—Sigo sin entender porque lo vas a hacer— pregunto James.
—Es fácil, solo voy a deshacerme de ella— recalcó y lo miro —Cosa que tú no pudiste hacer— sonrió.
James no dijo nada más y se limito a observarla, sabía que ella estaba dispuesta a hacerlo y era simple, aunque también ella pudo matarlo y aún así no lo hizo porque sabía que en algún momento le sería de ayuda, básicamente ella lo utilizaría si en algún momento la vida de Mitsuri corriera riesgo.
Miro atento como se cambiaba de ropa en completo silencio, Mitsuri ató su cabello y continúo con ponerse un abrigo largo de color negro, era evidente que toda su ropa era de color negro, tomo el arma y le puso seguro para a continuación colocarla en su espalda, así pasaría desapercibida. Estaba totalmente decidida a matar a ______, no había pasado ni un día desde el incidente, aún así ya estaba todo planeado y lo tenía bajo control.
Incluso ya sabía dónde estaba ella, ¿Cómo lo hizo? No lo sabemos, ella nunca lo menciono.
—Nos vemos James— acomodo su cabello —Puedes dormir en mi habitación o en donde sea— aclaro. Después de todo estaban en la casa de Mitsuri.
—Mitsuri—
Ella no giro a ver —Deseame suerte aunque no la necesito— salió de la habitación.
Haciendo que todo quedará en silencio, y con solo la presencia de James, este estaba algo incómodo y tenía un mal presentimiento, era al absurdo y solo se recostó en el sillón.
Mientras que Mitsuri estaba conduciendo hasta llegar a ese dichoso hospital, no pensaba nada más querer matarla, era lo único que tenía en mente, quizás si estaba cegada pero la pregunta era ¿Por qué lo quería hacer? No era solo los "celos" que tuvo por Mikey si es que se podía llamar "celos" había algo más que la motivaba a hacer esto.
Aún faltaba algo de tiempo para que llegar pero tenía todo controlado o eso creía ella.
Habían pasado unos quince minutos desde que Mitsuri se fue dejándolo solo a James. Unos segundos después el sonido del celular de James lo hizo despertar.
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—James, tienes que detener a Mitsuri— hablo la voz del otro lado, parecía estar perdiendo fuerza.
—¿De que hablas?— aún estaba acostado en el sofá.
—Detenla, la van a matar— se escucho disparos en el fondo de la llamada —Escucha James, no tengo mucho tiempo para explicarte lo que pasa—
—Te escucho—
—Ese maldito viejo nos tendió una trampa. Y ahora está matando a todas las personas que estaban de parte de Mitsuri e incluso algunos se unieron a él— al hombre se le iba la voz —Dio la orden de matar a Mitsuri—
James se levantó del sofá inmediatamente.
—Detenla antes que llegue al hospital porque la van a matar cuando llegue— la llamada se cortó.
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James salió de la casa lo más rápido que pudo, subió al auto y sin importar nada comenzó a conducir a gran velocidad, estaba desesperado, mientras conducia comenzó a llamar a Mitsuri pero está no contestaba, la llamo varias veces y su desesperación le hizo pensar lo peor.
En su mente maldecia una y otra vez por no haberla detenido cuando pudo.
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