La directora Mills 𝚁𝚎𝚐𝚒𝚗𝚊 𝚢 𝚝𝚞́

Quedada

Me he llenado, no puedo más.

-Gordita, me voy a casa.-le digo, me mira.

-Quedate.-me pide.

-Vale.-le digo.

Voy para arriba, me quito los zapatos, los pantalones, la camisa, me quito el sujetador y me pongo la camisa.
Regina viene.

-¿Me prestas unos pantalones de pijama?-le pregunto, va al armario coge unos pantalones y me los da, pero ante de dármelos me mira. -¿Qué pasa?-le pregunto.

Me besa, la beso, caigo para atrás besandola, me deja de besar.

-Toma.-me los da, me los pongo.

¿Debería irme al cuarto de invitados?
Me levanto de la cama de Regina, voy para la puerta, Regina me da en el culo, la miro.

-Gorda.-la llamo.

-¿Qué pasa gorda?-me pregunta mirándome.

-En... ¿tengo que dormir en el cuarto de invitados?-le pregunto, viene para mí.

-No eres una invitada, eres mi novia.-me responde y me besa, me deja de besar. -Anda acuéstate.-me dice.

Me tumbo en su cama muy feliz, me tapo.
Se tumba Regina, la abrazo y me duermo.

Me despierto al otro lado de la cama, me giro y veo a Regina dormida, sonrio al verla.
La abrazo.

Me levanto, me quedo sentada en la cama.

Llamando a Nía:

Nía.-le digo.

Buenos días.-me dice.

Buenos días.-le digo. ¿A qué hora te despertaste?-le pregunto.

A las ocho de la mañana, siempre me despierto temprano.-me responde.

Vaya, bueno me visto y vas a Granny's, donde nos conocimos y te enseño todo.-le digo.

Vale, te espero allí.-me dice.

¿Ya estás vestida?-le pregunto sorprendida.

Sí, salgo a correr un rato llego a casa me ducho y me pongo la ropa.-me responde.

Vaya, por eso tienes un buen cuerpo.-le digo.

Exacto, tú también lo tienes, amo tus curvas y tus ojos me encantan.-me dice.

Sí, gracias, tendré que ir contigo a correr por la mañana.-le digo.

Vale, me gustaría.-me dice.

Me parece buen plan yo te enseño todo y tú me llevas a correr.-le digo.

Sí, ¿y tú casa también?-me pregunta.

Ui vas muy deprisa.-le digo burlona, se rie.

Okey, te espero aquí.-me dice.

¿Ya estás?-le pregunto.

Sí, venía caminando.-me responde.

Joe.-le digo, se rie.

Eres muy graciosa.-me dice, me rio.

Bueno adiós.-le digo.

Bay.-me dice.

Le cuelgo.

A prepararme, pero la ropa de la cena no me la voy a poner iré a mi casa y me pondré otra cosa.

Me levanto de la cama.

-¿A dónde vas princesa?-me pregunta, la miro.

-Buenos días mí reina.-le digo sonriéndole.