Cap 20

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Mayte: Creo que voy a disfrutar - se levanta de la cama, estaba vestida con su bata - amor puede recoger mi camisón en el armario? - míralo - por favor - entra al baño y toca la puerta.

Mijares: Está bien - sonríe y va hasta el closet, al entrar busca el camisón y no lo encuentra, pero al pasar sus ojos por un lugar en el armario ve una caja no muy grande y un pequeño sobre, al ver su nombre, coge y abre.

Contenido de la carta...

Durante mucho tiempo fui su mayor deseo, durante años no pasé de ser un dulce sueño. Pero hoy estoy aquí para demostrar que todo puede ser diferente.  Nada es casual, todo lo que sucede tiene una razón. La primera vez todo sucedió mal, pero vine a cambiar su vida y la de todos... necesito que seas consciente de que todo cambiará, durante meses seré solo de mamá, pero pronto seré tuyo. ¿Está papá listo para mi llegada?... me estoy preparando para conocerte.

Su hijo!

Mijares estaba completamente boquiabierto con aquella carta, luego él abre la caja y dentro tenía una prueba de farmacia, cuyo resultado era más que evidente ser positivo, en él tenía dos barritas rosas. Inmediatamente sintió que las lágrimas querían invadir su rostro de tanta felicidad que sentía. Quería gritar, pero no lo haría. Pronto sale del armario con la caja y el sobre, pone todo en la cama y camina hacia el baño, llama a la puerta y entra.

Mayte estaba de espaldas a la puerta, quitaba la espuma que todavía tenía en su cuerpo. Mijares se queda allí observando su amor, no podía creer que allí se estaba generando otro fruto de su amor. Pronto Mayte termina su baño y sale de la caja, vistiendo su bata.

Mayte: ¿Tomó lo que te pedí? - lo mira sonriendo.

Mijares: Amor - se acerca a ella, se arrodilla frente a ella y abre su bata - ¿es verdad? - mírala con los ojos llorosos - ¿aquí está nuestro hijo? - toca su vientre.

Mayte: ¡Sí! - sonríe emocionada - es nuestro hijo - pone su mano sobre la suya.

Mijares: Mi amor - besa su barriga con amor, sin quitarle la mano - hola hijo mío, soy tu papá... no te imaginas lo feliz que estoy de saber que estás aquí... que viene a alegrarnos... completarnos... no te imaginas cuánto te deseó y sucedió - sonríe - no te preocupes, cuidaré muy bien a mamá - mírala - te amo Mayte Lascurain... te amo - levántase, sostén su cintura y le besa con amor.

Mayte le devolvió el beso con amor, estaba bastante emocionada por su reacción.

Mayte: Pensé que no te gustaría - lo mira.

Mijares: ¿Estás bromeando? - ríe - esa fue la mejor noticia que he recibido en toda mi vida - acaricia su rostro - nuestro segundo hijo... gracias mi amor... mi May - la toma en su regazo - no se imagina lo feliz que me está haciendo - camina con ella a su habitación - soy el hombre más feliz de todo este mundo, por tener a la mujer que amo... por ser padre de sus hijos - la acuesta y se acuesta a su lado - nos vamos a casar pronto - ríe - quiero que sea mía en todos los sentidos señorita Lascurain.

Mayte: Y yo soy la mujer más realizada y feliz de todo este mundo - sonríe - vamos a casarnos señor Manuel Mijares, muy pronto serás mío... sólo mío - sostiene en su cuello.

Mijares: Nunca dejé de serlo... nunca - se queda sobre ella y la besa con amor.

Una vez más aquella habitación es testigo del encuentro de amor de los dos, no se trataba sólo de sexo, era amor, era cariño, era mucho más que atracción física. Se amaron durante años y nada fue capaz de destruir eso como una roca, sobrevivió a la distancia y estaban juntos de nuevo, esta vez sería para siempre. Pasaron las horas y amanece, Fernanda ya había salido del hotel y volvía a casa. Isabel dormía con su marido en la otra habitación, al igual que Mayte con su amor, todos estaban cansados.

Me Cuesta Tanto Olvidarlo (español) - Mayte y Mijares (Concluído)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora