Capitulo 12.|Nuestra tradición.

102 20 0
                                    

-¡Vanesa! ¡Ven rápido!-

Salí de mis pensamientos y volví con mi familia.

-¿Dónde estabas? Esla hora de las bengalas.- Dijo Richard.

-Oh había ido a dar una vuelta, este sitio me trae muchos recuerdos.-

-¿Te has bañado? ¿Y no me lo has dicho?- Pregunto Sonia indignada al verme el pelo mojado. No hubo una sola vez hasta ese día que nos hubiéramos metido en el lago solas.

-Sí, el agua está caliente, como siempre- Sonia refunfuño, pero no dijo nada más.

Enseguida encendimos las Bengalas. Richard, Carly, Sophia, Sonia, Liam y yo teníamos una tradición, en todos los cumpleaños íbamos a algún descampado o al bosque, nos tumbábamos en el suelo haciendo un círculo con las cabezas pegadas, encendíamos las bengalas y gritábamos deseos y reíamos admirándolas hasta que se apagaban. Luego nos quedamos contemplando el cielo estrellado durante un rato, hablando de lo que haríamos a continuación, de cuando era el próximo cumpleaños o simplemente de tonterías.

Asique aquel día hicimos igual. Esta vez se nos unió mi prima Belén.

Nos alejamos un poco de los demás y nos tumbamos todos. Comenzamos a encenderlas.

-¡Por más cumpleaños a vuestro lado!- Fui la primera en gritar.

-¡Porque os odio con todo mi corazón!- Bromeo Liam a lo que todo reímos.

-¡Prometedme!- Comenzó  Belén, nos quedamos callados para saber cómo seguiría mi prima.- ¡Qué jamás os separareis, porque sois las mejores personas que he conocido en mi vida!

-¡Prometido!- Gritamos todos a la vez.

-¡Tres hurras por la pelirroja!-Chillo Carly.

-¡Hurra! ¡Hurra! ¡Hurra!-Gritaron de nuevo a la vez.

-¡Porque esta tradición no se pierda nunca!- Siguió gritado Richard.

-¡Porque me llenáis la vida de color!-Dijo Sonia.

-¡Chicos, vosotros me completáis! ¡Sin vosotros no sería la misma!- Grito, la que quedaba, Sophia.

Y antes de que las bengalas se consumieran por completo, grite lo último:

-¡Porque tengo a la mejor prima y a los mejores amigos del mundo!-

Al fin se apagaron y como hacíamos siempre, nos quedamos hay, tumbados, sin decir nada. Solo se escuchaban nuestras agitadas respiraciones debido a tanto grito.

-Chicos,-comenzó mi prima a decir.- gracias.

Hubo un silencio durante unos segundos, no un silencio incomodo, al contrario. Pero una voz lo rompió.

-¿Gracias? ¿Por qué?- Dijo Sophia.

-Por haberme hecho pasar este día tan maravilloso. Mis amigos no son como vosotros, no hacemos estas cosas, ni estamos tan unidos.-

-Gracias a ti.- Dijo Richard.- Eres genial, nos has hecho reír mucho durante el tiempo que estuviste con nostros.

De nuevo el silencio. Mirando al cielo. Hoy hacía una noche maravillosa, las estrellas brillaban más que nunca.

-¡Mirar, mirar!- Gritamos a la vez.

-¿El qué?- Dijo Liam mirando hacia todos lados.

-Ya nada cariño.- Le conteste en tono burlón.

-Joder. ¿Otra vez me la perdí, verdad?- Dijo frustrado.

-Si- Dijeron los demás a la vez. Todos reímos, excepto él que ya estaba harto, siempre le pasaba lo mismo y mi prima que no comprendía nada.

-¿Qué pasa?- Preguntó Belén.

-Qué, en todos los cumpleaños vemos una estrella fugaz.- Comenzó Carly.

-¿Y?- Mi prima seguía sin comprender.

-Que Liam nunca las ve. Siempre reacciona tarde.- comencé a reír junto a todos de nuevo, recordando las innumerables veces que ocurría aquella misma escena.

Nos levantamos y nos dimos un abrazo de grupo, como de costumbre. Cuando nos volvimos a unir a mi familia descubrí que habían montado unas tiendas de campaña. Pero ellos estaban recogiéndose para irse.

-¿A dónde vais?-

-Hija, nosotros nos vamos, tus abuelos no están para dormir en el suelo, dormiremos en casa.-Me explicó mi madre.

-Vale mamá.-

-Buenas noches, no hagáis travesuras.-Nos advirtió mi madre.

-Buenas noches.- Dijimos a coro.

Una vez se fueron Sonia y yo nos echamos una mirada y las dos comprendimos lo que pensaba la contraria. Comenzamos a contar poniendo los dedos, todos nos miraron sin saber que hacíamos. Tres…Dos…Uno…Se podía leer en nuestros labios mientras nuestros dedos descendían desde los tres hasta que no quedo ninguno levantado.

-¡Haber quien llega antes al lago!- Gritamos las dos a la vez. Los demás se quedaron un poco descompuestos al principio, pero enseguida comenzaron a correr con Richard que nos adelanto un poco pero enseguida lo hicimos caer.

Sonia y yo echábamos carreras continuamente, nos sabíamos el camino a la perfección y todas las estrategias posibles para ganar.

Llegamos nos quitamos lo que nos quedaba de ropa -pues la íbamos tirando por el camino- lo más rápido posible y entramos corriendo al lago salpicando a todos lados. Una vez llegamos por donde nos cubría enteras nos sumergimos y buceamos hasta la cueva.

Cogimos aire de nuevo y nos juntamos con nuestros amigos que no se atrevían a meterse.

Todos empezaron a quejarse de que estaba muy fría, de que podía a ver peces o animales que picaran y mordieran.

Sonia y yo no podíamos parar de reír al escuchar aquellas quejas.

-¡Aaaaahh! ¡Socorro! ¡Me ahogo! ¡A-a-a-yu-da!- Gritaba Sonia, mientras tragaba agua.  Me di cuenta de lo que estaba haciendo y le seguí el rollo.

-¡Sonia! ¿¡Qué-qué…!? ¡Aaahh! ¡Ayudaaa!- Fingí.

-¿¡Qué pasa!?- Gritaron.

-¡Qué se ahogan!- Chillo Sophia.

Empezaron a correr todos en nuestra salvación. Como ambas pensábamos. Una vez llegaron a donde estábamos nosotras nos metimos totalmente debajo del agua donde ellos no nos podían ver y les rodeamos, empezaron a gritar nuestros nombre y pasados unos segundos salimos por detrás suyo dándoles el susto de su vida. Todos pegaron un bote hacia delante. Tenían las respiraciones agitadas, se pusieron una mano en el pecho, como si se le fuera a salir el corazón. Sonia y yo estábamos en la misma postura pero ambas muertas de la risa.

-Ja, ja, ja, muy graciosas las dos.- Dijo Liam sarcásticamente.

-Yo me voy a morir- dijo Sonia, sin poder terminar por la risa.- pero de la risa.- Terminó.

Salimos del agua y nosotras seguíamos riendo. Nos tumbamos todos en la arena que había en la orilla, estuvimos allí, hablando, durante lo que pudieron ser horas. Hablando de cualquier tontería nuestra, planeando aventuras futuras y recordando las pasadas. Belén escuchaba atentamente nuestras historias, se fascinaba con ellas y les hacían reír, a todos nos hacían reír.

Cuando tuvimos sueño, nos levantamos y nos dirigimos a nuestro pequeño campamento. Como no hacía mucho frío, sacamos las mantas y nos acostamos fuera todos juntos.

➰➰

Hola^^

Ya se que no es muy interesante y tal, pero no todos los capítulos pueden ser iguales.

Bueno darme estrellas y comentar.
Besoss, Bel:3

Mi otro yo.|Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora