𝐒𝐑 ┃ 𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 «15»

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«Ahora era mí turnó de desatar el fuego del infierno»

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«Ahora era mí turnó de desatar el fuego del infierno»

«Desearás no haber nacido, muñeco de porcelana»

«Prepárate que esto recién comenzó»

Min Yoongi además de despertar sudoroso, asustado y completamente sin aliento, con una erección entre las piernas que le estaba doliendo demasiado. Estaba solo en una habitación que no era la suya, en otras sábanas, otro colchón, otro ambiente y completamente desnudo. Teniendo flashback de oraciones que le había dicho Bibi mientras él dormía.

De repente cuando sus sentidos ya estaban en función motora, se sentó en la cama con esa dificultad de recién despertarse, recapitulando lo sucedido antes de caer profundamente dormido. Miró a su alrededor buscando a la chica con la que compartió sábanas, y no estaba. No había una nota, algún número telefónico, o quizás algo romántico agradeciendo la gran noche que le brindó. Buscaba cualquier cosa, pero no. No había absolutamente nada, estaba todo tal cual que la noche anterior.

―No lo puedo creer. ¿Dónde mierda está? ―dijo el tipo sin pestañear― ¿Se habrá ido temprano?

Sí. Yoongi tenía motivos para estar confundido, sorprendido y hasta en shock, después de todo, siempre era él que se iba antes que su conquista de una noche despertara. Estás cosas jamás le pasaron a él, esas actitudes tenía él con las chicas que se acostaba. Ahora podía sentir lo que sentían esas chicas enamoradas de él, la humillación que deben sentir al momento de despertar desnudas en un lugar desconocido. Comenzó a reírse como si estuviera loco, no podía estar pasándole eso, claro que no. Seguro que sí había dejado alguna nota, hablando de la maravillosa noche llena de lujuria que tuvieron juntos.

¡Le había dado más de un orgasmo!

No podía irse, sin decirle nada. Así como así.

Aún tenía una mínima esperanza de que esa posibilidad existiera, quizás él no estaba acostumbrado a esos detalles, donde había una nota llena de palabras estúpidas haciéndole ver su idolatría innecesaria hacía él. O tal vez despertar a un lado de una chica desnuda toda despeinada, con olor a sexo, y lista para tener un mañanero. Pero lo esperaba de ella. Sin embargo, esa nota no estaba, mejor contado, no había nada. Ni siquiera una chica saliendo del baño, recién duchada, con su cabello largo mojado, y una toalla cubriendo su hermoso cuerpo mientras lo saludaba coquetamente, o dándole un último beso. Para desearle los buenos días. Tampoco estaba parada vestida, con un humor de perros, echándolo a la mierda, con patadas incluida. No.

Esa no era la situación. Ya entraba en la sospecha de que ella, había tenido la valentía de rechazarlo cruelmente, temía que realmente eso estuviera sucediendo, por primera vez en la vida se sentía usado. A él, a Min Yoongi. Sacó las sábanas de su cuerpo para salir de esa cama, dió vueltas por la habitación buscando su ropa por el suelo, atónito por las conclusiones que había llegado en tan solo minutos. Inhalo y exhalo, inhaló, inhaló y exhaló. Sus manos terminaron en su cabeza revolviendo su cabello, estaba asustado, daba pasos en el suelo, de un lado a otro.

―¡Mierda! ¡Mierda y más mierda! ―repite sin entender― ¡Me las pagarás Kim Hyungseo! ¡Eres una maldita perra!

Fue realmente un gritó de desesperación. Su chillido parecía un berrinche de niño rico cuando no obtiene lo que quiere. Aquella chica astuta, con rostro de ingenua pero en realidad era una perra sin corazón, estaba cegada por su ingenio, además de haberlo abandonado luego de una noche de pasión. Se había llevado toda su ropa, lo dejó con un corazón roto y completamente desnudo a la deriva.

¿Qué iba a hacer?

Y si, con el corazón roto. Superado por la desesperación, Yoongi camino hacía un mueble, buscando ropa del armario de la ladrona de sus sentimientos, quería algo decente para ponerse, suspiró angustiado mirando hacía abajo. ¿Qué más podía hacer? No tenía otra alternativa. Incluso se había llevado su ropa interior. ¿Estaba loca o qué?

Finalmente consiguió algo para por lo menos poner camuflarse que consistía en una microtop verde fluorescente, una camisa a cuadros rojo intenso, una calza de flores llamativas con líneas azules fluorescentes. Que en las piernas traería rupturas, con muslos anchos que le entrarían y pantuflas de conejitos rosados.

―Esto es una porquería. ―se quejó, esto era algo tan ilógico y fastidioso― Es lo más feo y fuera de moda que mis ojos hayan visto.

Se vistió rápidamente, y una vez listo, miró su reflejo en el enorme espejo de la pared, refunfuñó a ver lo horrible que estaba vestido. Parecía una puta barata. De esas que se ponen lo que su sueldo le permite comprar, volteó los ojos lleno de odio o amor, aún no se sabía bien lo que estaba sintiendo en ese momento. Simplemente no quería conservense de nada aún, tenía ganas de llorar de la impotencia. Ahora todo tenía un sentido común, esas palabras que le dijo una y otra vez con burla.

«Pagarás las consecuencias, Min Yoongi»

Ahora todo tenía sentido, tenía todo más claro. Claro y con colores llamativos, el tamaño de su desgracia crecía a cada segundo, se sentía un estúpido a nivel mundial, por haber actuado de manera tan sumisa por una mujer. Camino hasta la puerta de salida deteniéndose a mitad de camino, se rió por el error que había cometido, se sentía usado, humillado y pisoteado, maltratado de alguna manera.

―Contrólate... No es el fin del mundo, hay una primera vez para todo, al fin y al cabo será la primera y la última vez que pasará, ¿no? ―replicó Yoongi, indignado― Lo resolveré... Juro que lo haré...

Yoongi fue ciego, sordo y mudo, cuando se trató de la belleza de aquella mujer, a quien nombraría afrodita a partir de ahora. Aunque al principio creyó que sería ella que comía de su mano, no se había percatado que fue él, el peón todo esté tiempo. Se dejó cautivar por la fachada de una porrista con rumores de perra rápida, pero era todo lo contrario, si era una perra. Pero una perra con un cerebro maravilloso, una que jugaba para ganar siempre.

Cómo no se había dado cuenta antes.

Cómo no se había dado cuenta antes

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«𝐒𝐂𝐇𝐎𝐎𝐋 𝐑𝐔𝐌𝐎𝐑𝐒» ➸ ❝𝗠𝗬𝗚❞ (+¹8) (✓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora