08. THE WINTER BALL

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⊶⊷❍ 08. El baile de invierno❍⊶⊷















𝕮uando Kendra vislumbró el Pequeño Palacio, sintió el orgullo llenar su pecho una vez más. Como amaba ese sentimiento.

Había bajado del trineo mientras Genya salía a recibirlos, se habían corrido las noticias de que el Oscuro y su comandante habían regresado a la capital; así que la familia real duplicó sus esperanzas y esfuerzos. 

   —  Moi soverenyi

Genya se revencio ante el Oscuro, habían pasado semanas fuera y regresaban justo el día anterior a la fiesta de invierno, habían encontrado toda clase de cosas en el camino y se habían abierto paso entre las multitudes fuera del palacio: actores, comerciantes y hasta las compañías que habían sido seleccionadas para actuar en la fiesta.

Kendra bajó del trineo con ayuda de Fedyor.

Moría de ganas por entrar en el Pequeño Palacio, por ver a Alina a los ojos y dejarle claro una cosa:

Ella había ganado.

  — Vayan a descansar  — les dijo el Oscuro a los tres — Kendra, asegurate de que todo esté listo para mañana

  — Da, soverenyi

La pelirroja obedeció, se adentró en el Palacio justamente cuando estaban sirviendo la cena. Cuando Kendra entró, todos se quedaron en silencio, doblegandose ante su presencia.

   — Kendra — la primera en saludarla fue Zoya, ansiosa como lo estaba últimamente — Volvieron

   — Un viaje muy favorable, si me lo preguntas — No se refería solo al tiempo y a todos los beneficios que le habían traído al Segundo Ejército.

Si no también a los que aquel viaje les traería a ambas.

Zoya sonrió en respuesta, comprendiendo lo que Kendra quería decir.

—  Si no les molesta —  dijo mientras tomaba su lugar de siempre —  Me gustaría escuchar cómo va todo para la fiesta de mañana

Ivo le explicó cómo el espectáculo de los Invocadores había sido pulido hasta más no poder, los talleres de los Hacedores por fin estaban en calma y desde la mañana habían llegado cientos de carruajes con todo lo necesario para ofrecer el espectáculo.

—  ¿Y nuestro acto principal?

—  Escuché que Safin la mandó a dormir temprano —  dijo Zoya

— Muy bien, supongo que todos debemos hacer lo mismo

Varios se levantaron de la mesa, otros se quedaron conversando, pero Zoya y Kendra se escabulleron hasta los aposentos de la pelirroja.

𝕸𝖔𝖎 𝕯𝖚𝖘𝖍𝖆 II Lantsov x Morozova Donde viven las historias. Descúbrelo ahora