La Vida Es Un Hilo (Pausada)

Capítulo #13 & #14

Nota #1: ¡No he tenido internet! Lo siento, pero escribí este capítulo lo más largo que pude. Voten y comenten, es lo único que pido. Hasta la próxima, chau ><

Nota #2: Shit, casi lo olvido. Para poder ver el trailler necesitan tener Youtube sin una cuenta o usuario. 

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¿Un momento a solas? ¡Contigo! Ughh.

¡Bam, bam, bam, bam!

Gruñí como un monstruo mientras tomaba la alarma y la tiraba contra la pared. Por supuesto, se rompió, se hizo trizas y ahora todo estaba tirado en el suelo. Nisiquiera me molesté en recoger los pedazos. Detestaba levantarme así pero la escuela necesitaba mi trasero.

Parpadeé y luego con mis manos estrujé mis ojos. Estiré mis huesos y me senté en el umbral de la cama con el cansancio incrustado en cada poro de mi piel.

Anoche había caído dormida como un muerto. Nisiquiera había tenido sueños o pesadillas. Quedé en algo parecido como el coma. Siento que apenas dormí cinco minutos. ¿Es eso normal? No, no creo.

Me levanté a lo típicamente 'zombie' y caminé como una tortuga hacia el baño. Abrí la puerta y me metí dentro. Antes de hacer todo tenía que soltar mis diez libras de pis. Al terminar, quité mis pijamas de 'Batman' y me metí en la ducha sin pestañear. Dejé salir el agua tan fría como el hielo y metí mi cabeza primero para luego meter todo mi cuerpo. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al sentir el impacto del agua fría.

Ufff esto era vida.

Enjaboné todo mi cuerpo y lavé mi cabello negro. Al sentirme completamente satisfecha, salí de la ducha y envolví mi cuerpo en una toalla. Caminé hacia el tocador y miré mi rostro en el espejo. No tenía ojeras (de milagro) y tampoco tenía poros (por el momento). Lavé mis dientes y salí del baño a buscar la vestimenta para el día de hoy.

Mi cuerpo dolía completamente así que opté por unos vaqueros y una blusa con el estampado de Rolling Stones. Usé (como siempre) mis Chuck Taylor negros y un brazalete de hilos negros. Dejé mi cabello ondulado suelto, usé un poco de polvo y rubor para darle mas vida a mi rostro y wuala. Esmeralda Ortiz está lista para enfrentar la maldita y estúpida sociedad.

Tomé mi mochila, el teléfono y salí de mi preciosa baticueva. Con el semblante más serio que nunca bajé las escaleras preparándome mentalmente para el enfrentamiento con mi madre.

La casa seguía como un vertedero. Jeringas junto con basura por todo el suelo y muchísimas cosas mas. Milagrosamente no había ratas ni cucarachas.

Caminé con la asquerosidad reflejada en mi rostro y entré en la cocina. Mi madre estaba sentada en la mesa tomando jugo de naranja. Claro, con un poco de vodka. Podía olerlo desde la distancia.

-Vaya, hasta que por fin asumes que no siempre tengo que levantarte para ir a la escuela.- espetó.

No un 'buenos días', '¿como dormiste?', '¿que deseas desayunar?'. Nada...

Alzé mis hombros por respuesta y abrí el refrigerador para optar por un poco de cereal. Busqué un plato y una cuchara. Las deposité en la mesa y busqué la leche junto con la caja de cereal para depositarlas igualmente. Lo serví todo y me senté en la mesa indiferentemente.

Olga me miraba con burla y luego hubo un silencio incómodo. Lo único que se escuchaba era el crujiente sonido de mis dientes masticando el cereal.

-Que chiquilla ignorante eres.- habló por fin.

Supongo que no tenía nada más bueno que decir.