Cenicienta no tiene alma

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- Christine, hola.- Dijo Strange con la cabeza mirando hacía el suelo en la puerta del departamento de la doctora Palmer.

- Stephen...

Christine sospechaba lo que sucedía, el venía a terminar su relación, su pena fue inmediata aún cuando no le había dirigido la palabra.

- Hay alguien más ¿verdad?.- movió la cabeza asintiendo como si ya lo supiera. Mientras el no decía nada, seguía sin poder mirarla a los ojos.- ¡HAY ALGUIEN MÁS STEPHEN!.- ya no fue una pregunta, fue una aseveración.

-Si Christine, me he enamorado.- en ese preciso momento también lo aceptó para si mismo.- No fui capaz de decírtelo antes.- sobó sus manos avergonzado.

- ¿Quién es? ¿Desde cuando? creo que me merezco una explicación Stephen Strange.

- Es demasiado complejo, no podrás procesarlo, no quiero que te martirices.

-Eres un cobarde, ¿en serio me estas tratando de decir que no me puedes explicar porqué me engañaste y con quien? ¿Así de poco hombre vas a ser?.- Dijo furiosa entre lagrimas.- No lo entiendo, siempre estás ocupado, siempre estás tratando de salvar el maldito mundo ¿verdad? pero resulta que en realidad solo te estabas acostando con otra. Debí saberlo, nunca dejaste de ser ese hombre. No sabes amar, solo te interesa el sexo.

- Christine, estuve profundamente enamorado de ti, desde que estamos... estuvimos juntos, no miré ni pensé en ninguna otra mujer. Todo lo que he pasado, todo lo que ha sucedido en el mundo, en mi, nada hizo que dejara de pensarte y preocuparme por ti.

- No quiero saber si me amaste o no, de todas formas no te creería... solo dime quien es, me dices y te vas Stephen.- le rogó.

- Wanda Maximoff.- dijo al fin mirándola a los ojos.

La doctora Palmer se paró del sofá donde estaba tendida, puso sus manos sobre su boca que no exhalaba ni un poco de aire, ni si quiera fue capaz de llorar, no podía creer algo así

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La doctora Palmer se paró del sofá donde estaba tendida, puso sus manos sobre su boca que no exhalaba ni un poco de aire, ni si quiera fue capaz de llorar, no podía creer algo así.

- ¿Es la bruja? ¿LA BRUJA STEPHEN? Esa mujer condenó a un pueblo entero, es una criminal, ¿en que estás pensando? De todas las mujeres de las que te podías enamorar se te ocurre hacerlo de tu némesis. Te creí mas inteligente. Te usará. Pero no me importa. Sabes... si hubieses sido sincero conmigo desde el principio, si me hubieses dicho que ya no me amabas, porque esta relación nunca funcionó del todo, te hubiese recordado con amor, pero fue como si lo hubieses hecho con alevosía.

- Christine estuvimos cerca porque está sucediendo algo que puede destruir...

- No me interesa como se conocieron, ni que le va a pasar al universo, Adiós Strange, vete.

De vuelta  caminando por la calle con las manos en los bolsillos, pensaba en lo miserable que había sido, pero no podía arrepentirse, la tentación qué significó Wanda para él, fue demasiado fuerte. Ya no podía dejar de pensar en ella, solo quería tenerla en sus brazos y protegerla para siempre. "La amo tanto" se repetía ansioso mientras llegaba al Sanctum sanctorum.

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