Dos opuestos, enemigos naturales, como la luz y la oscuridad, se embarcan en una misión fatal para el universo, juntos y separados mientras luchan contra sus sentimientos. La bruja escarlata, destinada a destruir y generar el caos, y el hechicero S...
Narración de Agatha a Strange y Wanda de la actualidad.
Scarlet, la pequeña bruja, una chica que aprendió a vivir en las sombras del mundo, escondida de las miradas y el habla de las personas. Al final, no podía darse el lujo de ser quien era frente a todo el resto. Era un peligro para ella y su vida.
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Tenía los ojos turquesa de su padre y cabellera rojiza de su madre. Además de hermosa, desde niña fue excepcionalmente inteligente y suspicaz, tanto su talento como su belleza crecían exponencialmente con cada día que pasaba de su vida, hasta convertiste en una joven y flamante Scarlet Strange. Lamentablemente ese resplandor se debía mantener al margen de la cruel sociedad en la que estábamos insertas, y que nos hacía crueles también.
Luego de la muerte que dieron los puritanos a Wanda, la bruja escarlata, me llevé a la niña y me aseguré de mantenerla a salvo por el resto de su vida, o eso pretendía. Como era de esperarse a muy temprana edad descubrió un poder innato en ella, no me quedó opción y me encargué de su educación. Le enseñé todo lo que sabía sobre brujería, rápidamente me superó. La magia con la que había nacido se potenció aún más cuando su sobresaliente intelecto le permitió aprender otra magia, magia eldrtich. Su padre al partir no se llevó ninguno de sus libros ni artilugios, el sabía que su hija debía manejar esos conocimientos, y no me sorprendió que lo hiciera de manera brillante. Devoraba los libros en minutos, su memoria era infalible y tenía una sensibilidad especial. A su joven edad logró controlar a su discreción las artes místicas, magia negra y magia del caos. Nunca tuve precedentes de una hechicera de su nivel.
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A pesar de que intentaba no exponerla, era inevitable que alguien la viera, yo solo respondía que era la hija de mi hermana, había quedado huérfana y la traje a vivir conmigo. Se unió al aquelarre por presión que impusieron en mi las brujas, tuve que ceder, pero convenimos en secreto que usaría su magia lo mas recatadamente posible, solo magia negra, la magia del caos escarlata la delataría.
Con la edad, la curiosidad de Scarlet por el mundo incrementó, era natural que un chica como ella quisiera descubrir todos los secretos que escondía el universo en vez de sentarse todas las tardes a tejer en la ventana. Sin que me diera cuenta salía a dar paseos, a veces a las afueras de Salem, según ella nadie podía verla, podía hacerse invisible ante el resto. Pero eso no evitó que ocurriera algo que marcó su destino.
