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Watson dio un par de toques a la puerta. Repasaba mentalmente las excusas que pondría para tan extraña situación. 

La nueva inquilina llevaba menos de un mes en la calle Baker, y aunque a John le parecía amable no la creía capaz de soportar los excentricismos de sus vecinos. 

—¡Hola señorita Hudson! 

—Hola John…¿tan temprano despierto?

—Sí, bueno, en realidad no dormí nada por culpa de Sherlock y su violín. 

—Oh, ese también fue  mi martirio anoche. Quería asesinarlo, extraer lo de valor salvo los pulmones de fumador compulsivo, estrangularlo aunque ya estuviera muerto y luego lanzarlo a un río…

—Me asusta, señorita Hudson.

—Tranquilo, no puedo matar a nadie este año. —sonrió con los ojos cerrados. 

—Pero mi cadáver acabaría siendo encontrado si lo tiras al río…sería mejor que lo entierres ¿no? —dijo Sherlock que apareció también en la puerta. 

—Hola Sherlock. —Al verlo solo podía recordar el sonido del violín en la madrugada y los pensamientos violentos que eso provocó en ella.

—Buen día. 

—¿Qué se les ofrece a los caballeros? —preguntó casi dispuesta a cerrar la puerta en sus narices. 

—Nos preguntamos si usted podría ayudarnos en un caso —susurró Watson. 

—¿Qué? ¿Yo? —Nunca habían preguntado algo como eso antes. Por lo general tres eran multitud cuando se trataba de sus vecinos. 

 —¡Usted es la única mujer que tenemos cerca y su hermana no quiere ayudarnos! —murmuró Sherlock. 

El detective se veía un poco frustrado pues se cruzó de brazos cual niño pequeño con rabieta. 

—¿Qué están haciendo exactamente? —Jane preguntó, aunque había pensado en decir que no a penas Watson se lo propuso. 

—Investigamos el asesinato de un noble que murió en York este fin de semana. Creemos que el posible asesino vive aquí y que está a cargo de contratar empleados en la casa de otro noble. Ahora solo está contratando criadas.  No queremos que termine igual que el primero…ya sabe… —Hizo un gesto exagerado de muerte con el dedo pulgar sobre su cuello y sacando la lengua— Hice mímica para que no se horrorice antes de tiempo y le aseguro que evitaremos que vea sangre…

—¡¿Cree acaso que soy tan débil como para horrorizarme por solo mencionar la palabra muerte?!

—Sherlock, acaba de decir que te sacará los órganos y te lanzará a un río…

—Tsk, solo decía…y bueno ¿acepta? O al menos préstele un vestido a Watson. 

—Soy muy alto para eso Sherlock, la última vez salió bastante mal…

—¿Y qué ganó yo con eso?

—¡Ah, es sobre dinero! No pensé que la señorita Jane estaría atenta a cosas tan frívolas…—exclamó Holmes de forma dramática. 

—Pff ¿dinero? Si ustedes no tienen ni una polilla en el bolsillo. 

—¿Qué quiere entonces? 

—¿Poder descansar una noche en paz por ejemplo? 

—¿No era usted quien decía que yo era tan genial tocando el violín y todo eso ¿O solo estaba adulándome y  en realidad es una excelente mentirosa?  

—Mi amor por su música se transformó en odio después de la segunda noche en vela, señor Holmes. 

—Por favor, veamos la recompensa después ¿sí? La necesito vestida con una linda ropa de criada…¡de seguro se verá deslumbrante! 

Matemáticas (Moriarty X Oc X Sherlock) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora