Amores de una vida: amores distintos

Un Mes

Cuando llegaron fue Luna quien los recibió. Les dijo que llevaba ya un mes ahí y se quedaría hasta que la investigación empezará. Draco inmediatamente fue a ver a su madre, dejó a Charlie con Luna, ambos tenían mucho en común así que la plática no podría ir mal entre ellos.

La primera semana Draco tuvo que pedir un permiso en la universidad para estudiar desde casa. Luna era una ayuda increíble. Difinitivamente la extrañaría cuando tuviera que ir. Y Charlie. Extrañaría demasiado a Charlie, era un apoyo grande para él. 

Su madre se había encariñado con el hombre, hablaban todo el día, veían fotos, tomaban el té. Narcissa había adoptado como su hija a Luna después de la guerra por el apoyo que les brindó a Draco y a ella. Ahora parecía Que Charlie también había sido adoptado como otro hijo. Pará la segunda semana Draco se sentía como el extraño en esa casa.

Draco nunca hubiera imaginado que Narcissa estaría comiendo pastel y té con Luna Lovegood, Charlie. Bill y Fleur Weasley mientras veían a las hijas del matrimonio corriendo por el jardín.

Ese fin de semana recibió cartas de antiguos compañeros del colegio. Se sentía extraño de volver a hablar con ellos. La guerra, lo que tuvieron que hacer, ver y vivir había roto por completo su relación. O eso era lo que creía. Algunos se habían ido fuera del continente. Otros estaban en arresto domiciliario. Aunque hubieran seguido con sus relaciones verse era complicado. Pero ya habían pasado algunos años, un par de ellos decidieron romper con lo que les habían impuesto y tomaron terapia para salir adelante. Otros simplemente intentaron seguir su vida de la mejor forma que pudieran. Respondió las cartas, les contó un poco de su vida y decidió que sí se daba de nuevo la oportunidad podrían volver a desarrollar una amistad. Una amistad mejor de lo que pudieron tener en Hogwarts.

Volvió a mirar a los jardines, terminó de enviar las cartas y fue con su madre e invitados.