I wanna be your slave - LS

Capitulo X

"Intentamos entender al resto a partir de nosotros mismos y ése es el problema."

Terminó su clase diez minutos antes de la hora normal, se despidió de sus chicos mientras se metía al baño de su oficina y se daba una rápida ducha, usando su ropa de cambio.

Se encaminó a la salida justo cuando Micah entraba a la academia, le sonrió grande al verlo, dos besos fueron dejados en sus mejillas.

-Hola chico, ¿cómo estás?

-Hola, Micah, todo bien, ¿qué tal tú? .-Lo dirigió a la salida, podía sentir la mirada de su amigo en su espalda mirándolo con curiosidad, ni siquiera le dedicó una mirada cuando salió de la academia.

-Todo bien, haciendo compras de último momento, ¿qué tal has estado?

Caminaron calle abajo mientras conversaban de banalidades, el castaño no le había preguntado por qué razón lo había llamado o había sonado impaciente sobre el hecho de la extraña llamada del rizado.

Una vez que entraron al restaurante y les hicieron sentarse en la terraza de este, se acomodaron uno frente al otro.

-Oh, wow, esa sí que es una declaración de intenciones. -El soldado le sonrió mostrando sus dientes, mientras se acomodaba frente a él, le señaló con un gesto su marca y se sonrojó al recordar que su playera era de cuello redondo, por lo que su quijada y cuello se podían ver a la perfección.

-Oh, sí, supongo que lo es.

-Bueno, no me gusta hacer conjeturas, pero dado que me has llamado de la nada, creo que puedo preguntar, ¿quién te los ha dado?

Tocó la marca más grande que Louis había dejado más temprano, durante el día otras pequeñas, cómo pequeños mordiscos habían aparecido en un tono rojizo intenso.

-Ha sido Louis, en verdad... -Un camarero los interrumpió en el momento en que iba a continuar por lo que se quedó callado mientras Micah pedía algo de comer. Harry le siguió después de aclararle que no le molestaba que comiera carne frente a él, después de unas cuantas sonrisas compartidas volvieron a la conversación.

-Entonces, Louis me ha dicho que no estaban juntos y eso que lo interrogué después de la demostración.

Sonrió asintiendo, la verdad es que hace una semana no estaban juntos y era extraño pensar que las cosas habían pasado así de rápido, que las cosas se dieran de forma tan natural había sido tan grato cómo sorpresivo.

-Sí, es que ha pasado hace poco, uhm... -Jugueteó con el borde de su vaso de jugo, intentando no sonrojarse por atreverse a contarle aquello a un casi desconocido. -Esta mañana hemos firmado un contrato de sumisión.

-Oh, felicidades. -Le dio una palmada sobre su mano izquierda. -Louis es uno de los mejores, estás en super buenas manos, lo sé.

Asintió acercándose a la mesa para poder hablarle con más confianza. -Sí, bueno, no lo dudo es sólo que... nunca he hecho esto.

-¿Cómo?

-Es que, nunca he sido un sumiso.

El alto hombre frente a él abrió la boca sorprendido al escucharlo y se preguntó si eso era una mala o buena reacción.

-¿Nunca has sido sumiso?

Negó, a esta altura definitivamente sonaba algo malo. -No, eh... Louis es mi primer dominante.

-Wow. -El chico frente a él soltó una risa incrédula. -Perdóname por mi shock inicial es sólo que... nunca he visto a Louis con un sumiso inexperto, es más joven que nosotros por un par de años pero siempre ha sido nada más que impecable, no, no pensé que después de tanto tiempo pudiera aceptar tener este tipo de asociación.