Capítulo 13
Las vacaciones empezaban el viernes, íbamos a mitad de semana y yo aún no había recogido nada. En cambio Harper había hecho maletas desde que terminó sus materias, ella estaba emocionada de regresar a su casa y por salir de aquí. No es que yo no lo estuviera, al contrario extrañaba mucho a mi hermana y padres, pero el pensar hacer las maletas era una tarea muy difícil para mi.
Mis amigos hablaban sin parar de sus ciudades y sus familias, cuánto extrañaba cada uno sus casas o detalles que nadie cree importantes hasta que ya no están. En palabras de Dylan extrañaba sobre todo comer de verdad algo preparado por su mamá, en lo cuál estaba de acuerdo.
Jason no había hablado mucho sobre lo que haría en las vacaciones o con su familia, sabía que tenía la mayoría de maletas listas pero no se abría mucho en ese tema. Tampoco notaba su emoción de querer regresar a casa y si es que la tenía sabía ocultarlo bien. A veces solo se limitaba a escucharme hablar y decirme unas cuantas cosas al respecto.
El internado realmente se había vuelto como un segundo hogar, mis amistades y Jason hacían que todo fuera mucho más tranquilo y llevadero. En este punto podría afirmar que todo tomó un rumbo que no esperaba pero me alegraba de que fuera así.
Jason y yo pasábamos tiempo juntos casi todos los días, podría decirse que nuestras citas eran estar en la biblioteca leyendo juntos, comiendo algún postre de la cafetería mientras hablábamos, estar recostados en el campo de fútbol o las caminatas por el bosque. No había demasiados lugares que visitar pero haciamos que cada ocasión fuera especial, después de todo podría estar en cualquier lugar pero si estaba él no hacía falta nada más, solo nos necesitábamos a nosotros y todo lo que nos rodeaba ya no importaba.
Pienso que Merle ya sospecha algo, la última vez que fuimos a la biblioteca nos vio tomados de la mano y su mirada se dirigió directo a Jason. De cualquier manera se ha limitado a no preguntar nada.
****
Caminaba sumida en mis pensamientos por los pasillos del edificio escolar. Mis pasos eran lentos mientras jugaba a no pisar las líneas de los azulejos. No tenía un lugar de destino fijo solo me aburría de recoger mi ropa y pertenencias, así que decidí salir a despejar mi mente.
La nieve había comenzado a caer unos días antes. Me acerqué a una ventana para ver el exterior del jardín del campus. Ya casi todo estaba coloreado por el blanco de la nieve, algunas personas cargaban sus maletas listos para irse de vacaciones, otros caminaban con sus grupos de amigos.
Metí las manos en los bolsillos de mi suéter tratando de mantener el calor. Seguí mi camino por los pasillos hasta llegar al pasillo donde se encontraba la dirección, me quedé quieta en mi posición frente a la puerta cuando vi salir una persona de aquella oficina.
-¿Qué haces aquí?- cuestionó Jason mientras metía unos papeles en su mochila.
Trate de ver por encima de su hombro dentro de la oficina pero no funcionó, él había cerrado rápidamente la puerta.
-Solo salí a caminar un poco.
Jason hizo un sonido con su boca de aprobación, se acomodó la bufanda alrededor de su cuello y comenzó a caminar para salir de aquel pasillo. Fruncí mi ceño y lo seguí por detrás.
-¿A dónde vas?- pregunté acelerando el paso para llegar a su lado.
Detuvo sus pasos para girarse a verme, su ceño pareció relajarse un poco al darse cuenta de que era yo la única que estaba de pie en aquel pasillo a su lado.
-Iba a la cafetería a comprar un café. ¿Quieres uno?
Asentí como respuesta y él tomó mi mano con delicadeza dejando un beso en el dorso de ella.
Cuando entramos a la cafetería el lugar estaba tranquilo, la mayoría de mesas estaban vacías. Solamente habían dos mesas ocupadas en el fondo del lugar, los empleados charlaban un poco entre ellos.
-Mañana me voy- dijo Jason viéndome al rostro. Una mueca de tristeza se dibujó en mis labios, sabía que los dos nos iríamos pero la idea de que estaba pasando me hacía sentir un pequeño dolor en mi corazón. Me había acostumbrado a pasar la mayor parte de mi tiempo libre con él, aunque únicamente era un mes el que estaría fuera, la idea de no tener a Jason me parecía aterradora.
-Oh- fue lo único que pude lograr decir.
-Mi plan era irme después de que tú lo hicieras pero hay un asunto familiar que debo ver- hizo una pausa y tomó un respiro- lo siento Erine.
-Está bien Jason, lo entiendo. ¿Por eso estabas en la dirección?
-Oh sí, si- respondió rápidamente él, desviando la mirada al frente.
Cuando nuestros cafés estuvieron listos los tomamos de la barra y tomamos asiento en una mesa.
-Mis padres vendrán a buscarme el fin de semana, no estaré sola aquí por mucho tiempo.
El asintió y se dedicó a tomar su café. Su mirada se posó en sus manos que sostenían su bebida, moví mi mano nerviosa hasta su lado de la mesa y la coloqué sobre la mano de él, Jason alzó la mirada y me sonrió cálidamente como solamente él sabía hacerlo y hacerme sentir un cosquilleo en mi interior.
*****
Mi alarma había sonado un poco más temprano de lo normal, pero por primera vez en estos meses no me había costado levantarme de la cama. Me vestí rápidamente y bajé hasta el jardín del internado, al llegar afuera el aire frío me golpeó. Tal vez si debía haberme puesto una chaqueta, pensé.
Camine hasta llegar al frente del edificio de los hombres, no pasó mucho tiempo para que la figura de Jason apareciera bajando las escaleras. Alce mi mano para saludarlo a la distancia moviéndola entusiasmada, a él se le escapó una risita por lo bajo y me saludó de la misma forma.
-No pensé que hoy serias tan puntual- dijo él a medida que se acercaba a mi con un tono burlón en su voz. Yo gire los ojos y le sonreí.
-Es la única ocasión que me ha importado llegar a tiempo- respondí.
-¿Ah sí? ¿Por qué será?- una sonrisa socarrona se dibujó en sus labios.
-No te veré en unas semanas así que aprovecharé los últimos minutos a tu lado- hable firme aunque un ligero rubor se coloreaba en mis mejillas.
Me rodeó entre sus brazos atrayendo mi cuerpo hacia su pecho, rodee su torso con mis manos, fácilmente podría elegirme quedarme así hasta que la hora de despedirse llegará.
Su teléfono comenzó a sonar por una llamada, él se separó de nuestro abrazo para atenderla. Yo me estremecí cuando el aire frío golpeó mi cuerpo. Jason se había alejado un poco así que ya no escuchaba mucho de lo que decía a través del teléfono, su espalda y brazos moviéndose algo evidentemente molesto eran mi vista. Jason se dio la vuelta sobre sus talones y relajo su ceño fruncido al verme de pie abrazando mi propio cuerpo, ladeo la cabeza y se quitó la chaqueta de mezclilla que llevaba puesta.
-Luego hablaremos bien de eso- dijo para luego terminar con la llamada. Tomó mi brazo y lo pasó por la manga de su chaqueta, lo ayudé a terminar de ponerla.
-¿Pero tú no tendrás frío?- pregunté mientras trataba de doblar un poco las mangas para que mis manos salieran.
-No te preocupes cariño, estaré bien- tomó mi mano y me dio un pequeño apretón.
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Bueno pequeños cambios en el capitulo, se había subido el borrador LOL pero ahora si ya quedo :D
La historia ya tiene 120 leídas muchas gracias por continuar leyendo y apoyando, un abrazo a todos.
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La Ultima Rosa
Teen FictionUn ultimo beso lo guardas en tu memoria y te aferras a la sensación que ha dejado en ti. Una ultima rosa, no queda mucho por hacer mas que intentar mantenerla con vida hasta que se marchite, lo ultimo que veras serán sus pétalos cafés caer hasta que...