Capitulo 15

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Cap. 15

El resto de clases pasaron volando. No vi a Josh para avisarle de que no iria a casa, una cosa era demostrarle que estaba enfadada y otra darle un susto de muerte al no verme a la salida. Veo a Owen, Ryan y Nathan, están saliendo por la puerta principal del instituto. Me gustaría alcanzarles pero hay tal amontono de gente que me es imposible.
Cuando por fin logro salir al patio exterior, les veo junto con Sel y las chicas de antes. Y a Josh abrazando a la rubia. Pues vaya... La verdad, esperé que solo fuera un royo. Bueno, da igual. Me dirijo hacia ellos con mi acostumbrada seguridad, que ahora, por alguna extraña razón, no siento, pero antes de llegar ahí, paro en seco para ver a la persona que lleva con la vista clavada en mi desde que salí por la puerta. Lo sabía. El nerd. Sentado sobre una pequeña muralla frente al colegio se encuentra el tal Mike, solo y sin dejar de mirarme. Parece como si estuviera esperando a ver algo. Bufo. si el me ignoró antes, yo lo haré ahora. Continuo mi camino y llego a 'mi grupo'. Les saludo sonriente y río cuando Owen hace un chiste estupido sobre la amiga de Josh. Estaba pensando en apartar a Josh y decirselo, pero la verdad... Podría obligarme a ir con él o algo, y no me quiero arriesgar. Aprovechando que Owen a sacado el tema de la rubia esa, le digo:
- ya os vi antes, cuando saliais del instituto, con Ryan y ella- señalo a la morena- por eso prefiero irme hasta mañana con Nathan y estos a su casa. Mañana vuelvo cuando me digas que se fue ella. No quiero incordiar 'hermanito' - digo la última palabra con una ironía que sé que solo captamos él y yo- oye, pero usad protección por favor. No quiero ser tia tan pronto. Ademas chica, no creo que quieras tener mini-voldemorts por hijos.
La cara de Josh ahora es más de odio que de amor fraternal. Bueno, se supone que somos hermanos. Los hermanos discuten ¿no?
- mhm... Nad... Nathan te dijo que vive con nosotros ¿no?
- tranquilo Ryan, ya lo hablé con él. ¿Nos vamos?
- Nadia no creo que sea buena idea
- Josh, no creo que haya pedido tu opinión. ¡Encima de que te dejo espacio para que lo pases bien! -dicho esto sonrío y sigo a Owen, que ya se dirige hacia el coche. Al parecer Sel también viene, y no puedo hacer otra cosa que alegrarme. Si se me hace difícil la convivencia con solo un chico... Imaginad con tres... Cuando siento de nuevo una mirada en mi espalda, me vuelvo pensando que será el nerd, pero ha desaparecido como por arte de magia. En su lugar, parece que Josh esta tratando de asesinarme con la mirada.
- ¿se puede saber que os pasa a ti y a tu hermano?- me pregunta entre susurros Sel
- discutimos ayer y él me dijo una cosa. Hoy descubrí que era mentira. En realidad, quería echársela en cara pero no quería dejarle mal delante de su nueva novia, y si iba hoy a casa explotaría. Mejor relajarme hoy.
Sel me sonríe. ¿Veis? Por eso me gusta esta chica. Cualquier otra hubiese hecho más preguntas que me hubiesen hecho sentir incomoda.
Llegamos a la mansión de los chicos, y esque menuda casa la verdad. Tenía piscina, gimnasio, minispa, en fin, de todo...
-¿y qué te pondrás esta noche?
-¿eh? No entiendo... Pues lo de ahora ¿no?
-¿¡no te lo han dicho!?
-aiis Sel no gritees... ¿Qué me tendrían que haber dicho?
-¡¡¡Nathan!!!
-¡no grites!
-¡¿se puede saber por que Nadia no está enterada de la fiesta?!- ¿fiesta? ¿Qué fiesta? Yo iba a matar a ese rubito...
-a... Cierto... Oye Nadia, esta noche hay fiesta en mi casa. No te diré si quieres venir ya que... Bueno, te quedas aqui...- yo lo mato. Si había una fiesta Josh debe venir. En las fiestas siempre hay droga, es cuando más fácil es descubrirlo todo, pero también hay peligro. Bueno... Se bastarme sola... A la mierda, iré.
- bueno , mejor pero... No tengo ropa de fiesta...
-yo te presto. Mi casa queda al lado, pienso ir ahora. Vete instalando y en un segundo vuelvo.- dicho esto, y tras despedirse de Owen y los otros dos chicos, se fue.
- Bueno Nad. Siéntete como en casa. Ven, te enseñare la habitación en la que dormirás.
Siguiendo a Nathan, nos dirigimos al segundo piso bajo las miradas divertidas de los otros dos ¿y a esos qué?
- Perdónalos, pocas veces han visto al Nathan atento.
- ¿y a qué se debe este honor?- imito la frase que me dijo hace pocas horas. Sin poder evitarlo, este idiota cada vez me cae mejor.
- mhm... Supongo que porque me has caído bien... Ademas, no te has tirado a mis brazos en cuanto me viste, aunque bueno... No te hubiera culpado... Estoy buenísimo.
Rio. Será idiota.
- mucho ego para alguien al cual su ex engañó con su hermano pequeño ¿no crees?
Ahora es él el que ríe
- créeme. Carly se arrepiente de eso... Sobre todo cada vez que me ve entrar por una puerta... Se le cae más la baba que a ti, imagínate.
Por alguna razón desconocida, me pongo roja. No me lo explico, he vivido miles de situaciones parecidas a esta, y con chicos incluso más guapos que Nathan. Un momento... ¡Acabo de admitir que Nathan es guapo! Agh algo malo está pasando en mi cuerpo.
- esta será tu habitación por hoy. La mia está al lado por si necesitas algo. Espera un minuto y te traigo toallas.-una vez dicho esto Nathan sale de la habitación dejándome sola. Es más pequeña que la de mi casa pero aún así es bastante espaciosa. Pintada en un color azul pálido y con una gran ventana con vistas al jardín, la habitación es muy luminosa. La cama tiene una colcha de colores, un pequeño armario al lado y una mesilla de noche. Básico, pero para mi, perfecto.
Aunque la verdad es que no veo baño. Espero que no tenga que compartirlo con... Los otros.
Tras llamar a la puerta, Nathan empuja la puerta y me deja dos toallas blancas sobre la cama. Después se acerca a mi y quedamos ambos situados frente a la ventana. Admiro su jardín y su piscina... Me recuerda a mi hogar, la academia. Y en ese momento me doy cuenta de dónde estoy. ¡La casa de los más sospechosos! Tal vez encuentre algo si veo la casa...
- oye Nathan... Podrías enseñarme la casa...
- claro. Y ademas le dije a Sel que te trajera un traje de baño. Podemos ir luego a la piscina.
-¡genial!
Salimos de la habitación y sigo a Nathan por un montón de pasillos y habitaciones poco interesantes. Nada aparenta ser lo que yo ando buscando, pero también puede ser que no este prestando la debida atención, no paro de reír junto con Nathan. Cuando estábamos pasando al salón principal, mi móvil comenzó a sonar. Josh. Le cuelgo. Si él puede mentirme, yo puedo colgarle. No necesito explicaciones, sé lo que vi.
Ademas, es comprensible, supongo que a nuestra edad la mayoría ya... Bueno, eso. Nathan me observa con la ceja elevada. Desde la posición donde está, debe de haber visto el nombre de Josh en la pantalla de mi teléfono.
- si me permites un consejo... Las cosas así, aun sin saber lo que os pasa, son mejor hablarlas a la cara.
- ya... Bueno, dejémonos de consejo, para eso llamo al cuentapenas que es gratis. ¿Seguimos?
Asiento y me lleva hacia lo que debe de ser la despensa, en el piso inferior. Recorro todo con la mirada, obteniendo el mismo resultado que en las otras plantas. Nada. Y tampoco he reconocido el olor de ninguna droga...
Tal vez nos hayamos equivocado. Y por alguna razón, deseo más que nunca que sea así.

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