Nuestro Secreto

Orgullosa

Su madre estaba rara, a estas alturas estaba seguro de que los había visto y si bien, ella sabía que Rodri era un chico cariñoso, supuso que al ver el nerviosismo de ambos, pudo haber sospechado ya que ¿Por qué se ponía así al ser visto siendo cariñoso? ¿Qué era lo que era diferente con este chico?
Por suerte, no tuvieron que compartir mucho ese día realmente, Rodri había planeado presentarle a Tomás a sus amigos y salir a bailar con ellos, como en los viejos tiempos. A decir verdad "Salir del closet" con ellos fue mucho más sencillo, simplemente tomó a Tomás de la cintura y con la postura bien erguida dijo_ El es Tomi, bueno, Robleis y... es mi novio_ Claramente el mencionado se sonrojo, en ningún momento había esperado que su novio lo presentara de esa forma antes sus amigos, asique su corazón se puso cálido y acelerado. Los amigos de Rodrigo sonrieron, hicieron unos cuantos chistes, siempre supe que te la comidas doblada, te la tenías escondida, etc. Pero todo fue con amor y cariño, los felicitaron y trataron a Tomás como uno más, haciéndolo sentir cómodo y en familia, realmente se sentía feliz, era lo que necesitaba, lo que ambos necesitaban.
La tarde y la noche pasaron rápido, entre caminatas por Bahía, mates en casas ajenas, alcohol en la previa, baile descontrolado en el boliche, gente que se les acercaba a pedir fotos, todo fue muy divertido para ambos, hasta que alrededor de las seis de la mañana, ambos chicos llegaron a la casa de la familia del menor, abrazados y ebrios, sonriendo y cantando. Ninguno notó, que la madre del oji verde, se encontraba sentada en el sillón, tomando un té, observando, ciertamente no había podido pegar un ojo en toda la noche, una extraña sensación de culpa recorría sus entrañas y supo el porqué cuando vio aquellas manos entrelazadas, nuevamente y entendió que lo que había visto esa mañana, no había sido amistad, lo comprendió y en silencio esperó que ambos notaran su presencia.
_Dios, mamá_ Dijo Rodrigo al verla en la penumbra, como un ninja sigiloso, con una sonrisa débil y ¿Comprensiva?_ Me asustaste_ Susurró mientras soltaba la mano de Tomás_ Queres... queres ir a la habitación?_ Le dijo a su novio, acariciando su mejilla, estaba tan borracho que no le interesaba lo que su madre pensara al respecto_ Yo ya voy.
Tomi asintió con las mejillas encendidas y se despidió de la mujer amablemente, desapareciendo por él pasillo. Rodri lo observó irse, el era tan bello, tan esbelto, tan jocosamente sexy, negó con la cabeza y miró a su madre, que aún lo observaba pero con el ceño fruncido_ ¿Qué?
_Veni_ Dijo ella, palmeando el sillón, indicándole que se sentara, el obedeció, una sensación de miedo recorriendo su cuerpo_ tenemos que hablar.
_ Ya se ¿Estas enojada? Te lo puedo explicar_ Musitó, con las manos sudorosas, negándose a mirarla a los ojos. Ella suspiró.
_Si, estoy enojada_ Confesó, con un tono algo triste y preocupado. Rodri la miró a los ojos, ella estaba triste pero ¿Por qué_ Estoy enojada porque pensé que nos contábamos todo_ Dijo finalmente. Rodri frunció el ceño_ ¿Tomás es tu novio?
_Yo... el...
_Hijo_ Susurró, tomando sus manos_ Si te hice sentir que tenías que ocultarmelo, te juro que te pido perdón.
_Perdón_ Susurró, mientras ella negaba con la cabeza_ ¿Cómo...
_ Te conozco hijo, te vi una sola vez enamorado, se reconocer cuando alguien le quita el sueño a mi hijo, vi como lo miras, como lo cuidas, como lo tratas...
_ ¿Estas desepcionada?_ Para este momento, los ojos de Rodri eran una inundación prematura, las lágrimas caían por sus mejillas. Ellas las limpió.
_ ¿Cómo voy a estar desepcionada?_ Se rió, pero fue una risa tranquilizante, amable_ Sos mi orgullo, estoy tan feliz del hombre en el que te convertirse y tus elecciones románticas nunca van a cambiar la perspectiva que yo tengo de vos, veni_ Susurró, mientras lo rodeaba con sus brazos, Rodri comenzó a sollozar, no se había dado cuenta de lo mucho que necesitaba escuchar estas palabras de ella_ Te amo hijo.
_Yo también te amo, mamá_ Dijo finalmente y la miró a los ojos_ Gracias por entender_ Dijo, ella negó con una sonrisa.
_Ahora traelo acá, presentamelo bien_ Ordenó, Rodri se levantó rápidamente y corrió hacia la habitación, Tomás estaba preocupado, sus manitos palmeaban sus rodillas, cuando lo escuchó entrar se levantó rápidamente, preocupado, claramente, porque su pequeño novio estaba rojo y con los ojos llorosos.
_ ¿Qué pasó..._ No terminó de hablar que fue callado con un beso, torpe y lleno de emociones. Rodri tomó el rostro de su novio y lo miró a los ojos, este era el momento_ ¿Amor?
_Veni_ Dijo finalmente, tomandolo de la mano y llevándolo hacia el comedor. La madre de Rodrigo estaba parada en el medio de la habitación, con una sonrisa orgullosa, Tomi fruncio el ceño desentendido_ Mamá_ Dijo el oji verde, apretandole la mano_ El es Tomás, mi novio.
¿Qué?
Tomi se giró hacia el menor, con los ojos grandes y sorprendidos mientras que Rodrigo, asintió, es el momento.
_Mucho gusto Tomas_ Dijo la madre, acercándose hacia él y abriendo los brazos, él la abrazó, nervioso, mientras ella acariciaba su espalda_ Bienvenido a la familia_ Susurró.