𝑴𝒐𝒊 𝑫𝒖𝒔𝒉𝒂, 𝒎𝒊 𝒂𝒍𝒎𝒂... no sabes cómo rogue a los santos por volver a verte
Donde Kendra Volkov lo tiene todo y es la Grisha más poderosa sin un amplificador
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Donde Kendra Volkov deberá desenterrar el...
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⊶⊷❍ 09. La Salvadora de Ravka ❍⊶⊷
El espectáculo de Alinahabía hecho amás de uno conmoverse, Kendra incluso había visto a una de las guardias cerrar el puño en respeto a ella.
— Corre
Le dijo a Kirigan.
— Ve a felicitar a tu santa
Le sostuvo la mirada por unos segundos, Kendra sentía que su sangre se calentaba con cada aplauso que daban a la Santa del Sol.
Finalmente, Kirigan se encaminó hacia la invocadora, mientras el príncipe ravkano daba pasos seguros hacía ella.
— Alina Starkov sería una buena atracción turística
Murmuró Vasily detrás de ella.
— ¿Qué tiene en mente, moi tsarevich? Lo mejor que a mi se me ocurre es una vitrina de vidrio en Caryeva
— Pensamos igual, que curioso
Pobre imbécil
Pensó, Kendra. En realidad era la cosa más pobre que se le había ocurrido.
— Tal vez hagan pequeñas estatuas de arcilla para que la gente ponga a su Santa en altares
— Para eso deberían estar ciegos —dijo Vasily — Yo preferiría tener un retrato tuyo en mi capilla
Kendra temió por un momento que Vasily ya supiera la verdad, pero entonces recordó que estaba hablando con él. Vasily era muy tonto para poder darse cuenta.
— Pienso lo mismo
Vasily le tendió su copa ya vacía a un sirviente.
— ¿Me concederás este baile? Tengo algo importante que discutir contigo
—¿Discute mientras baila?
— Lo encuentro ameno — dijo mientras le ofrecía su mano.
Kendra sabía que si la tomaba, se estaría condenando ya de inicio. Pero era lo que tenía que hacer para sobrevivir, para conservar su posición e incluso hacerla crecer.
Debió ser alivio lo que sintió en el pecho, de ninguna manera podía ser molestia cuando apunto de tomar la mano de Vasily, un guardia llegó interrumpiendo el momento tan anhelado por el príncipe.
— Comandante, alguien está buscando al General pero no lo encontramos
— ¿Quién?
— Un rastreador del Primer Ejército que viene de la Tsibeya dijo algo del ciervo...
— Por favor discúlpeme, moi tsarevich
Kendra no necesito más para salir con rumbo a la sala de guerras del Oscuro. Mientras dejaba a Vasily ahí en el salón, se dio cuenta de la atención que uno de los guardias ponía sobre ella.
