La Vida Es Un Hilo (Pausada)

Capítulo #7

*Foto de Esme con su vestido*

Nota #1: ¡Llegué! ¡Oh si! Bueno les traigo no tan buena noticias... Lo siento. Ya no tengo día exacto para escribir, no hasta que termine la escuela. Seguiré escribiendo pero si me tardo demasiado no se asusten. Aún así trataré de continuar con los 'viernes'.

Nota #2: Sobre la página, aun no la he creado. ¡Lo siento! Pero tan pronto la termine, les dejaré el link.

Nota #3: Mi mejor amigo y yo estamos intentando conectar nuestras historias. Ósea esta historia y la de él, con un solo personaje en común; Ángel. Aún no está confirmado pero si así lo decidimos lo avisaremos. Anda háganme feliz y pásense por su historia (que es realmente buena y no lo digo solo por que es mi mejor amigo). Link: http://www.wattpad.com/story/30581088-the-monster

Nota #4: Si, son muchas notas. ¡No me maten! :3 Para las que quieran que les dedique un capítulo saben que deben seguirme y tan solo pídanlo que lo haré con todo el gusto.

Nota #5: Tenía más cosas por decir pero lo olvidé todo. Ahora vayamos al capítulo que no se si es corto o largo. Voten y comente por favor, ahora disfrútenlo. Ahhh y ¿Que son? #TeamÁngel, #TeamAlex o #TeamConor.

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Maldito Alcohol

-¿Y ese quien era? ¿Que te he dicho de no hablar con extraños en fiestas clandestinas?- exclamó Ángel mientras tomaba mi mano y me llevaba dentro.

Rodé los ojos. Esto era increíblemente innecesario.

Conor solo fue un simple conocido. Claro, un conocido el cual estaba a punto de besar y el cual estaba para comérselo.

-Encima, éstas alcoholizada y te has fumado un cigarro. ¿Que se supone que le diré a Susana cuando su hija y la mejor amiga de ésta lleguen así?- se cruzó de brazos mientras me obligaba a sentar en una silla frente al pequeño bar casero.

Me crucé de brazos. Ahora sólo faltaba lo siguiente; "¡Me va a desheredar!"

-¡Me va a desheredar!- gritó.

Cuando Ángel exageraba, realmente exageraba.

- ¡Seré su hijo postizo no deseado! ¡Nisiquiera soy su hijo!- exageró mi querido mejor amigo mientras hablaba sus mejillas.

Y blablabla....

-¡Ya cállate de una vez Ángel!- grité mientras llevaba una mano a mi cabeza harta de la situación.

Ángel se sobresaltó y negó rotundamente. Suspiró fuertemente, se acercó al barman y pidió dos tragos. Me entregó uno y lo bebí de una. Un terrible error, el alcohol casi me salía por los orificios nasales. Había olvidado que el alcohol y yo no teníamos buena química.

Esta era la peor y a la vez mejor fiesta.

Ya quería largarme.

-Iré a buscar a Amanda. N-o t-e m-u-e-v-a-s.- recalcó mientras arreglaba su camisa de botones e iba a por mi mejor amiga.

Me volteé y descansé mis codos en la pequeña mesa del bar casero. La música extremadamente alta me tenía de perras y peor aún las estupidas lucecitas de neón. Tenía un terrible dolor de cabeza pero la adrenalina corría por mi cuerpo.

-¡Oye tu!- le grité al barman. -¡Quiero un fuerte trago, ahora mismo!- exclamé con la voz pesada.

El alcohol gritaba en mis venas. Tenía que detenerme pero simplemente quería tomar más y más.