Raven estudiante de universidad, es su último año todo iba bien hasta que conoció a la directora.
Las dos se enamoran, pero todo empeora cuando Mary Margaret se entera de esto y hace que Regina la dejé.
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-Deberías estar aquí, gracias a ti tengo lo que más amo, gracias a ti soy feliz, todo fue gracias a ti.-digo mirando la tumba, dejó una flor encima. -Te echo de menos, espero que estés bien ahí arriba, porque aquí a bajo eres un héroe.-digo.
Me levanto y me seco mis lágrimas de la cara, sé que está en un mejor sitio.
Sonrio un poco triste, voy para mí coche.
-Amor.-me llama Raven, la miro, viene para mí y me agarra del brazo. -¿Qué tal?-me pregunta.
-Pues bien, me alegra que esté en un sitio mejor.-le respondo, mientras caminamos para el coche.
-Sí.-me dice.
-¿Y tú qué?-le pregunto.
-Pues triste porque ya no está aquí, pero como dices, está en un mejor sitio.-me responde.
Llegamos al coche, se sube, yo me subo y nos vamos. Fuí a ver a Sidney y ella a su padre, lo echabamos de menos y bueno ya pasaron unos meses desde que falleció.
Raven:
Debo admitir que estoy preocupada, llevo días sintiéndome perseguida, como que alguien me sigue, pero cuando veo que no hay nadie, me tranquilizo.
Hoy lo sentí de nuevo estando en la tumba de mí padre, sentía que alguien estaba ahí, como una presencia familiar, pero no era buena, sino malayo me asusté mucho, porque creí que era mí madre.
Pero como no ví a nadie, lo deje como que era algo mío y ya, no le dije nada a Regina, no quiero preocuparla.
Llegamos a casa, me a bajo del coche y voy dentro, tengo ganas de estar con Regina todo el día.
Regina viene, le sonrio y ella a mí, le agarro del brazo y la llevo conmigo al salón, me siento y ella también.
-¿Cómo estás?-me pregunta, la miro.
-Bien.-le respondo con una sonrisa. -¿Y tú?-le pregunto.
-Un poco preocupada.-me responde, la miro curiosa.
-¿Por qué?-le pregunto.
-Porque sentí como alguien nos veía.-me responde, me quedo sorprendida.
-Llevo tiempo sintiendo eso, pero no he dicho nada porque pensé que eran cosas mías.-le digo mirándola.
-Pues no, yo también lo sentí y hoy más, ví ha alguien, como una silueta de mujer.-me dice, ¿quién podría ser?
-No sé amor, yo ya me preocupé.-le digo " ".
-Y yo, es mejor que nos quedemos en casa por un tiempo y que ninguna salga, llamaré a Zelena.-me dice.
