Me Cuesta Tanto Olvidarlo (español) - Mayte y Mijares (Concluído)

Cap 21

Ricardo: Ni nació y ya está todo bobo - ri mirándolo.

Después de hablar, todos van a cenar. Al terminar van a la habitación. Mayte estaba tomando su ducha mientras Mijares resolvía algunas cosas en su teléfono celular.

Ricardo estaba en la habitación acostado junto a su padre en la cama. Mayte sale del baño y se acuesta con ellos.

Mijares: Me voy a bañar y vuelvo - habla yendo al baño.

Mayte estaba acostada con la cabeza sobre el pecho de su hijo, que la acariciaba.

Mayte: ¿Cómo están las cosas con vocês? - se me refería a su novia.

Ricardo: Estamos muy bien mamá -  sonreír - Livi es una mujer increíble y Anne - sonreí - es una hija maravillosa - mira su mamá - ¿estás lista para tener una nieta Srta Lascurain?

Mayte: Ay mi hijo - ríe mirándole - su madre acaba de descubrir que volverá a ser madre y viene a decirme que seré abuela... ¿quieres matarme? No estoy lista para todo eso - reí - Livi es un amor, merece ser feliz y Anne merece tener un padre como tú - besa su rosto - en el momento en que me confesó amarla supe que tú serías ese padre para Anne... de tía voy a la abuela.

Ricardo: Desde que las conocí sentí el deseo de cuidarla, da lo que ella no tendría - mira su mamá - ¿puedo decirte algo?

Mayte: Lo que quieras.

Ricardo: Amo a Livi y quiero mucho pedirla en matrimonio - respira hondo - pero tengo miedo de ir demasiado rápido y en cualquier momento ella hable que no es eso lo que quiere para su vida y de hija - habla sufrido.

Mayte: Sé cómo te sientes mi hijo - lo acariciaba - ¿por qué no hablas con ella?... pueden hablar informalmente sobre su futuro, Anne te ama y Livi también, dudo que ella no quiera está a tu lado... su miedo era perder mi amistad, pero ustedes tienen mi apoyo y el de su padre... así que adelante, te queremos feliz.

Ricardo: Lo haré mamá - besa su cabello - ahora descansa, mañana vamos a tu cita.

Mayte: Okay! - sonreí acurrucarse con él y adormece poco después.

Mijares sale del baño después de un baño largo y relajante.

Mijares: Tu madre está muy cansada - sonreí mirándola dormir serenamente.

Ricardo: Sí, papá - lo mira - de aquí en adelante será así, dormirá constantemente... los dejaré descansar - levanta con cuidado arreglando Mayte en la cama - se necesita llámame - lo mira.

Mijares: No te preocupes hijo mío -  siéntase en la cama lentamente - ve a descansar también, que tengas una buena noche.

Ricardo: Buenas noches papa - se despíde y sal de la habitación.

Mijares apaga la luz y se acuesta en la cama abrazando a su amor ,luego duerme.

Pasa la noche y así han pasado los meses.Todo iba bien con los preparativos para la boda de Mayte y Mijares. Ella tenía la ayuda de sus hermanas y su nuera. Todos ya sabían de la llegada del nuevo heredero de los Lascurain Morán. Pasaron dos meses los dos habían sido invitados a una entrevista en uno de los mayores programas de entretenimiento de Televisa y así fue, durante la entrevista contaron cómo se conocieron, la verdad sobre Ricardo que en realidad era hijo de los dos y al final contaron que estaban esperando la llegada del más joven integrante de la familia.

Todos aplaudieron y celebraron esa maravillosa noticia y la Unión de esa maravillosa pareja. No tan lejos de allí alguien acompañaba aquella entrevista jurando venganza a los dos. Los días pasaban volando y como si nada de eso fuera real, llega el día de la boda. Sería una pequeña ceremonia celebrada en un club privado solo para familiares y algunos amigos, solo en civil con la bendición de un sacerdote al final del matrimonio.

Mayte estaba en su casa. Acababa de arreglarse y estaba frente al espejo acariciando su pequeña barriguita, emocionada por todo lo que había sucedido y que estaba a punto de suceder.

Ricardo: Discúlpame Señora Lascurain - sonreí al ver a su madre, en ese momento no había palabras que pudieran describir lo hermosa que se veía su madre con ese vestido, estaba emocionado y feliz de finalmente cumplir el sueño de tener a su familia unida y feliz.

Mayte: Mi hijo - sonreí al verlo - estás hermoso - se acerca a él.

Ricardo: La Señora ni se habla - sonríe tonto sosteniendo su mano - nunca imaginé que un día llevaría a mi madre hasta el altar... se jugar creo que te robaré.

Mayte: Ay mi hijo - rein abrazándolo con cuidado - incluso puedes probar, pero esto pequeño corazón pertenece a uno cierto cantante Don Juan - habla apasionada.

Ricardo: Es suyo y solo suyo - sonríe devolviendo el abrazo - ¿podemos irnos? - besa su cabello.

Mayte: Vámonos! - acaricia su rostro - te amo y por tus ojitos sé que muy pronto estaremos invirtiendo los papeles - guiñale un ojo.

Ricardo: ¿Quién sabe? - sonreí y salen de la habitación.

Luego se suben al auto que esperaba en la entrada de la casa y se dirigen al lugar donde se realizaría la ceremonia. En minutos llegan. Mijares estaba en su lugar esperando a su dulce y amada Mayte, todos ya estaban en su lugares. Al seren advertidas Fernanda e Isabel comienzan a cantar para Mayte, esa era una de las sorpresas que preparan para ellos, querían proporcionar lo mejor. Al verla tan impresionante con su vestido y caminar junto a su hijo Mijares siente que sus ojos se humedecen. Allí estaban sus tres amores, su familia, por ellos sería capaz de cualquier cosa.

Mayte sólo tenía ojos para su amor que no le había dejado un solo instante de mirarle a los ojos, aunque estaba emocionada con sus hermanas cantando mientras la misma era conducida a su amado. Pronto llegan, Ricardo se la entrega a su padre y se va a sentar al lado de Livia. Mijares besa la frente de su amada y pronto comienza la ceremonia. Todo transcurría bien, lo que nadie esperaba era la presencia indeseable de alguien que estaba allí dispuesta a acabar con todo.

X: Mayte - grita enojada apuntando con una arma a su rival.

Todos se vieron asombrados.

Mijares: ¿Bárbara? - la miraba furiosa, esa mujer estaba enferma y tenía miedo de lo que su odio pudiera hacer contra su amada y sus hijos.

Mayte al ver aquella arma apuntada hacia ella, siente su corazón latir, su miedo era que algo pasara aquel pequeño inocente que estaba allí dentro de ella desarrollándose. Era más un fruto de su amor y Mijares, sus hijos eran su adoración y no podría permitir que nada los pusiera en riesgo.

Bárbara: Te dije que si no fuera mío, no sería de nadie más - reí mirando a Mijares, la arma seguía apuntando a Mayte - esa desgraciada me robó todo... todo - grita fuera de control - te robaré lo que más te duele - mira a Mayte y luego se oye el ruido del disparo.

Y en ese momento fue como si el mundo se hubiera detenido para todos. Mayte sintió que su rostro estaba invadido por fuertes lágrimas, vio su vida pasar como una película ante sus ojos y temió por su hijo. Pero en el segundo siguiente vio su amor ir al suelo rápidamente y como si saliera del trance se agachó y vio sangre en su pecho. Mijares se había puesto al frente de su amor protegiéndola de aquella atrocidad que Bárbara había cometido. Ricardo y Livia corrieron hasta donde estaban en el suelo. Rápidamente los guardias de seguridad la dominaron desarmando.

Mayte: Amor - tocaba su rostro llorando, sentía que lo estaba perdiendo.

Mijares: Te amo - respira con dificultad y deja caer una lágrima.

Ricardo: Papá - toca su cara - quédate despierto... no duerme... no duerme - pedía desesperado.

Livia: Llamen a una ambulancia - pide en voz alta mientras presionaba en el lugar donde había sido golpeado.

Mayte: No me dejes - lloraba mirándolo - mi amor - lleva su mano a su vientre - te necesitamos - pedía sufrida.

Mijares deja caer una lágrima y luego desfallece.

Continúa...