Capítulo #8

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Nota #1: No, aún no he hecho la página. Lo siento, este capítulo no tiene mucha información pero lo creé más largo que el anterior. Espero que lo disfruten. Voten y comenten por favor. Besos.

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Resaca

Los rayos de sol comenzaron a iluminar mi rostro y solo pude concentrarme en la mano que había en mi rostro.

Abrí mis párpados lentamente mientras sentía el impacto de la luz en mis ojos. Arrugué mi rostro mientras miraba a mi lado y me encontraba con una Amanda desastrosa, roncando.

Su mano yacía en mi rostro y su pierna aguantaba mi abdomen. Su boca permanecía abierta y una fina línea de saliva bajaba por su mejilla. Se veía tan terrible y tan graciosa.

Lamenté el día en el que se casara y el hombre se encontrará con un camión de lo fuerte que roncaba. Bueno, solo era cuando tenía resaca.

Quité cuidadosamente su mano y su pierna mientras lentamente me sentaba en el umbral de la cama. Tan pronto terminé todo dio vueltas. La habitación toda revuelta giraba a mi alrededor. Un ruido ensordecedor me dejó desconcertada y que ni se diga del dolor de cabeza que comenzaba a atacarme.

Bienvenido Resaca.

Masajeé mi sien mientras mordía mi labio interior intentando aguantar un gemido de dolor. Sacudí mi cabeza lentamente mientras llevaba las manos a mi rostro y lo estrujaba.

-Anthony...- susurró Amanda mientras se volteaba y comenzaba a roncar nuevamente.

¿Quién era Anthony?

Sacudí mi cabeza. Me levanté de la cama como un verdadero 'zombie' y caminé con los ojos somnolientos. Pero caí defrente al tropezar con algo o alguien, realmente grande.

-¡Joder!- gritamos a la vez.

Era Ángel. ¿Pero que rayos hacia Ángel en el suelo?

Escuchamos como Amanda se movía lentamente de la cama. Por suerte aún seguía dormida.

Me volteé viendo como un Ángel ruborizado miraba mi trasero apenas tapado por mi ropa interior. Había olvidado completamente que tenía solo un camisón.

¿Cómo rayos tenía un camisón? No recuerdo habérmelo puesto.

Resaca Esme... resaca...

Ya había vuelto mi yo interior. ¡No te necesito en estos momentos!

Ángel tragó fuertemente mientras tapaba sus ojos rápidamente y se levantaba tropezando con sus propios pies y caía de nuevo.

Se levantó alerta mientras miraba al camión -Amanda- durmiendo. Seguía dormida.

Lo había puesto nervioso y eso no me gustaba.

Me levanté rápidamente mientras trataba de halar el camisón para alargarlo y así no se viera tan corto.

-Lo... lo siento... joder.- susurró Ángel mientras llevaba las manos a su cabeza completamente nervioso.

-Descuida...- susurré mientras caminaba apresuradamente hacia el baño y me encerraba dentro de él.

Joder, eso había sido extraño.

Me acerqué al gran espejo del lavamanos y miré mi pálido rostro. Estaba mas pálido de lo normal y mis ojos esmeraldas estaban levemente redorados por unas bolsas negras. Mi cabello estaba completamente desordenado y el camisón dejaba ver mi ropa interior. Parecía una prostituta recién cogida.

La Vida Es Un Hilo (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora