Nuestro Secreto

Decidido

Rodrigo estaba enojado, le había pegado a la pared un par de veces y sus nudillos estaban rojos, esto está mal, pensó mientras miraba sus manos, no tenía que hacer esto, no era necesario volver todo tan tóxico y dañino, pero en todo caso si las cosas estaban resultando así, la culpa la tenía el, se dijo a si mismo y se miró en el espejo.
_Sos tan pelotudo que vas a perder a la persona que amas_ Susurró y escupió en el lavamanos.
A veces se sorprendía de la cantidad de malas decisiones que podía tomar ¿Realmente había pensado que Tomás iba a querer ser el segundo? ¿Realmente había considerado la idea de que iba a estar bien siendo un secreto? ¿Realmente pensaba que podría ocultarle toda la vida a su familia su orientación sexual? Y peor aún ¿De verdad había creído que Tomás iba a esperarlo por siempre?
El estaba tan ciego, ni siquiera sabía que Tomi había estado tan enamorado de Pedro y que el le había echo tanto daño, si lo hubiera sabido no hubiera propuesto semejante estupidez y no hubiera dejado que ese imbécil se acercara a él de nuevo. Encima, se había ido y los había dejado solos, suspiró, imaginando las manos del más alto sobre Tomás, sobre su Tomi, acariciando, besando, chupando, reclamando lo que creía que era suyo. Mierda, de tan sólo imaginarlo se le revolvia el estómago.
_ Ro ¿Estas bien?_ Dijo Camila, apareciendo en la habitacion_ Te escribi y toque el timbre pero no me diste ni bola, me abrieron tus amigos.
Rodri la observó de reojo, con unas ganas inmensas de que desapareciera y dejara de hablar.
_Tomate el palo, quiero estar solo_ Soltó y ella le fruncio el ceño.
_Baja un cambio flaco, a mi me hablas bien que yo no te hice nada_ Se defendió y Rodri asintió con una mueca vergonzosa.
_Tenes razón, perdón, pero enserio déjame sólo...
_ ¿Podes decirme que pasa? Estuvimos meses viendonos, de la nada dejamos de vernos porque no te calentaba estar conmigo, después me besas en plena joda, me pedis que sea tu novia, pero lejos de parecer enamorado o cariñoso al menos, te la pasas de mal humor y deprimido, no te entiendo.
_Cami_ La observó por un segundo, si quería arreglar las cosas por lo menos podía empezar con lo principal_ Me gusta otra persona.
_Si, lo supuse_ Musitó y se sentó en la cama_ ¿Y porqué no estás con esa persona?
_ Porque soy un imbécil.
_ También se eso, si te gusta alguien más no tiene sentido que me hayas presentado a toda tu comunidad como tu novia ¿Por qué no estás con ella?
_El_ Susurró Rodrigo, admirando la cara de sorpresa de Camila. Ella fruncio el ceño y asintió.
_ Okey... ¿Es Tomi?_ Preguntó, Rodri la observó con una mueca, como te diste cuenta_ Anoche parecía que ibas a saltarle encima a Pedro y romperle los dientes.
_ Si... es que ese maldito...
_Bueno Pedrito no tiene la culpa de que te guste Tomás.
_Pedrito, como decís vos, no es tan inocente como te imaginas_ Reprochó, ella revoleo los ojos y le hizo una seña para que se sentara a su lado.
_Vos tampoco lo sos ¿No se te ocurrió que yo podía estar enamorada de vos y que me iba a doler que me uses así?
_Perdón..._ Susurró, sentándose a su lado.
_Mira, si queres estar con él, hacelo, pero llevamos oficialmente unas ¿Dos semanas? No se si sería prudente cortar tan rápido... viste como son los fans, ¿Quizás podríamos esperar unos meses más?
_Creo que está bien...
_Bueno_ Dijo ella mientras se levantaba y se dirigía hacia la puerta_ Decile a Tomás esto antes de que Pedro te lo quite... Nos vemos.

Caminó en círculos por su habitación como unas tres horas, Tomi le diría que no, obviamente, pero... ¿Quizás si le demostraba que estaba enamorado de el?
_una cita_ Dijo Iván, mientras se recostaba en su cama para escuchar y aconsejar a su problemático amigo_ Ustedes pasaron de amistad a garche de un día para el otro, llevalo a una cita, tratalo bien, demostrale que queres ir enserio y quizás ahí, si acepte tu estúpido plan.
_ Deja de hacerme sentir estúpido Ivan.
_ Equisde, sos estúpido, no es mi culpa ese hecho_ Dijo entre risitas_ En fin, mi plan es bueno, hacelo.
_Tenes razón_ Suspiró_Te amo, gracias.
_Yo también pa.

Eran como las nueve de la noche y ambos chicos seguían recostados, hablando y mirando boludeces hasta que su teléfono sonó. Tomi lo tomó y frunció el ceño sentándose en la cama.
_Te dije que te iba a hablar_ Susurró Pedro, mientras se recostaba en el regazo de su amigo.
_ ¿Hola?_ Musitó, algo nervioso, mirando a él chico recostado en sus piernas con una mirada asesina, Ni se te ocurra hablar.
_ Hola Tomi_ Tartamudeo mientras movía sus dedos en la mesa ¿Era un buen plan? ¿Estaba seguro del paso que iba a tomar?_ Necesito que hablemos lo que no pudimos hablar hoy ¿Mañana te puedo pasar a buscar en la tarde?
_Eh... Si, porqué no_ Dijo indeciso, una parte de el tenía mucho miedo de aceptar ¿Que se traía en manos el petiso? No quería seguir confundiendose_ Pero por favor no...
_No quiero hacerte daño, enserio, quiero hablar de verdad_ Afirmó y Tomi asintió con una mueca, realmente tenía miedo, por el tono decidido que tenía el menor, pero lo que sea que llegara a suceder, probablemente iba a ser mejor que las discusiones, el gostheo y todo el círculo vicioso en el que se venían enredando.
_Esta bien, yo también quiero aclarar las cosas_ Afirmó, escuchando un suspiro aliviado del otro lado del teléfono.