6.-El Desterrado

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En la Noche.
Nueva York
Manhattan
Hospital
Denisse observa por un rato al joven estar conversando y riendo.

-¿Vino a ver el milagro doctora Lane?.

-Doctor Will... Si algo así. Vi a ese joven ingresar ayer. Sinceramente pensé que estaba muy grave, pero me enteré de que lo van a subir a piso.

-Así es, próximamente se ira de terapia intensiva. Todos los internos han venido a verlo. Tres disparos, uno de ellos le dio en el pulmón, se empezó a ahogar con su propia sangre-. Se acerca y lo observa junto a Denisse. -Esto nadie me lo dijo, yo lo ví, ese hombre murió en la mesa de operaciones, entró en paro, se le hizo reanimación y no hubo nada, se declaró y se dejo todo. Media hora después, cuando lo estábamos cerrado para entregarlo, por arte de magia él se empezó a mover y no eran los típicos movimientos posmorten, y por curiosidad lo conectamos, y cuando lo hicimos, volvió a haber latido.

Denisse traga saliva y mirar al doctor.
-Es un chiste.

-Pensamos en el apocalipsis zombie por un segundo. Pero su sangre no estaba coagulada y había latido.

-Creo que debe de dejar de ver esas películas.

-¿Usted a visto algo así antes? A visto algo que ¿Se supone que no debe de existir o pasar?.

-Si. Lo he hecho.

Una Hora Después
Nueva York
Manhattan
Departamento de Denisse.
Robert yacía dormido en el sillón pero cuando escucha la puerta abrirse se levanta de inmediato.

-Robert ya llegué-. Sonríe. -Que alivio sigue aquí

-Hola niña, ¿Cómo te fue?-. Ella lo mira asombrada ya que nunca había hablado ni le había hecho esa pregunta antes. -Ohu, dije algo

-No, no dijiste... Nada malo. Y respondiendo tu pregunta, me fue bien, de echo, pude ver a tus amigos.

-¿Cómo están?

-Estan muy bien, a la familia de Liz la dí de alta, sus heridas cicatrizaran pronto. También fue el abogado que te comento Pablo, y los va a ayudar para que el hombre que los lastimó, pagué por lo que les hizo.

Él respira aliviado y sonríe.
-Me da gusto escuchar eso. Y Mikey se llama Miguel pero todos le decían así.

-No te preocupes. Él esta bien, esta vivo.

Suspiro aliviado mientras se deja caer en el sillón.
-Te juro que no-. Se cubre su rostro. -Tal vez no debí de reaccionar así pero, cuando vi a Miguel tendido en el suelo. Yo estaba tan asustado

-Robert, eso no fue tu culpa. Tú hiciste eso cuando el policía ya había disparado. Como dices, él estaba en el suelo.

-Aún así, no puedo dejar de sentir culpa. Como ese día, en que casi te ahorcan-. Lo mira en silencio. -Tú pudiste haberme delatado, pudiste entregarme a esas personas y no lo hiciste, ya suficiente habías hecho por mí, ya me había salvado la vida, pero arriesgar la tuya de esa manera. No entiendo... No entiendo nada de lo que pasa en este mundo.

-No te preocupes. No tienes porqué entender. Solo debes confiar, en este lugar créeme que existen mucha gente buena-. Ella saca de su bolsa, las pertenencias de Robert y también saca algunos antibióticos que pone en su mesa. -Pero tampoco entregues toda tu confianza a cualquier persona.

-Gracias-. Toma sus cosas y cuando la revisa ve que no faltaba nada. -Oye niña, esa vez que te pedí, si podías revisar, si mis joyas valían algo en este lugar, tú me dijiste que te dijeron que era muy valiosas ¿No?.

-Si. E hice lo que me pediste. Vendí una de las joyas para poder pagar la cuenta del hospital. Y de los gastos del abogado, no te preocupes yo me encargaré. Oh también-. Saca un fajo de billetes. -Toma.

Cuando estaba sin tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora