EL Club de Sexo

Capitulo 10 Seis Favores

"Because you are mine"

Aaron Horan

—¿Me devuelve mi revista por favor?—saliendo del trance en el que estaba miré al hombre que estaba extendiendo su mano hacia mí. Lo miré sin comprender porque me la pedía.

—¿Es suya?—le pregunté mientras él bajaba su mano extendida.

—Sí, es mía. La he dejado en la barra mientras atendía a un cliente. Ahora, ¿me la devuelve?— dijo el chico rubio frente a mí, cuya expresión parecía enfurecer más a cada segundo que yo permanecía en silencio.

—¿A quién rayos se le ocurre traer una revista a un bar?—pregunté incrédulamente.

—¡Solo devuélvamela ya! A usted no le importa un comino, si tanto le gusto cómprese una igual, pero no la mía.— estiró su brazo y me arrebato la revista de mis manos—Ahora si me disculpa.—dicho esto el chico bartender se dio media vuelta y se fue.

Las palabras del chico rubio— bartender— resonaron en mi mente "si tanto le gustó cómprese una igual" eso era un decir que estúpidamente estaba casi por enredarme a los puños por una revista que podía comprar. Mi desespero por saber de Addison era tanto que estaba dispuesto a dejar mi "casería" por ella.

Busque entre el gentío la figura de Jason pero no parecía estar en la pista bailando. Pasé mis ojos por todo el lugar en su busca, entonces vi una chica pegada contra la pared y unas manos muy juguetonas pasaban a través de su cuerpo, la chica era muy delgada y pequeña, la compleción de aquel hombre acabo con mi búsqueda porque definitivamente era Jas.

Opte por dar media vuelta e irme del bar, supuse que no era el mejor momento para hablarle. Luego le llamaría y le diría que me había ido antes de lo previsto.

Ahora solo restaba encontrar esa revista, cerca de mi casa había una tienda y supuse que ahí podía encontrar lo que estaba buscando. Luego de unos 7 minutos llegue al estacionamiento. Aparque el auto, baje y al entrar en la tienda fui directo al área de revistas. Creo que esta sería la primera vez que no entraba a buscar una revista porno o algo por el estilo.

Addison siempre haciéndome romper las reglas.

Pasé la vista por todas las revistas hasta encontrar su hermosa cara imprimida en aquella portada. Tome la revista, pague a la cajera y asumí no haber visto que me bordeaba con una sonrisa "coqueta" que más bien hacia que corriera del lugar.

Era de noche, efectivamente las caserías eran de noche. Pero por supuesto, hoy estaba en mi casa por culpa de Addison, de nuevo. Una noche que pudo ser de "acción" termino siendo "calmada". Lo único que viajaba en mi mente era Addison, Addison y más jodidos Addison. Cabe destacar que en los libros solo el chico se "obsesiona con la chica" o viceversa, pero el punto es ¡que solo pasa en los libros! No puedo simplemente tener la necesidad de querer probarla de nuevo aunque solo obtuve un poco el día del encuentro, pero, cuando apareció en mi puerta obtuve otro poco de esa Addison salvaje. Suficiente para que yo me volviera deseoso de ella, solo necesito acostarme con ella por completo y esta "obsesión" o "deseo" desaparecería. Mañana en la mañana llamaría a su consultorio y una sorpresa le esperaría.

A la mañana siguiente ya estaba vestido e implacablemente en traje. Debía de hacer la famosa llamada y justo en eso estaba mientras marcaba los números. Esperé tres tonos cuando una voz femenina apareció.

—Buenos días, habla el consultorio de psicología de la señorita Pitts, ¿en qué puedo ayudarle?—se escuchó aquella voz amablemente y profesional.

—Sí, buenos días, es para reservar una cita para—mire el reloj de mi muñeca—las ocho de la mañana.

—La agenda la de la señorita Pitts está muy ocupada, lo siento señor, es posible conseguir una dentro de tres días o alguna persona que decida cancelar su cita.