20 - Navidad

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Luisita estaba reordenando los armarios de la cocina cuando sonó el timbre, con un gemido, anadeó hacia la puerta lo más deprisa que pudo, porque no quería que el timbre despertara a Sofía de la siesta.


En la puerta había dos hombres, uno bajito con más edad y el otro joven muy alto, con sendas sonrisas. 


— Tenemos una entrega para la señora Luisa Gómez.


— Soy yo. — dijó con el ceño fruncido


— ¿Dónde la quiere, señora?  preguntó el hombre bajito


La rubia abrió mucho los ojos y balanceó la cabeza 


— Pueeees... en realidad no lo sé... no sé...


— Es en la habitación del fondo, la señora Ledesma me lo dijo — refunfuñó el otro, cargado de bultos.


Bueno,... — musitó Luisita y dio un paso atrás La habitación del fondo está a la derecha.


Los dos transportistas llevaron las cajas a la habitación y la rubia los observó, confusa, mientras desembalaban las cajas.


El hombre de más edad le sonrió. 


— Se supone que tengo que decirle que se siente y ponga los pies en alto, señora.


Luisita abrió mucho los ojos.


— Vaya, pues a nosotros nos pagan por hora, señora. —  dijó el otro.


— Ya...


La rubia les lanzó una mirada prudente antes de volver a la sala de estar, desde donde los observó hacer viajes por la casa.


Al parecer, al cabo de una hora, habían terminado — Muy bien, ya puede mirar, señora. ¡Feliz Navidad! — le dijo el mayor, y le estrechó la mano.


Luisita no salía de su asombro al acompañarlos a la puerta. Para más sorpresivo, el portero apareció de improviso y se le acercó, cargado de cajas y paquetes.


— Papá Noel se ha adelantado, señora Gómez. La señora ledesma me dijo que le dijera que se siente y -


— Y que ponga los pies en alto, lo sé, Mike. Pasa — lo invitó con una risotada —. Creo que todo eso debe de ir en la habitación del fondo.


De repente, se le había puesto un nudo en la garganta de la ubia y le saltaron las lágrimas. El portero le guiñó un ojo y recorrió el pasillo.


Tras unos segundos el portero volvió.


— Feliz Navidad, señora Gómez — le dijo, e inclinó su sombrero al salir.

Luimelia Vientos Celestiales - IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora