Cuando estaba sin tí

2.-¿Dónde?

Aquel hombre no dice ni una sola palabra.

-Hola, ¿Estás bien?-. Él la sigue mirando. -Ok. Será mejor que te lleve de vuelta-. Lo toma del brazo y lo ayuda a levantarse, después lo acuesta devuelta a la cama. -Listo-. Observa al hombre un poco asustado. -Disculpa la pregunta, se que acabas de despertar, pero ¿Qué te pasó?, ¿Quién eres tú?-. Él la toma rápidamente del cuello y la besa, ella se asusta y lo empuja en reacción. -¡¿Oye que te pasa?!, ¡Se que te ayude pero ¿Por qué...

-Necesitaba hacer eso. No entendí ni una sola palabra, de lo anterior que dijiste-. Lo dice con un tono tranquilo y mirándola ahora con indiferencia.

-¿Que tú qué?-. Ella lo mira confundida.

-Yo te pregunto a tí ¿Porque me ayudaste?. Mucha de tu gente me atacó sin yo haberle hecho nada. Y cuando me defendí, me fue peor-. La ve confundida. -No sabes de qué hablo ¿Verdad?.

-Claro.... Te encontré en medio de la nada. Herido e inconsciente ¡¿Acaso crees que sabré algo de tí?!, Solo por haberte encontrado-. Menciona un poco molesta y siendo sarcástica.

-Si no es así ¿Por qué me ayudaste?-. Interrogó molesto.

-Porque te quise ayudar. No iba a ser tan desalmada para dejarte morir ahí-. Respondió molesta y mirándolo con odio -Además soy doctora. No mato, salvo y ayudo a las personas.

Él la observa confundido y desconcertado, después de un largo silencio incómodo, el hombre suspira.
-En ese caso, gracias por haberme ayudado-. Uso un tono tranquilo.

Ella se queda confundida por la actitud de él, porque paso de estar molesto, a estar sumamente tranquilo.

-¿Es todo lo que vas a decir?.

-No... Bueno si, ya que preguntas ¿Me puedes ayudar?-. Usa un tono amable.

-¿Es enserio qué? Sabes eres muy descarado.

-Para mí gente, eso sería honestidad. Y respóndeme ¿Si o no?.

-Que horror. Está peor que un niño de secundaria-. Piensa mientras se traga todo su enojo. -Si te ayudaría pero, no sé si debería ¿Que hiciste para que te dejarán en ese estado?. Algo malo tuviste que hacer.

-¿Eres o te haces? Tu gente me atacó por mi color de piel-. La mira con indiferencia. -Tú ¿Que crees que soy?.

Ella piensa detenidamente, luego su expresión de enojo desaparece.
-Oh cielos.

El joven la mira algo intrigado.
-Esta niña ¿No puedo ver lo que-. Pensó mientras se acerca a ella. -Puedes decirme ¿Que piensas? Y si ya sabes que soy... Puedes decírmelo-. Ve que ella se desmaya y él solo se sorprende. -¡Mm!, ¿Hola?, ¿Niña?, ¿Estás bien?-. La mueve un poco pero ve que no reacciona, suspira fastidiado y después de unos minutos de observarla la mira con curiosidad. -Que niña tan extraña ¿Porque no puedo leer su mente?-. Toca su cabeza. -Este poder a estado fallando desde que llegué.

Media Hora Después
Ella recupera el conocimiento pensando que tal vez había soñado todo, pero cuando ve al hombre enfrente de ella, vuelve a su realidad. Él al verla consiente otra vez, le ofrece responder lo que ella quiera saber, a lo cual, Denisse le dice que no era necesario y que era mejor no saber nada en ese momento. Después se queda un rato pensando y observa al hombre mirando intrigado todo el lugar.

-Ok ya se que hacer-. Se levanta y toma su bolsa. -Oye tu...-. Él voltea a mirarla. -Voy a salir un momento, porfavor por ningún motivo... Vayas a salir. Si quieres que te ayude permanece aquí.

-¿Esta bien?-. Ve que abre la puerta. -¿A dónde vas?.

-Ahora vengo. No te preocupes yo... No voy a tardar-. Ve desconfianza en su rostro. -Tranquilo yo no te haré daño ¿Confías en mí?.