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Mi teléfono no paraba de sonar en la mesita de noche, no sabía qué hora era pero aun no entraba luz por la ventana y si fuera Harper la que quería hablar conmigo seguramente ya habría entrado a mi cuarto sin siquiera tocar la puerta haciendo un alboroto.

Cuando por fin me había decidido a levantarme y revisar los mensajes o llamadas que alguien mandaba en medio de la noche, dejó de sonar y caí de golpe en mis almohadas de nuevo siendo prisionera de mi gran cansancio ni siquiera hice el esfuerzo por ver el nombre de la persona en el teléfono.

Estaba encontrando camino a mis sueños, por segunda vez el sonido de llamada me despertó de golpe, abrí los ojos tratando de ver más allá de lo que apenas se veía con la luz que salía de la pantalla y los pequeños rayos de luz amarilla que se colaba por las cortinas. Vi su nombre en la pantalla y presione el botón de contestar.

-Erine ¿estabas dormida?- y ahí estaba de nuevo, el apodo por el que había decidido llamarme, era lindo sinceramente pero cada vez que lo usaba algo dentro de mí parecía acelerarse.

-Jason son las dos de la mañana ¿que esperabas?- respondí tratando de sonar no tan adormilada como realmente lo estaba.

-Solo quería hablar contigo, te vi durante el partido y no pude decirte algo más.

Oh bueno así que, de eso se trataba todo, despertar a la chica en medio de la noche cuando claramente está dormida para decir algo que no pudo antes.

-Jason es muy tarde, mañana podemos hablar durante el descanso si quieres- claramente quería escuchar su explicación sobre porque no había aparecido pero no a mitad de la noche cuando afuera estaba haciendo un frío intenso que te calaba hasta los huesos.

-Vamos Erine, será rápido, estoy afuera de tu edificio y hace frío. Sería bueno que al menos mi congelamiento de extremidades valga la pena- hizo una pausa como hubiera pensado su siguiente palabra y cuando la dijo apenas logré escucharla- Por favor.

Tome un abrigo grande color amarillo de mi armario y me puse unos zapatos rapidamente, saque mis llaves del piso de mi mochila que colgaba detras de la puerta y sali con cuidado de no hacer mucho ruido, Harper tenia el sueño pesado pero no me arriesgaria a despertarla de igual forma.

Mi conjunto no era el mejor para salir y encontrarse con un chico pero realmente no me importaba estaba cansada y adormilada pero también estaba molesta porque él se escondió de mí sin contar que interrumpió mi sueño.

Una vez que salí del edificio, sentí el viento frío del bosque pegarme en el rostro, ahí estaba él, apoyado de sobre su espalda a un farol del sendero de piedras de la escuela.

Tenía un cigarrillo en la mano y también llevaba un abrigo solo que este era más delgado y supuse que lo tuvo que tomar rápidamente sin pensar en lo que haría o tal vez ni siquiera le importaba pasar frío como a cualquier otra persona normal. Cuando me acerqué, tiró la colilla al suelo y la aplastó con su zapato para poder apagarla.

-Hey, lamento haberte despertado en medio de la noche- dijo Jason mientras metía sus manos en los bolsillos de su chaqueta y se giraba para estar de frente a mi por completo.

-No te preocupes- agregó rápidamente. Si me había despertado pero trate de quitarle importancia y no mostrarse molesta ante él. Recargue mi peso sobre una pierna y pase mis manos sobre mi rostro para poder ver bien- bien ¿qué querías decirme?.

-Oh cierto. Bueno solo quería saber si estabas molesta conmigo o algo asi. No pude hablar contigo estos días porque estuve ocupado en unos asuntos de...- hizo una pausa y dejó la oración a medio terminar, mientras desviaba la mirada hacia otro lado y tomaba un respiro.

La Ultima RosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora