Narra Vanesa.
A la mañana siguiente fui la primera en levantarme. Estaban todos esparcidos por el suelo, los sofás y Sonia por lo visto decidió tumbarse en la mesa.
Me dirigía a la cocina cuando me topé con la puerta de la entrada aun abierta y la escalera todavía en la entrada. Supuse que la pareja seguía arriba, eche una ojeada y en efecto allí estaban los dos muy abrazados. No los moleste.
Baje a desayunar y a continuación me vestí. Cuando salí de la habitación Richard estaba sentado en el sofá.
-¿A dónde vas?- Me pregunto.
Le conteste que iba a comprar algo de comida. Él quiso acompañarme, se vistió y los dos salimos del piso.
Nos dirigimos al supermercado más cercano hablando de todo tipo de cosas. Una vez en dentro compramos lo esencial para unos cuantos de días, pagamos todo y nos marchamos. Lo pusimos todo en el carro y lo llevamos hay hasta casa. En el camino de vuelta salió el tema de Liam y él.
-¿¡Pero todavía no se lo has dicho!?-
-No me atrevo Vane, sabes que soy muy tímido para esas cosas.- Me contesto.
-Como no se lo digas pronto, lo haré yo.-
-Uhg, está bien. Se lo diré en cuanto pueda.-
-Vale, te doy de plazo una semana como máximo.-
Solo asintió con la cabeza y comenzamos a hablar de otro tema.
Cuando llegamos a casa el terremoto de Carly ya estaba corriendo por toda la casa con la música a tope despertando a todo el mundo.
Cuando todos estuvieron en pie colocamos la compra y después de estar como media hora compitiendo a "piedra, papel y tijera" para ver quien devolvía el carro al supermercado le toco a Sophia. Mientras, los demás nos quedamos viendo la televisión. Excepto Belén y Dylan que aun no habían bajado de la azotea.
A la una y media de la tarde decidí subir para ver que hacían. Me los encontré sentados en el borde de la azotea a los dos muy juntos, eran tan monos. No tenía pensado estropear ese momento, hasta que llego Adam, uno de los chicos nuevos del grupo, y se puso a gritar cosas guarras. Mi prima se dio la vuelta algo fastidiada, yo le sonreí y para romper el momento incomodo dije:
-Vamos a comer dentro de poco, ir bajando.-
-Está bien.- Dijo mi prima.
-¡Vamos Adam!- Le grite para que bajara y dejara a Dylan y a mi prima solos.
-¡Jo! Pero yo quiero quedarme aquí un rato.- Dijo como un niño pequeño.
-He dicho que bajes, ¡ya!-
El obedeció al instante. Bajamos y los demás ya estaban preparando la comida. Y con los demás me refiero a Richard, Sophia, Sonia y Amber, ya que Carly y Liam se dedicaban solo a comer y a jugar corriendo por todo el piso y gritando. Dylan y Belén bajaron enseguida y nos pusimos todos a comer los deliciosos espaguetis que habían hecho mis amigos porque creo que no sabían hacer nada más.
Narra Anne.
Por la tarde salí con Esther a dar una vuelta, vimos a algún chico guapo pero no paramos a hablar con ellos, algo raro en Esther, pero últimamente estaba rara.
Íbamos llegando a mi barrio y llamaron a mi amiga por teléfono. No escuchaba quien hablaba al otro lado pero tenía que ser alguien importante para ella por lo que estaba diciendo.
-¿Y bien?- Le dije cuando termino la llamada
-¿Y bien?-
-Esther, por favor, no te hagas la tonta ¿quién era?-
