Evelyn Evans, una chica de doce años vive con Severus Snape; el profesor de pociones, en una casa a las afueras de Londres. Muchas veces sentía que ella no era normal, hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella...
Era la hora de la merienda. Mientras comía, le estaba contando a mis amigas todo lo sucedido cuando dejé el parque con la profesora McGonagall.
Dana y Dakota no daban crédito a lo que les estaba contando.
Dk= ¿Buscadora? Pero si los de primer año nunca... Serías la jugadora más joven del...
E= Del siglo, según McGonagall. (Terminé, metiéndome un trozo de pastel a la boca)
Tenía muchísima hambre después de toda la excitación de la tarde.
Las chicas estaban tan sorprendidas e impresionadas que se quedaron mirándome.
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E= Tengo que empezar a entrenarme la semana que viene. Pero no se lo digáis a nadie, bueno, excepto a los chicos, Flint lo quiere mantener en secreto.
Draco apareció en el comedor, me vio y se acercó rápidamente.
D= Hola, Evie.
E= Hola, Draco. ¿Qué quieres? (Dije seria)
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D= Verás... Quería disculparme por lo de esta tarde. Me he comportado como un auténtico idiota. Si hubiese sabido que McGonagall te iba a echar la bronca, me hubiera estado quieto y te hubiese hecho caso.
