El día por fin había llegado, Tomás agarro sus valijas y respiró el aire cargado de tierra y pelusa típico de Argentina, miró hacia todos lados intentando encontrarse con sus ojos, ahí sentado en un blanquito, se encontraba Rodri, con sus ojos verdes desorientados, mirando hacia todos lados, buscándolo. Sus ojos se encontraron y sonrieron, el más pequeño fue corriendo y abrazó al mayor, casi colgandose de su cuello y le dio un beso en la mejilla.
_Tomiiiiiiii_ Dijo con euforia. El le sonrió y antes de que pudiera decirle algo, una fan se acercó para pedirles una foto. Rápidamente Rodri se tenso y se alejó de él, no le prestó atención al principio, le hubiera gustado hacerlo, porque quizás esa habría sido una señal de como serían las cosas después.
Ni bien llegaron al apartamento del mayor, Rodri lo asaltó, lo empujó contra el sillón y comenzó a besarlo con desesperación.
_Te extrañaba tanto_ Le susurró al oído.
_Yo también bebé_ Le respondió, mientras acariciaba su espalda. Sentía como si las yemas de sus dedos quemaran y su cuerpo ardiera de deseo, habían esperado alrededor de un mes o quizás un poco más, en poder sentirse uno al otro. Tomi le quitó la remera a regañadientes y comenzó a besar su cuello, apretando su culo, apretandolo contra su cuerpo, queriendo sentirlo más cerca, aunque no existiera ni una pulgada de distancia entre ambos.
_Por favor_ Susurró Rodri, entre gemidos_ Te necesito.
_Tranquilo bebé, tene paciencia_ Le dijo, mientras tensaba la mandíbula, la necesidad de Rodri lo ponía duro y salvaje, pero a la vez, sentía un cierto regocijo en hacerlo esperar, en recostarlo en la cama y quitarle las prendas lentamente mientras besaba y mordia todo su cuerpo. Rodri jadeaba, con los ojos llorosos y una mirada de súplica en su rostro, su pene le dolía y sus músculos se tensaban.
_ Tomi la puta madre_ Gruñó al verlo besar las esquinas de su entre pierna, lamio sus dedos y comenzó a introducirlos dentro de él, masajeandolo, nunca lo había exitado tanto tocar a alguien como lo exitaba tocarlo a él, quería follarlo contra el colchón hasta que le pidiera que por favor parara. Mordió su labio y quitó los dedos, Rodri se quejó llevando una mano hacia su cabeza, suspirando.
_Tranquilo bebé, viene algo mejor_ Susurró quitándose los boxers y dejando a la vista su pene erecto con líquido preseminal en la punta. Rodri sintió que se le hacía agua la boca de tan sólo mirarla e inconscientemente frunció el músculo de su culo, aún no lograba entender como eso podía entrar en él y como podía causarle tanto placer.
Tomi se colocó el preservativo, se posicionó entre sus piernas y se recostó encima de él, apoyando los codos a los costados de la cabeza de Rodrigo, para mirarlo a los ojos, lo había extrañado tanto, que sintió como si se le formara un nudo en la garganta al entrar en el y observar como sus pupilas se delataban.
_Besame_ Le rogó Rodri, mientras rodeaba su cuello con sus brazos y lo atraía hacia él. Un beso profundo, sucio, pero lleno de emociones encontradas, sentía como si se rompiera por dentro con cada embestida que daba, al igual que el menor con cada embestida que recibía. No podían comprender cómo podían sentir tanto placer y deseo sumado de tantos sentimientos, con las pieles erizadas, los labios, mojados y los corazones acelerados. Rodri sintió miedo cuando acurruco su cabeza en su pecho, miedo a que esto no fuera real o que alguna vez tuviera un fin, y no entendía el porqué. Mientras que Tomi sentía su corazón derretirse al tenerlo entre sus brazos, como si quisiera volverse uno con él y no alejarse nunca de esta sensación. Ambos acabaron q la vez y se abrazaron con fuerza.
_¿Estas llorando?_ Susurró Tomi, cuando sintió el aire entre cortado del menor_ Rodri ¿Qué pasa? ¿Te lastime?
_No_ Susurró, con lágrimas en los ojos y curvando una sonrisa temblorosa_ Nunca me había sentido tan bien...Mientras tanto Iván estaba recostado en el sillón de la casa de Rodri, mientras veía como todos los demás corrían de acá para allá preparando la cena y ordenando la casa para la bienvenida de Tomás.
_ Podrías ayudar un poco vago del orto_ Le dijo Nico mientras le tiraba una pelota echa de servilletas. Iván fruncio el ceño.
_Chupame la pija oscu.
_ Che ¿Qué mierda están haciendo estos que no vuelven?_ Dijo Zaina, mientras se sentaba al lado de Iván. Este sonrió.
_Cogiendo seguro_ Todos largaron una risita, obviamente tomandoselo como chiste mientras que Iván rodaba los ojos, aún era el único que sabía su sucio secreto.
_Lo voy a llamar, hace 3 horas que tendrían que haber vuelto_ Dijo Amir, mientras agarraba su celular para marcarle al petiso.
_ Dejalos en paz_ Musitó Iván, mientras le sostenía la mirada_ Ya sabes como son, Tomi debe estar re energético contándole de todo y Rodrigo no se queda atrás, nunca cierra el orto.
Los demás asistieron, de seguro tenían mucho de que hablar no se imaginaban cuanto.
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Nuestro Secreto
FanfictionEn una visita amistosa se despiertan sentimientos nuevos entre ambos chicos...