Raven estudiante de universidad, es su último año todo iba bien hasta que conoció a la directora.
Las dos se enamoran, pero todo empeora cuando Mary Margaret se entera de esto y hace que Regina la dejé.
Me voy con Regina, me lleva a su casa. Llegamos, me a bajo.
-Me gustaría cambiarme.-le digo y cierro la puerta del coche.
-Vale.-me dice.
-Vale, llévame a casa.-le digo.
-No.-me dice.
-¿Por qué no?-le pregunto.
-Porque no.-me responde, me quejo un poco.
Voy hasta su casa.
-Pues te cojo ropa.-le digo.
-Umm no sé.-me dice, abre la puerta paso dentro.
Me voy al salón, miro para atrás y veo a Regina mirándome.
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Mirándome con mirada seria. Aah, me quedo mirándola embobada con la boca abierta.
-Se te va a caer la baba.-me dice, niego con la cabeza, me acerco a ella, se apoya en la mesa y hace un movimiento con la cabeza para echarse el pelo para atrás.
Miro su camisa, que tiene deshabrochado unos botones, acerco mi mano a su camisa con un dedo toco su piel, siento como su corazón bombea, me acerco a ella más y se sube a la mesa, le beso el cuello, gime, le voy quitando los botones de su camisa.
Le quito la camisa, miro su sujetador, le quito el sujetador y le succiono el seno. Mientras ella gemia. Dejo de succionar su seno, le beso yendo para arriba, meto mi mano por su falda, le agarro el muslo y suelta un gemido, sigo hasta su zona y meto un dedo, echa su cuerpo para delante. Le beso el cuello, mientras le meto otro dedo, echa su cabeza para atrás para que pudiera tener más espacio, la beso y lamo un poco en su cuello.
-Quítame las bragas.-me pide.
Le quito las bragas y le meto los dos dedos penetrandola, gime. Seguía besando su cuello con mucha pasión.
-Raven.-me llama agitada.
-¿Qué?-le pregunto sin dejar de besarla.
-No puedo más, me voy a venir.-me responde " ".
Me a bajo, le quito la falda con su ayuda, abre sus piernas dejándome entrar a su zona, meto mi cabeza y empiezo a lamerla. Agarra mi cabeza, mientras gemia.
-Sii...sigue...-me decía gimiendo.
Lo hago con más pasión y con muchas ganas.
Gime muy fuerte. Su líquido vino enseguida, sabroso.
Me quito de ahí y la veo tirada en la mesa agitada.
-Bua que ganas tenía de hacerlo en la mesa.-le digo.
