Amores de una vida: amores distintos

Café Sabor Culpa Y Pan De Esperanza

- Soy Draco Malfoy - Draco no vio ninguna expresión en Charlie, o no lo reconocía o nunca supo de él y eso lo alegro un poco- Sé que eres Charlie Weasley. Así que quiero conocerte fuera de eso. Fuera de los apellidos, así que...

- Charlie, soy Charlie. Quiero conocerte Draco. No puedo decir que no sé que sucedió antes pero es algo que ahora no me importa

- Solo somos tú y yo por lo pronto aquí. Después de esta conversación veremos qué procede ¿no?

- Exactamente

Draco habia aceptado ir al café con Charlie. Era cierto que le había dicho que se verían al día siguiente, pero en el fondo Draco esperaba no encontrarlo en ningún sitio. Por lo que no contaba que fuera Charlie quien lo estuviera esperando en la entrada de la convención, lo que si podía adivinar era que Luna al ver a Charlie lo dejara ahí y se despidiera con un  'Espero se diviertan'.

Habían pasado toda la mañana juntos casi sin hablarse. Solo estaban ahí, coexistiendo uno cerca del otro. Draco estaba nervioso, no tenía alguna idea de cómo abordar el tema. Tampoco era decirle que había tenido una relación con su hermano hasta que la guerra los separó ni que odiaba a su familia, o al menos ellos lo odiaban. Había culpa por su muerte, por ambas partes existía esa culpa. Que incluso conocía ciertas cosas por parte de su... Lo mejor era no seguir divagando por aquel camino.

Charlie por su parte estaba ansioso, nunca había querido contacto humano de forma romántica, y ahora estaba junto a una persona que le hacia desear al menos rozar sus manos. Nunca antes había pensado en querer compartir el tiempo con alguien de una forma distinta a la amistad o a un lazo familiar. Asi que la conversación durante su recorrido en los stands era escasa y cuando por fin se sentaron a tomar un café con algún aperitivo, no fue mejor.

- ¿Entonces cómo funciona esto?

- ¿Para qué quieres que esto funcione?

- Eso no lo sé aún. Lo primero que quiero es... - Charlie no sabía cómo expresar lo que quería sin sonar como un raro y es que Draco parecía una persona a la que...

- ¿Sexo? - dijo tan casual Draco que no parecía que hablaba de piedras. Ni siquiera sonó a una pregunta. Charlie casi se ahoga con su café. No, no buscaba sexo. ¿En qué momento pareció eso? No es que en su vida hubiese tenido algún encuentro pero realmente no le llamaba la atención y no le importaba. Podría decirse que ni lo entendía, le parecía interesante pero no entendía la fascinación sobre el asunto. - Eso podría no ser un problema, pero estarías enfrentándote a un casi virgen. Además, si somos sinceros yo tambien lo pensé al verte.

Draco supo que sí en otra circunstancia, quizá también hubiera pensado en ello, de forma fugaz, pero habría pensado en ello. La culpa regresó, ¿se habría sentido atraído al domador de dragones aún si Fred estuviera a su lado? La respuesta era fácil, lo habría hecho. Charlie era magnético. Ya se podría imaginar a Fred insinuandolo y poniendo a Charlie en la lista de los 'no celos'.

- No era a lo que me refería. No era sexo. Es algo, mira no digo que no seas atractivo solo que el sexo no es...

- No suelo ser tan directo. Creo que me pase un poco - Draco ya podría ir viendo que esto de entablar una plática como una persona normal no era lo suyo. Y aunque su ego sufrió por no despertar un interés sexual en el otro se desvaneció al verlo sonreír tímidamente.

- Dígamos que ambos estamos oxidados en esto de las relaciones por lo pronto - Propuso Charlie divertido