓) (Recuerden que me ayudan un montón sí dejan sus like's y Comments. Sí te gusta mi contenido, follow me para más) ❤️🩹 ❝Dices que tengo una mala actitud. ¿Adivina qué? Mi actitud es el resultado de tus acciones. Cambia tus...