Capítulo final

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Defteros tomó a Dégel de los brazos para inmovilizarlo, mientras que Kardia caminó en círculos hasta quedar de frente a Verseau; con una sonrisa maliciosa le mostró el arnés que traía en su maleta

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Defteros tomó a Dégel de los brazos para inmovilizarlo, mientras que Kardia caminó en círculos hasta quedar de frente a Verseau; con una sonrisa maliciosa le mostró el arnés que traía en su maleta.

- Ya que tú juego acabó Dégel, ahora es nuestro turno de divertirnos - Susurró el gemelo menor cerca de su oído.

- Además tú dijiste que esta práctica se basa en que ambas partes disfruten... - Ante la mirada atónita del francés, Kardia aprovechó que Defteros lo mantenía quieto para poder desabotonar la camisa que llevaba Dégel - Creo que nos debes esa parte.

De manera peligrosa Kardia tomó con rudeza el mentón del galo y lo acerco a sus labios - Haz de esta noche una excelente despedida, después de todo cedimos ante ti, es hora de que nos des el privilegio de probarte.

Verseau sonrió ladino, si bien siempre tomo el papel de activo, ahora le tocaría ser el pasivo de esos dos. Además sería la última vez que viera a ese par, ellos tenían pensado regresar a su país para seguir con su vida juntos y él... Ahora le esperaba un futuro a lado de Camus.

- De acuerdo ¿Quieren todo de mi? Aprovechen que de esto solo lo tendrán esta noche.

Después de decir esto, Dégel se liberó del agarre de Defteros, se colocó frente a los dos griegos aprovechando que Kardia abrió su camisa, dejó caer el saco junto con la camisa dejando ver su pálida y Nivea piel.

El gemelo menor dejo escapar una pequeña risa, la cita de anoche para el francés fue demasiado agotadora por qué traía en su cuerpo algunos rasguños y marcas de pequeñas mordidas.

- Me gusta que seas directo Dégel - Kardia se acercó hasta el francés para poder colocarle el arnés mientras que Defteros terminó de retirarle su pantalón junto con su ropa interior.

- Que vista nos vamos a dar en tu cama con semejante espejo que tienes en el techo - Habló el voz baja Defteros pasando sus labios en el cuello del francés.

- Es justo y necesario que ahora seas nuestro esclavo.

Kardia terminó de colocarle el arnés, ambos tomaron a Dégel y lo llevaron hasta la cama, lo mejor de todo esto es que Verseau no podía meter las manos.

- Haremos esto más placentero - El moreno se acercó para colocarle la misma corbata que traía Dégel en sus ojos y así privarlo del sentido de la vista - Queremos todo de ti, cada reacción, cada gemido y grito tuyo...

- Son libres de hacer todo lo que deseen conmigo - Respondió Dégel dejando que el griego le colocara la corbata.

- Esa voz me agrada Dégel.

Defteros tomó de la cintura a Dégel y lo colocó en cuatro, después le hizo una señal a Kardia para que se colocará detrás de Verseau.

- Tuviste los alcances de hacerme sentir celos cuando te tocó usar a Kardia - El moreno tomó el mentón del francés para poder seguir hablando al oído con él - Ahora quiero ver cómo es él quien te use por primera vez.

Kardia tomó la fusta y le dió unos ligeros golpes en las nalgas a Dégel, a diferencia de ellos, la piel del galo era más clara, se podía notar el color rojizo que tomaba su piel sensible.

- Te ves demasiado lindo en cuatro mostrándome todo Dégel - Respondió Kardia con un toque de malicia, sacó el lubricante que traía Dégel en la maleta y dejó caer unas gotas entre sus nalgas.

- Para ser la primera vez de ustedes dos conmigo no está tan mal - Contestó Dégel mirando a Defteros quién se sentaba con las piernas abiertas frente a él.

- Mira que tenemos aquí - Kardia le mostró un vibrador - Metió sus manos entre las piernas de Dégel y le colocó el anillo vibrador en su miembro - Te sentirás en la gloria Verseau.

- ¡Oh por dios! - Exclamó Dégel alzando su cara, tener la vista de ellos dos junto con él era de lo más placentero, es por ello que tenía ese espejo en el techo, disfrutaba demasiado de ver sus propios actos sexuales y ahora era él quien estaba a disposición de esos dos griegos

- La verdad te tengo demasiadas ganas Dégel que de una vez te lo dejaré ir de una vez por todas, ansío meterte todo hasta el fondo.

Kardia se desabrochó su pantalón con la ropa interior, su falo estaba demasiado duro, sonrió con un toque de malicia al masajearlo para poder llevarlo hasta la estrecha entrada de Dégel.
Defteros aprovecho esa situación para bajarse un poco su pantalón y se acercó al rostro de Dégel, sin darle oportunidad de hablar metió totalmente su falo dentro de su boca justamente a la par de que Kardia introducía poco a poco su miembro hasta el interior.

- Pero que vista nos das Degel - Se burló Defteros mirando por el espejo como Kardia penetraba al francés.

- Por eso tienes ese espejo Verseau, te gusta mirar lo que haces - Añadió Kardia con la voz ronca metiendo de golpe todo hasta que las paredes de Dégel sea amoldaran  a su trozo de carne.

La boca del francés envolvía el miembro de Defteros, Kardia comenzaba a darle movimientos suaves para que su interior se amoldara sin problema.

- No somos como tu con los gustos que tienes pero la verdad estás delicioso - Susurro Kardia tomando una parte de ese largo mechón verde para jalarlo un poco.

- ¿Quieres algo nuevo Verseau? - Cuestionó Defteros con la voz agitada - Esto te encantará.

El gemelo menor detuvo el oral de Dégel, le hizo una señal a Kardia que se detuviera unos momentos  y se levantó para poder acostarse en la cama, tomó a Dégel de la cintura. Aprovechó que su interior estaba dilatado y llevó su falo hasta la entrada del francés.

- ¡Defteros! - Grito Dégel, ahora en este momento maldecía tener las manos atadas junto con el arnés, de lo contrario estaría tocando esos cuerpos griegos nuevamente.

- Sigues tu mi hermoso Kardia - Halago Defteros colocando sus manos sobre la espalda del francés, lo acomodó sobre su pecho esperando el siguiente movimiento de Kardia.

- Pero que me piensan ha... ¡Ohh!

Una nueva sensación para Degel, tan dolorosa como placentera...
Tener aquellos miembros en su interior, una penetración doble, algo que jamás había disfrutado y ahora que lo estaba sintiendo era de lo más sensacional.

- Está noche no duermes Dégel.

- No descansaremos hasta dejarte totalmente lleno Verseau.

Defteros comenzó ese vaivén lento esperando que Kardia se acomodara bien, aún con el anillo vibrador en su pene, no pudo evitar manchar el vientre del moreno y del suyo.

- Que delicia...

Defteros pasó sus dedos sobre su vientre tomando un poco de ese líquido blanquecino que Dégel liberó, de lo poco que había tomado entre sus dedos estos mismos los llevó a la boca de Dégel.

Sus cuerpos se cubrieron de una capa ligera de sudor, Kardia no dejaba de apretar las suaves y redondas nalgas de Verseau y Defteros aprovechaba para seguir besando y mordiendo los labios de Dégel.

El francés no podía objetar palabra alguna, jamás había tomado el papel de pasivo y ahora que lo experimentaba no era tan malo después de todo.
Lo único que pedía es que no interrumpieran esos movimientos de cadera, esos dos griegos podrían venirse una y otra vez hasta dejarlo totalmente lleno en su interior...

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¿Fin?
¿O quieren un extra para cerrar? Los leo si es que desean el extra y Mientras tanto yo les mando un gran abrazo los quiero mucho. 💖💖💖

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