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– ¿Enserio te vas a llevar todo esto para únicamente las vacaciones de primavera?

La castaña asintió mientras cargaba una nueva maleta en el maletero de su vehículo.

– Lo veo algo exagerado Summer y más para ir a ese pueblucho.

– Oye. —Con el índice le señaló de manera "amenazante".— Hawkins no es un pueblucho. Además, estoy deseando ir.

– ¿Crees que Liah estará allí?

Summer se encogió de hombros cerrando finalmente el coche.

Merliah Henderson, la persona caótica de aquel grupo de dos había desaparecido de la noche a la mañana y ni siquiera su mejor amiga sabía donde se había metido. Únicamente le dejó una nota en la cual ponía: "Tengo que encontrarme y cuando Liah vuelva a existir, nos veremos en el Upside Down <3"

Al principio, Summer se había asustado al leer aquello y ver que las fotos junto a la ropa de Liah habían desaparecido. Ni siquiera había sido capaz de despertarse aquella noche que su amiga se fue.

La universitaria se sentó en el asiento del piloto y bajo la ventanilla mientras Paul, se apoyaba en esta.

– Te quedan cuando, ¿diez? ¿Catorce horas? ¿Realmente no prefieres coger un avión?

– Prefiero conducir... Esta fue la ruta que me hice con Liah al venir. Quien sabe, quizás la encuentro.

– No olvides llamarme nada más llegues a Hawkins. Y pásatelo bien.

– Tu igual. —Hizo contacto con la llave encendiendo el motor y activo la radio.— Nos vemos en unas semanas.

Con un saludo al estilo marinero, el pelirrojo se despidió de su amiga mientras esta comenzaba a conducir por aquella carretera.

Era cierto que le esperaban bastantes horas de viaje. Había decidido que solo pararía para poder comer algo y repostar. Quería llegar a Hawkins lo antes posible, quería ver a su familia, a Robin, Max, los chicos... y bueno, también a Steve porque aunque no siguiesen siendo pareja, seguían manteniendo una "buena" amistad.

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Un golpe seco en la vieja puerta de madera de aquel armario hizo que esta acabase descolgándose. Rápidamente, Liah agarró esta para que no cayera al suelo creando más ruido en su silenciosa casa. Aunque realmente este silencio no duró demasiado ya que el grito de Claudia seguido de Dustin crearon una melodía típica de un hogar.

La rubia salió del dormitorio yendo directamente hasta la cocina donde había un "delicioso" desayuno que había sido preparado por la señora Henderson solamente para celebrar el último día de clases de su hijo antes de las vacaciones de primavera.

– Mamá, que sepas que Dustin no va a desayunar.—Comenzó a guardar aquellos trozos de pastel en un tupper y cuando lleno este lo echo en el bolso que colgaba de su brazo izquierdo.— Me llevo esto para que Steve y Robin las pruebe también.

– ¿Has quedado con Steve? —Preguntó Dustin el cual estaba ya listo para irse.

– ¿Con que otra persona suelo quedar desde que volví?

Dustin se encogió de hombros ante la pregunta de su hermana pues era cierto que si salía solo era para irse con Steve y Robin dado que su mejor amiga seguía en Columbia.

– ¿Sabe ya Summer que estás aquí?

Con un gofre en la boca negó mientras masticaba.

– ¿Y cuando se lo vas a decir?

– Según su madre estará esta noche en casa así que verá a su mejor amiga allí, esperándola con los brazos abiertos.

El de rizos iba a realizar una última pregunta pero un claxon sonó y a la rubia no le hacía falta nada más para identificar de qué vehículo se trataba.

Back Home // Eddie Munson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora