Me Cuesta Tanto Olvidarlo (español) - Mayte y Mijares (Concluído)

Cap 27

Livia: No te preocupes Dr - le sonrió.

Ricardo se despidió y salió del quirófano bobo, estaba completamente enamorado de su hermanita. Él fue con ella a la sala en la que sería examinada por la pediatra, acompañando todo el proceso.

Mijares también se fue a la sala de espera. Livia necesitaba terminar los procedimientos en Mayte que estaba bien y pronto sería enviada a la habitación.

Al ver a Mijares entrar en la sala Isabel y Fernanda corrieron hacia él preocupadas.

Isabel: ¿Cómo están? - lo miraba.

Fernanda: Habla Mijares.

Mijares: Están bien - sonrió tranquilizándolas - nuestra Molly es hermosa... una verdadera princesa - habló con lágrimas en los ojos - Mayte fue perfecta Isa... pronto podrán visitarlas... Livia está con May y Molly está con su pediatra.

Isabel: Felicidades mi cuñado - le abrazó feliz - nuestra pequeña muñeca finalmente ha llegado - miró a Fernanda y la abrazó - somos tías.

Fernanda: Sí - rió feliz - felicidades Mijares - lo miró después de abrazar a Isa.

Tiempo después todos estaban en la habitación de Mayte, paparizándola a ella y a su pequeña princesa, que acababa de llegar a aquella familia feliz.

Livia: Disculpen - sonrió entrando en la habitación - lamento terminar la fiesta de ustedes, pero May y esta chica necesitan un descanso... mañana si todo va bien, las dos estarán en casa.

Fernanda: Que quede claro que estamos yendo en contra de nuestra voluntad - rió acercándose a la cama - cuídate May - besó sus cabellos - mañana nos vemos - se acercó a Isabel que estaba con su sobrina en el regazo - luego titia te roba cutie - olió su panza.

Isabel: Sal de aquí - se rió - soy de mi dinda - todita de ella - se acercó entregándola a su cuñado - cuídate bien y cualquier cosa me llama - habló y se acercó a Mayte - descansa hermanita - besó su rostro - mañana nos vemos - sonrió.

Mayte: Las amo - habló mirando a sus hermanas - gracias por todo y cuídense - sonrió viéndolas salir.

Todos se despidieron y se fueron dejando a los nuevos papás disfrutando de la más nueva integrante de la familia. Mayte sostuvo a su pequeña en sus brazos amamantándola. Minutos después ella estaba durmiendo en su cuna al lado de la cama.

Mayte: Amor - lo llamó - acuéstate conmigo - se acomodó en la cama, dándole espacio.

Mijares: ¿Así está bien? - le preguntó poniéndole en el pecho.

Mayte: Si mejorar arruina - rió acariciando su pecho - descansa también mi amor... sé que estás cansado... acabas de llegar de una gira... tendremos largas noches por delante - se rió.

Mijares: Serán las mejores noches - beso su cabello - puede descansar amor... estoy aquí y cuidaré de nuestra niña.

Mayte: Sé que lo hará - levantó un poco su cabeza besándole los labios dulcemente.

Al día siguiente Mayte y Molly fueron dadas de alta y se fueron a casa, acompañadas por Mijares, Ricardo y Livia. Todos los días Mayte tenía la ayuda de sus hermanas, así como de su hijo y su nuera. Mijares estaba alejado de los escenarios, al igual que ella, disfrutarían cada momento de la pequeña Molly. Después de todo lo que pasaron iban a hacer todo diferente, la familia siempre vendría primero.

Poco a poco la rutina de aquella familia se iba acertando. Mijares ayudaba a su esposa en todo, los dos estaban cada vez más enamorados de su niña, que era a la alegría de la casa y de toda la familia. Habían pasado dos meses desde que Molly había nacido, era el último mes del año, período en el que estaban cerrando un ciclo para empezar otro.