Al campo

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Sentada en el sofá mirando a la nada y pensando en todo, lo que ocurrió aquel día en el que le dije a mi madre lo que sentía y... y... y...
Me apoyo sobre mis brazos y unas lágrimas cayeron.

Pegan en la puerta, voy al baño y me lavo con agua, salgo y abro.
Dina entra me mira y la miro, espero que no se de cuenta.

-¿Todo bien?-me pregunta.

-Lo de siempre.-le respondo dejandola pasar, pasa.

-¿Fuiste al psicólogo?-me pregunta andando para dentro.

-Sí.-le respondo siguiéndola.

-¿Y qué tal?-me pregunta se para y se da la vuelta para mirarme.

-Bien, me pregunto.-me cayo y miro al suelo.

-¿Te pregunto?-me pregunta.

-En... por ya sabes quien.-le digo sin querer decir "mamá".

-Ah.-suelta, se sienta en el sofá.

-¿Sabes qué es lo que necesitas?-me pregunta mirándome, me siento a su lado.

-¿Qué?-le pregunto mirándola.

-Una chica.-me responde, rondeo los ojos. -No hagas eso, ¿hace cuánto no estás con alguien?-me pregunta.

-Pues 6 años y me gusta estar sola no necesito a nadie.-le digo.

-No me refiero a eso Raven, yo me refiero que estés con alguien para tener algo bonito.-me dice mirándome con una sonrisa.

-No.-le digo mirándola seria. -No necesito a nadie me tengo a mí, para que quiero más.-le digo como pregunta.

-Raven no seas así, todos necesitamos amor.-me dice.

-¿Y tú qué?-le pregunto alzandole una ceja.

-Yo... yo ya encontraré a alguien, pero ahora busquemos para ti.-me dice contenta.

-No Dina no.-le digo seria y a la vez enfadada.

-Con esa actitud nadie va a querer estar contigo.-me dice mirándome.

-Mejor.-le digo con tono de alegría.

-Ay Raven.-dice negando.
-Siempre estáis igual es como que todos tiene que estar con alguien no pues no yo estoy bien sola y seguiré así.-le digo con enojo.

-Solo quiero lo mejor para ti.-me dice mirándome un poco triste.

-Ya lo sé pero lo mejor para mí no es una chica es estar sola es lo que necesito y quiero.-le digo mirándola.

-Voy a llamar a David y Lucy.-me dice, se va.

Cierro los ojos, no me van a dejar nunca.
Los abro.

Viene y se sienta en el sofá.

-¿Qué te ha dado por buscarme una chica?-le pregunto mirándola curiosa.

-Solo quiero lo mejor para ti.-me responde.

-Dime la verdad.-le digo seria.

-Es la verdad, sí no te apetece salir y ver chicas pues te traigo a David y Lucy para distraernos.-me dice mirándome atenta, ruedo los ojos. -Para de hacer eso.-me regaña, la ignoro.

Pegan en la puerta y Dina va.
Viene para mi con Lucy y David, se sienta en el sofá mirádome.

-Raven.-me llama Lucy, le miro preguntándole que. -¿Por qué no vamos a una fiesta habrá chicas?-me pregunta emocionada.

-Ve tú con tú novio y con Dina, dejarme tranquila a mi.-le respondo un poco enfadada.

-Vaya que carácter, vas a necesitar que vaya yo por una chica.-me dice entusiasmada.

-Si tantas ganas tienes ve tú y prueba a todas las que te de la gana no necesito a nadie.-le digo y hago enfasis en nadie, traga saliva.

-No me gustan las mujeres.-me dice mirándome.

-Porque nunca has probado.-le digo mirándola seria.

-Raven está un poco malhumorada hoy.-le dice Dina a Lucy.

-Lo veo.-le dice Lucy.

Se pusieron a hablar, así que me voy, cojo la bici y me voy, seguro no se dan cuenta.
Llegando al campo alguien me llama saco el móvil para mirar quien es y es Dina, le cuelgo y lo silencio quiero estar sola.

Llego al campo dejo la bici estacionada y me pongo sentada sobre el césped mirando el cielo.

Regina Mills:

Me encanta venir al campo y ver los árboles, pájaros etc...
Me quedo de pie mirando el lago es tan precioso con los patos, ya debería irme.

Me voy yendo miro a lado mía y veo a Raven, voy para ella esta distraída mirando el cielo, me siento a su lado.

-Raven.-la llamo.

-¿Sí?-me pregunta.

-¿Qué estás haciendo?-le pregunto ya me parece un poco raro encontrarme la dos veces.

-Pues mirar el cielo, ¿y usted?-me pregunta.

-Regina, Regina.-le digo mi nombre.

-Regina.-me dice, ¿en... me gusto que dijiera mi nombre? Bueno da igual.

-Yo paseo por el campo amo ver la naturaleza.-le respondo a su pregunta.

-Pues ya somos dos.-me dice muy atenta a los árboles.

-Y dime ¿qué estás haciendo aquí?-le pregunto curiosa.

-Solo quería estar sola por un rato, que nadie esté y poder estar pensando en mis cosas, no sé me gusta estar sola.-me responde y me mira.

-A veces es bueno estar sola.-le digo mirándola.

-Sí lo es.-me dice y vuelve a mirar los árboles, cuando hace ese gesto veo como una cicatriz en su espalda, cojo y le subo un poco la camisa sin que se diera cuenta y veo la cicatriz es una cicatriz mediana y parece que se la hicieron o le pasó algo.

-Raven, ¿qué te pasó en la espalda?-le pregunto por la cicatriz.

-Nada.-me responde tapándose corriendo, me mira frunciendo el ceño.

-Eso no es nada.-le digo mirándola.

-Bueno pero es que usted no debe meterse donde no la llaman.-me dice molesta.

-No te pongas así conmigo solo era una pregunta.-le digo enfadada.

-Pues no pregunté, no eres psicóloga.-me dice, se levanta dispuesta a irse.

-No no lo soy pero soy tú directora y me preocupo por mis alumnos.-le digo levantándome.

-Pues preocupese por otros alumnos y a mi déjame.-me dice y se monta en la bici para después irse.

Vaya, tendré que ver a mi hermana seguro ella sabe.
Voy al coche y me subo.

Llego a casa de mi hermana, pego en la puerta abre y entro dentro...

La directora Mills 𝚁𝚎𝚐𝚒𝚗𝚊 𝚢 𝚝𝚞́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora