[Paréntesis]

502 62 67
                                    


¡Hola, que tal! Necesito saber algo de ustedes...

Si hiciera un fanfic de William x Lectora pero como estilo isekai...¿lo leerían?

Estoy planeando algo como para eso y me pareció interesante al menos a mí. Por eso les traigo lo que sería un capítulo piloto. Tal vez la historia que haga si esto resulta sea un tanto diferente a este capítulo pero es básicamente al concepto al que quise llegar.

Sientanse libres de opinar sobre esta idea.

PD:  No se preocupen que esta historia [Matemáticas] será actualizada entre hoy y mañana.

◇◇

[Nombre] corrió hacia afuera de la librería para poder regresar a su casa cuando se dio cuenta de su retraso. Otra vez se había quedado pegada viendo que libro compraría si la inflación lo permitiera.

Pero se detuvo en el camino al ver en la distancia a una mujer tirada en el piso. Ella se veía delgada, temblorosa y con un aspecto descuidado. Claramente era una indigente que se había tropezado. Nadie jamás se acercará a una anciana maloliente y con los ojos desorbitados. Pero la chica lo hizo de inmediato, ya que se veía que la señora estaba lastimada. 

Con cuidado la ayudó a ponerse de pie, pero ella solo se sentó sobre el piso, negándose a levantarse por completo.

—¿Está bien? ¿Se torció el tobillo?  —Trató de examinar si había alguna magulladura en la señora.

La anciana asintió y sonrió levemente. Quien anteriormente parecía ser una frágil viejita, adquirió una postura y tono de voz arrogante y jovial.

—¿Eres tú la rata de biblioteca?

—¿Perdón? 

—Me dijeron que vienes aquí y jamás compras ningún libro. Bah, al menos eres amable. 

—¿Necesita ir al hospital? —Era una coincidencia extraña que esa mujer la hubiera visto tomando libros que jamás compraría, o un truco de publicidad exagerado de la librería. 

—No, no. Estoy bien. La que no está bien eres tú…no debiste acercarte tanto a una ladrona. 

—¿Eh? ¿Usted? 

—No soy yo, idiota. La tipa que acaba de pasar se llevó tu dinero mientras me ayudabas a levantarme. Perdón, era mi cómplice, pero no esperaba que me ayudaras. Ahora me siento culpable…

—¡Mi plata! ¡Maldita vieja! 

—Ah, ¿con esa boquita besas a tu madre? —La anciana se rio— Toma. No puedo devolverte tu dinero pero si darte esto…

—¿Qué es esto…? ¿Una página de un libro? ¿Qué se supone que haga con esto…? 

Para cuando terminó de abrir el papel arrugado, la anciana ya había cruzado la calle en dirección a quien sabe dónde. 

—La encontraré y la voy a hacer puré…¡Por ser amable pasan estas cosas! 

Tenía ganas de tirar a la basura el papel que le había dado la mujer. De hecho, lo acercó al bote de basura pero antes de soltarlo notó algo. Estaba todo escrito dentro y la curiosidad le ganó. Lo leyó sin ninguna esperanza, hasta que se dio cuenta de que era una página de "El problema final". Sería bueno saber cómo la anciana había encontrado esa página justo el día que ella quería comprar aquel libro. Era una coincidencia extraña pero interesante. Tal vez la veía seguido parada frente al estante de literatura inglesa.

Matemáticas (Moriarty X Oc X Sherlock) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora