Matemáticas (Moriarty X Oc X Sherlock)

14

—¿Sherlock? ¿Por qué estás en este vagón? 

—¡¿Eh?! ¡Watson!, ¡casi me matas de un susto! — exclamó, sorprendido por su compañero— Los baños están en el contiguo a este. 

—No, los baños están en nuestro vagón…—dijo, mirando hacia donde Holmes tenía puesta la vista— Ah, ya veo. Estás aquí de chismoso. Es descortés espiar a las personas, ¿sabes?

Sherlock solo dio un pequeño gruñido de disgusto. 

—Vamos Sherlock, tienes que decirme qué te está pasando. No estás actuando como tú desde que lord Moriarty se apareció en el funeral. 

—Nada. No me pasa nada, John. 

—¿Es por Jane? ¿Ella te interesa de alguna manera?

—Pff, te golpeaste la cabeza con algo. Ridículo. 

—Ah, está bien. Entonces no te molestará lo que pienso sobre la señorita Jane. 

—¿Perdona? ¿Tú qué? —preguntó, boquiabierto, imaginándose los escenarios más extraños de Jane y John casándose y teniendo 5 hijos. 

—¡Creo que ella y lord Moriarty harían una hermosa pareja! 

Sherlock volvió a emitir un sonido que apenas se pudo escuchar, desde el fondo de su caja torácica. Luego suspiró y fingió una carcajada. 

—John, que barbaries dices. Un tipo como él, jamás tomaría en cuenta a alguien como Jane. 

—¿Dices que tu amiga es muy poca cosa? —Watson frunció el ceño. 

—¡Claro que no! Digo, es una persona normal…pobre como las ratas y él es el hijo de un conde. ¿En qué mundo de fantasía vives? Esto no es una de tus novelas románticas, Watson. 

—Claro, claro. Pero sinceramente lord Moriarty me parece una buena persona. Es decente, amable, listo, apuesto, eficiente, adinerado…

—¿Es la hora de adular sujetos que acabas de conocer? —respondió Holmes, con una cara de repugnancia. 

—Tranquilo, tú eres todo eso menos amable y adinerado. Pero eso no es lo relevante del punto…La señorita Jane se merece a una persona con buenas cualidades, que sea amable y cortés con ella…¡Solo mira que tiernos se ven allí! 

—Pff, totalmente inapropiado. Un hombre durmiendo sobre el hombro de una joven que no es su esposa…

—¿Por qué estás hablando como la señorita Hudson? No sabía que fueras así de conservador. William no está casado, es libre de cortejar a quien quiera…

—¿Que mi hermano es libre de qué? —Louis parecía aparecer de la nada en los peores momentos. Watson se puso verde al verlo a poca distancia de ellos, esperando que no haya oído los detalles de su conversación. 

—¡Lord Louis! Estábamos hablando del primo de mi madre. También se llama William y acaba de quedar viudo hace unos meses, está buscando esposa para rehacer su vida…eso, eso es todo. ¡Lamento que haya escuchado tan vulgar conversación sobre otras personas! —exclamó Watson. 

—Ajá…—Louis se veía aterrador. 

—Louis, ¿tu hermano se desmaya seguido? ¿O solo finge cuando le conviene? 

—¡¿Perdón?!

—Porque Jane parece estar en aprietos lidiando con un hombre desmayado…—afirmó Holmes, mientras sonreía cínicamente.

Watson meneó la cabeza de decepción al entender el maquiavélico plan de Holmes: Hacer que Louis corriese espantado por el pasillo al ver a William durmiendo sobre el hombro de Jane.