No había otro momento para que se habriera el maldito ascensor? Al parecer no.
Mikey se alejo de ti y salió de ahí, mientras que tu seguías totalmente roja, tragaste saliva y saliste de ahí a tras de él.
El actuaba como si nada hubiera pasado, pero el también quería besarte y claro que lo hubiera echo solo que pensó que sería mejor dejarte con las ganas y también a él. Vaya que podía controlarse... Pero solo en algunas ocasiones.
Entraron al departamento el cual era bastante espacioso y con varios cuadros que seguramente cuestan una fortuna.
-Ay!- soltaste cuando trompezaste con algo.
Eran varias maletas a un lado de la puerta.
-Es tu ropa- hablo Mikey y se sentó en uno de los sofás -Las personas que mandé las trajeron-
Revisaste las maletas -Gracias, pero debí ser yo quien las trajera- al parecer todo estaba en las maletas.
-No había porque hacerlo- se recostó aún más en el sofá -Y si le pagamos lo del arriendo, así que todo está bien-
Lo miraste -Pero quizás debí agradecerles por lo amables que fueron conmigo-
-No tienes porque hacerlo- suspiro -Puedes irte a cambiar de ropa si deseas-
Cerraste la maleta -¿Donde queda la habitación?- preguntaste.
-Al fondo a la derecha- miro al techo -Yo iré después, puedes acostarte en la cama y dormir si quieres-
Asentiste y fuiste a la habitación con una maleta la cual tenía tus pijamas y ropa interior.
Entraste a la habitación la cual tenía una cama muy grande, y un ventanal realmente lindo el cual permitía ver la ciudad, tomaste una pijama y ropa interior para ir a la ducha.
Estabas cansada así que la ducha fue algo rápido, secarse tu cabello y te acostaste en la cama, era muy cómoda.
Fue una noche algo extraña, pero no había tiempo para pensar en ese tipo de cosas, el sueño se estaba apoderando de mi, antes de caer profundamente dormida sentí como unos brazos me rodearon con delicadeza, era Mikey.
Y sin decir nada los dos se quedaron dormidos, era raro pero después de mucho tiempo Mikey pudo dormir tranquilamente y sin ningún problema, quizás la chica lo estaba ayudando de una forma que quizás nunca se lo imagino, y era algo rápido la forma en la que se apego a ella. No creía que pasaría ese tipo de situaciones con una chica, todo el tiempo había estando con chicas pero simplemente lo aburrían, y es que la mayoría quería solo el dinero y ese tipo de cosas.
Mikey se sintió seguro estando con _____, a pesar de que no la conocía perfectamente, el se dejó cegar por la sonrisa de ella, la cual era muy bonita, y simplemente quedó hipnotizado por ella. El cabello rubio de _____ era algo que a Mikey le gustó, sus ojos de color verde, era simplemente perfecta para el.
También aprecio mucho que ____ no le tuviera miedo como la mayoría de las personas, quizás fue porque ella aún no conocía el tipo de trabajo al que se dedicaba pero eso era lo que menos le importaba.
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Mikey fue el primero en despertar, y lo primero que vio fue el lindo rostro de ____, sonrió, acomodo alguno cabellos de la chica, ella aún seguia dormida.
El se acostó nuevamente, abrazando a _____, había dormido muy bien, y no estaba para nada cansado, solo había que esperar a que ella despertase no la quería despertar quizás ellas si estaba cansada, así que no quería molestar.
Pasaron varios minutos hasta que por fin ____ despertó.
Los dos fueron al comedor a buscar algo que desayunar, Mikey y ella preparaban su desayuno, podían haber pedido algo a domicilio pero no quisieron.
Así entre risas paso el tiempo, desayunaron, la mañana fue tranquila, pero ante todo eso tenía que haber algún cambio.
-Nos mudaremos- hablo Mikey, el revisaba algunos papeles.
-Pero ayer acabamos de llegar- contesto.
-Lo se, pero con eso nos evitaremos problemas-
Tenía tantas dudas, pero decidí guardarmelas. Sin darme cuenta ya era de noche, y me encontraba subiendome a un auto junto a Mikey, fue algo raro el porque mudarnos.
Pero no podía negarme, mis maletas ya habían sido subidas al auto, nos dirigíamos hacia el aeropuerto.
Era extraño, habían varios hombres con trajes en ese lugar, no me sentía para nada comoda, y la actitud de Mikey daba miedo
