Nuestro Secreto

¿Amigos?

Camila tenía un cuerpo hermoso, moreno, curvilineo, firme y suave. Sus labios eran tiernos y dulces pero no como los de él. Su figura atraves de ese conjunto de encaje lo calentaba por dentro, lo ponía duro y deseoso, pero a pesar de todo, ella no era él.
Quiso continuar, aunque tuviera esa voz en su cabeza, diciéndole que esto no era correcto. No la escuchó, porque necesitaba saber, necesitaba comprender y quitarse de la cabeza a Tomás.
Tomás
No le había escrito desde que había vuelto a buenos Aires, por alguna razón, en el momento que puso un pie en la ciudad y se encontró con sus amigos, sintió un nudo formarse en su estómago. El sabía que sus amigos jamás lo juzgarian, o que su comunidad quizás se reduciría pero probablemente muchos lo apoyarían con el descubrimiento de su orientación sexual, pero aún así, algo lo incomodó. Quizás era la destrucción de su identidad, siempre había sido carre, el chico heterosexual que hacía chistes gay, le generaba conflicto el sentir que algo cambiaría si los demás lo supieran y sabía que era estúpido, lo entendía pero aún así su mente no parecía querer cooperar.
_Rodri_ Susurró, cierto, Camila_ ¿Qué pasa?.
_ ¿Qué?_ Musitó, no se había dado cuenta siquiera de que ella ya estaba en la cama encima de él y besando su cuello, ni siquiera lo había sentido, algo definitivamente estaba mal con él_ Perdón, estoy distraído_ Dijo finalmente, ella frunció el ceño y tomó su rostro con ambas manos para besarlo, podría decirse que ambos estaban ejerciendo fuerza, ella quería que el pusiera su atención en lo que estaban haciendo, al igual que el, que luchaba con su mente intentándo mantenerla en el presente. Sus labios sabían a cereza, tenía un piercing en la lengua que antes solía exitarlo, pero, no sentía nada. Ella, ella no era él_Perdón  no puedo hacer esto_ Dijo quitandola de encima, intentando ser cuidadoso, aunque quería salir corriendo.
_Esta bien pero..._Lo miró mientras se vestía con rapidez_ ¿Estas bien? ¿Queres hablar?
_No Cami, disculpa, enserio me siento mal, necesito irme_ Se puso la campera y la observó unos segundos, se habían visto varias veces antes, no eran nada, sólo tenían sexo, pero ella parecía una buena chica y se sentía culpable por estar siendo un imbecil_ Perdóname.

El camino a casa se hizo difícil, Tomás, Tomi, Rob, la puta madre ¿Porqué no le había escrito tampoco? Negó con la cabeza, intentando pensar en frío, las cosas habían sido claras ¿No es así? Sólo fue sexo, sexo entre amigos, sexo increible, el mejor sexo de su puta vida, mierda, realmente no sabía si iba a poder volver a garchar con alguien más sin pensar en su cuerpo y en lo que sintió cuando lo tuvo dentro. Rápidamente notó que se puso duro de sólo recordarlo, encima de él, con esos fuertes músculos tensandose, sus labios recorriendo su cuello, sus manos agarrando sus caderas. Tragó saliva y bajó del auto ¿Qué le diría a sus amigos? Siempre lo molestaban cuando volvía de estar con alguna mina, no pude cogermela porque no paraba de pensar en Tomi cogiendome, Dios.
_Capo_ Dijo Amir cuando lo vio entrar_ Llegaste re rápido ¿Ya te volviste precoz?_ Dijo largando una risita. Lo miró con una ceja levantada y se burló.
_ ¿Queres probar?_ Bromeó y colgó su campera en el perchero.
_ Si dame un segundo_ Dijo amagando a levantarse y se rió_ ¿Cómo estuvo?
_Bien_ Mintió y miró su celular, Tomi había subido una foto sin remera, acostado en su cama, se mordió los labios y lo llamó, mientras subía rápidamente las escaleras y se recostaba en su cama.
Tomi miró su celular sin prestarle atención, estaba concentrado mirando heartstopper.
_Hola..._ Dijo, en voz baja, casi avergonzado. Tomi frunció el ceño y miró el identificador de llamadas, su corazón dio un vuelco.
_Eh... Hola, bro_ Respondió y se acomodó en su cama, pausando la serie ¿Por qué lo llamaba? ¿Porqué no lo había echo antes? ¿Porqué le importaba? No es como si fueran algo, los amigos suelen llamarse una vez a las quinientas, su relación siempre había sido así, pero ahora era diferente, desde que...
_¿Todo bien?_ Preguntó, algo extraño había en su voz, Tomi lo sabía, lo conocía, pero se sentía demasiado molesto para preguntarle.
_Si ¿Vos?_ Dijo a secas, el oji verde suspiró a través del telefono_ ¿Pasó algo?
_ ¿Te acordas de Cami, la piba con la que me veía cada tanto?_ Preguntó, Tomi rodeó los ojos y apretó los puños ¿En serio lo llamaba para hablarle de una mina?
_Si, me acuerdo ¿Qué pasó?
_ Nos vimos hoy..._ Dijo, con algo de vacilación en su voz_ Y, no se me paró, osea no pude coger con ella.
_Mira vos, que mal_ Respondió, esto era una estupidez ¿Qué mierda le importaba la puta vida sexual de Rodrigo? ¿Y porqué le dolía tanto que se lo estuviera contando?.
_No entendes.
_No, no te entiendo_ Admitió y levantó un poco el tono de su voz, enojado_ Estuvimos garchando todo el fin de semana, hace tres días que te fuiste, nunca me hablaste y ahora me llamas para contarme que te estabas cogiendo a Camila ¿Qué mierda?
_ Es que no me la cogí, no pude hacerlo..._ Tomi fruncio el ceño, mientras que Rodri mordia sus uñas con nerviosismo ¿Estaba bien contarle?_ No podía dejar de pensar en vos, creo que me cagaste la cabeza.
Tomi se rió, quizás sonó mal, aunque no fuera su intención, pero había algo de la situación que le causaba gracia_ Ósea que sólo me hablas porque extrañas coger conmigo.
_No, osea si, pero no es sólo por eso, osea_ Tomó aire, repentinamente sentía como si la habitación fuera más pequeña y el oxígeno fuera nulo_ ¿Por qué estas tan enojado? vos tampoco me hablaste.
Tomi asintió, aunque el no pudiera verlo, tenía razón, el tampoco había tenido las agallas para hablarle.
_No quería... No quería molestarte o agobiarte, quizás estas confundido y no quería ser pesado...
_Si, estoy confundido pero podría haber sido un buen amigo y aunque sea decirte que estaba bien y que, no se, que necesitaba pensar sobre lo que había pasado, que se yo... perdón.
Tomi sonrió y se recostó un poco más relajado sobre el colchón.
_ ¿Amigos?_ Susurró, una parte de el quería que carre le dijera que no Pero ¿Por qué?
_Si_ Dijo finalmente, mientras mordia su labio_ Aunque todavía quiero que me cojas.
Tomi suspiró y cambió la llamada a una video llamada, con la intención de volver la charla sentimental a algo más picante, total, ya lo habían dicho, eran amigos, sólo amigos, pero algunos amigos podían tener sexo ¿No?