Estamos en la casa de Nathaniel, mirando la televisión en la sala; ambos venimos muy cansados de la escuela, así que decidimos no continuar con el comic hoy. Aunque, ahora estoy aburrido y he comenzado a pensar qué otra cosa podríamos hacer. Entonces, sonrío y digo:
—Nath, ¿has pensado en, la idea de hacer uno de esos típicos clichés, ya sabes, como los que aparecen en las películas? —Estoy nervioso. Aquí donde estoy, acostado en las piernas de Nathaniel, puedo ver su rostro desde otro ángulo, y me gusta tanto que me siento tímido.
Nathaniel, viéndome desde arriba, hace puchero y tarda un poco en responderme.
—¿Te refieres a esas que muestran de afecto que te dejan espectativas para nada realistas? —Se queda en silencio una vez más mientras me ve asentir. Luego niega con la cabeza y sigue viendo la televisión— ¿Tú sí? —Pregunta, al mismo tiempo comienza a acariciar mi mejilla. Ha notado reciente mi incomodidad.
Sin embargo, no me extraña su respuesta.
—Tal vez... ¿sí? —Dudo un poco. También estoy algo triste ahora. No comprendo por qué estoy tan sensible; cierro los ojos. Solo quiero ser consciente de las sensaciones que me producen los cariños de Nath.
Pronto siento los labios de Nathaniel tocar los míos muy rápido. Abro los ojos, confundido. Nathaniel acomoda mi cabeza en el sofá con cuidado y él se levanta. Sin embargo, no se aleja. Me extiende sus manos y las veo sin hacer nada al respecto.
—¿Qué sucede? —Pregunto.
—¿Quieres dormir un rato conmigo? Te llevaré a mi cuarto, como en las películas —Me guiña un ojo y se inclina hacia mí.
—¿Vas a cargarme? —Le respondo en voz baja, emocionado. Me muerdo el labio, intentando no ser tan evidente. Mi corazón está latiendo muy rápido. Extiendo mis brazos hacia su cuello y le digo: —Ten cuidado.
—Haré lo que pueda —Me sonrie.
Nathaniel me toma por las piernas y me sujeta con fuerza. Apoyo mi cabeza en el espacio que queda entre su cuello y los hombros, mientras cruzo mis piernas alrededor de su cintura. Él hace un esfuerzo por comenzar a caminar y lo consigue, aunque muy despacio, no deja de ser divertido. Quiero reírme, pero no lo hago.
—No sabía que podías cargarme —Le digo.
—No estoy en la mejor condición física —Responde en voz baja, forzado y sin mucho aire.
Sonrío y no hablo más hasta que llegamos a la habitación. Nathaniel deja la puerta abierta y va directo hacia su cama, dejandome a mi sobre ella delicadamente. Después, al otro lado de la cama, Nathaniel se deja caer junto a mí y cierra los ojos.
Me río, sin poder evitarlo, y me acomodo hacia él. Le abrazo por la cintura y le doy un beso en la mejilla.
—Eres una dulzura —Susurro.
Nathaniel me da un beso corto en los labios y pregunta: —¿Cumplí tu deseo?
Le doy un beso en la nariz y respondo: —Fue mejor de lo que pensé.
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oh, no pude actualizar ayer por estar ocupado.
Mañana subiré la parte que corresponde.Gracias por leer❤️
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Relatos Marcaniel [+18]
أدب الهواةHe aquí historias de Marc y Nathaniel que pueden variar tanto en temática como en edades. No me hago responsable si lees algo que no te gusta; lee bajo tu propia responsabilidad.